EL MENTOR | Finnick Odair // ( COMPLETA)

CAPÍTULO 6

Es la noche del desfile y me siento en una nube.

Voy ataviada con un precioso traje; la tela azul mar es tan fluida y ligera que parece son las olas las que me cubren. Por todo el vestido y por mis brazos cuelgan hilos de oro y perlas y en mi cabeza reposa una magnífica corona que sujeta mi melena, la cual llevo suelta.

Demetria y Finnick me han convertido en Anfitrite, diosa griega del mar tranquilo, muchas veces representada como el océano mismo.

Llevo un tridente idéntico al de Kai, y esto es quizá lo más importante para mí. Nos representan como iguales, dos caras de la misma moneda.

Ambos caminamos por en medio del hangar y todas las miradas parecen estar en nosotros, mientras que a mí la atención me otorga aún más seguridad, Kai parece encogerse sobre sí mismo cada vez que alguien se gira a vernos.

Una figura pequeña se cruza entre nosotros tan rápido que apenas puedo distinguirla, Kai se sobresalta aún más que yo y casi se tambalea, si no fuese porque la misma figura se detiene y lo hace recuperar el equilibrio en el acto.

- Disculpen, no ha sido mi intención.

Se trata de una chica menuda y vestida con una túnica llena de foquitos.

- No hay de qué preocuparse - sonrío con amabilidad, pero ella tiene la mirada clavada en el suelo, muerta de la vergüenza - no pasó nada ¿verdad, Kai?

- Todo está en orden - asegura él con una sonrisa.

La chica asiente, se disculpa una vez más y se dirige a su carro a toda prisa, va tan rápido que las luces de su traje parecen una estela de luz.

Nuestros diseñadores ya se encuentran junto a nuestro carro, dándole los toques finales, en cuanto llegamos se acercan a asegurarse de que nuestro maquillaje esté perfecto también.

- De acuerdo, con estos trajes no pueden saludar a la multitud con dulzura - dice Demetria mientras arranca el último rastro de esa espuma azul barata que antes decoraba nuestro carro, lo ha sustituido con más perlas y corales dorados - son dioses, saluden con amabilidad y benevolencia, pero sin entusiasmarse demasiado.

Yo asiento, pero Kai parece algo confundido con la instrucción.

- ¿Listos? - Finnick llega a nuestro lado, se ve muy atractivo con su traje formal color azul marino, nos observa a ambos de arriba abajo y parece satisfecho.

- Sus diseñadores se han lucido, ojalá yo me hubiera visto así en mis juegos - me doy cuenta de que no recuerdo como se había vestido en el desfile ese año, pero creo que fue algo tan revelador que Saffreen me tapó los ojos cuando salió en pantalla - de acuerdo, recuerden darle importancia a esto, deben verse como un equipo.

El diseñador de Kai me ayuda a subir al carro y Demetria me acomoda la caída del vestido, la cauda es tan larga que toma la mitad del espacio y parece una cascada.

- En ti este vestido es toda una obra maestra - Demetria mira el atuendo en cada ángulo y parece satisfecha finalmente.

- Oh, este vestido es una obra maestra sin importar quién lo use.

- Quizá tengas razón - una sonrisa altanera ocupa su rostro - pero al menos serás la envidia de todos los tributos. Mañana estarás en boca de todos, te lo aseguro.

Le sonrío sintiendo que mi confianza aumenta, cualquier publicidad en este momento es importante para mí

Termina de ajustar nuestros vestuarios en el carro, me guiña el ojo y se marcha a alinearse con los demás miembros del staff, puesto que los carros ya están colocándose en línea para salir.