EL MENTOR | Finnick Odair // ( COMPLETA)

CAPÍTULO 7

El Centro de Entrenamiento está un nivel por debajo del edificio en donde nos estamos alojando. Todos estamos en un círculo rodeando a Atala, la entrenadora en jefe.

Cuando Kai y yo llegamos, los asistentes nos ponen un número de identificación en nuestros atuendos de entrenamiento; en cuanto entramos puedo ver como varios se giran para observarnos.

Distingo a los del 1 y 2 rápidamente, siempre son los mayores y los más fuertes, sé que a partir de este momento nos están evaluando, lo que sea que hagamos en los próximos tres días se discutirá con sus mentores, y eso decidirá si seremos parte de su alianza o no.

Respiro hondo y me decido a dejar una impresión sobresaliente.

Cuando parece que todos estamos, Atala nos explica que hay diferentes puestos, con expertos que nos ayudarán en cada uno; en general se dividen en supervivencia y armas. Está prohibido el combate con otro tributo, tendremos asistentes para eso. También nos dice que podemos ir y venir entre los puestos de la forma que nos parezca.

Definitivamente le quiero dar prioridad a los puestos de supervivencia, ya que es mi área débil, pero en cuanto Atala termina de dar las instrucciones, todos los profesionales se van hacia los puestos de armas, y me veo obligada a seguirlos, sabiendo que debo impresionarlos.

- ¿Con qué empezamos, Kai? - digo lo bastante fuerte para que nos escuchen. Hago todo lo posible por sonar segura.

- ¿Será muy pronto para comenzar con la lanza? - su tono es igual de calmado y seguro que el mío, pero seguramente no necesita fingirlo, éste es el momento que había estado esperando.

- Hagámoslo

Nos dirigimos hacia el puesto de las lanzas, mi corazón está latiendo a mil por hora, puedo sentir los ojos de los tributos del 2 clavados en mi espalda.

El ayudante del puesto es muy amable, nos pregunta si tenemos experiencia previa y nos explica la dinámica con paciencia.

- Me gustaría considerarme avanzado en el tema - dice Kai - Neri, ¿te molesta si yo voy primero?

Demonios, quería comenzar yo para que mi actuación no palideciera con la de Kai, pero los chicos del 2 nos observan desde un puesto cercano y no hay tiempo que perder.

- Adelante.

A regañadientes doy un paso atrás, muy cerca de los profesionales, y observamos juntos como Kai maneja el arma.

Lo había visto luchar en la academia muchas veces, siempre toma ventaja de su fuerza, manteniéndose centrado en su lugar y si bien el asistente es todo un profesional, no puede detenerlo por mucho tiempo.

- Es fuerte - dice el chico del 2 con voz hosca. Tiene el cabello rapado y es tan enorme que siento que podría aplastarme con un solo golpe. Lo sigo mirando de reojo y noto algo colgado en su cuello que no logro distinguir.

- No está mal - la voz de la chica en comparación es fina y aguda, pero se mueve muy parecido a su compañero de Distrito. Tiene el cabello y las cejas de color rojo fuego y rasgos fuertes - ¿Crees que ella pueda hacer algo? Yo tengo mis dudas.

- No - dice el chico de inmediato - no lo creo.

No sé si sepan que alcanzo a escucharlos, pero estos comentarios me abruman. Apenas me doy cuenta cuando Kai derriba finalmente al asistente, que tiene que pedir un reemplazo para mí.

Kai baja del puesto intentando ocultar una sonrisa.

- Creo que sería una gran adición - escucho a la chica del 2 de nuevo.

Intento calmarme antes de subir al puesto, si Kai puede hacerlo no hay ninguna razón por la que yo no pueda también.

No puede ser tan difícil.