40

307 25 8
                                    

ELEANOR
Escucho por teléfono a mi abogado explicando todo respecto al divorcio con Samael, si bien él firmó la disolución del contrato, y los papeles del Divorcio, realmente jamás nos divorciamos, ¿lo intenté? Claro que sí, pero Eric me dio muy buenas razones para no seguir con ello.
Me dice que todo está correcto, solo que debe firmar de nuevo el contrato, más no así las capitulaciones, pues estas están ligadas al matrimonio que celebramos hace años.
Cuelgo y suspiro tecleando algunas cosas en el teclado del iPad.
Aparecen algunos mensajes de Samael, estamos a una habitación y no puede venir, por el contrario me hace ir a donde está.
Mi compañero de privado mi sigue con la mirada cuando salgo, no quiso cuando yo quería, entonces que no moleste, al parecer no me gustaba lo suficiente.
Toco la puerta un par de veces de Samael y entro. Está de espaldas, busca algún libro en su librero, me mira uno segundos, saca un libro y se sienta.
- Debo decirte que me duele todo, y ya me dolía todo después del cautiverio–
- ¿solo para eso me llamaste?– él se apoya en el escritorio y yo me acerco–
- Sé que en parte fue mi idea, pero no creí que pasaría eso– Sincera– Auch–
- ¿te duele mucho?– asiente, abre sus piernas dejándome entrar– Pobrecito– acaricio su torso–
- Tal vez con un beso se me quite– me pongo de puntitas, me pone una mano en el trasero y se inclina para besarme– Estaba pensando que, tal vez puedas trabajar aquí conmigo–
- ¿no te es suficiente que trabajemos en la misma universidad?– aprieta mi trasero y lo acaricia–
- No, quiero tenerte aquí—
- Estamos a un metro o menos– me río, niega–
- ¿quieres ir a mi departamento?–
- No, cuando te lo pedí no quisiste–
- Estábamos divorciados ¿lo recuerdas? Por tu elección– Me vuelve a besar– ¿vas a ir?–
- está bien– Accedo porque el padre de mis hijos mueve cada una de mis hormonas desde que tengo 17–
- Necesito un momento a solas contigo– me besa el cuello y después los labios–
- ¿para qué?–
- ya lo verás– su lengua se abre paso en mi boca intensificando el beso. Mete su mano entre mis cabellos jalándolo hacia atrás.
Mis manos en sus piernas me ayudan a mantener el equilibrio. Me encanta, me fascina.
- iré a mi clase, nos vamos en cuanto termine–
- ¿no puedes llegar tarde?–
Niega con una sonrisa pícara.
- ya voy tarde– suspira acariciando un mechón de mi cabello– Pediré comida, primero vamos a coger y después comeremos–
Me ruborizo como siempre.
- Sam–
- ¿no quieres?– Vuelve a besarme– No importa que llegue tarde ¿por qué no le pones seguro a la puerta?–
- ¿qué?— Las neuronas me funcionan segundos después, le hago caso. Me regreso encontrándolo sentado en su silla.
- Consiente a papi ¿quieres?– sus ojos van a su entre pierna y después a mi sonrojado rostro, le veo tocarse, trago saliva y asiento.
¿Es excitante el padre de mis hijos? Definitivamente lo es, Dios mío. Apoyo mis manos en sus muslos, me inclino para darle un beso que él no tarda en apoderarse. Me mete entre sus piernas y se acomoda mejor en la silla mostrándome lo masculino que es.
Me pongo de rodillas, desabrocho el cinturón y después el broche de su pantalón mientras acaricia mi mejilla. Su lindo y duro miembro aparece haciéndome salivar como si fuera un dulce.
- ¿te gusta?– sonrío mientras asiento– Es toda tuya, conejito–
Depósito un beso en el tronco, paso mi lengua por toda su longitud y dejo otro beso en su punta.
La meto a mi boca comenzando lo que me pidió.
- Mierda que rico– Sus palabras me animan a seguir complaciéndolo como mejor sé. La intentó meter por completo pero no puedo, antes que me de una arcada la saco viéndola llena de mi saliva.
- Despacio, conejita– Me mete de nuevo su miembro y yo no me niego a seguir chupándolo y lamiéndolo.
Alzo la mirada conectando con sus oscuros ojos, toma mi cabello alentándome a más.
........................
RICHARD.
Me deslizo en el asiento costoso de la camioneta donde me muevo junto a mi escolta. No quiero iniciar el nuevo empleo, quiero regresar al pasado y seguir siendo director de teatro de tiempo completo.
Por el móvil monitoreo el auto de Oliver, veo las cámaras interiores notando como charla con su escolta. Activo el audio para escuchar de que tanto hablan.
- Ya sé que quiero para mi cumpleaños–
- aún falta mucho, Príncipe–
- ya lo sé, pero quiero pizza  , para que no se les olvide–
- Dudo a tus padres les guste la idea de que comas pizza de una libra–
- Quiero eso. Lo celebraremos un día antes con Luke–
- Míralo, ya hasta nos da órdenes, saber que lo conocimos cuando ni podía pronunciar bien– Franco le alborota los cabellos haciéndolo reír– ¿y ya sabes de qué será tu fiesta?–
- uy sí, eso es lo mejor– James lo alienta a seguir hablando– y este cumpleaños estará tu papá Richard–
- Richard no es mi papá y lo más seguro es que se vaya–
Una daga en el corazón dolía menos.
- No digas eso, príncipe, solo fue una vez que no pudo venir–
- Ya no soy un bebé, James. Sí, me agrada y mucho, pero mi papá no es, es el de Narccise–
Auch.– No entendí su indiferencia al principio, me enojé y todo pero ahora sí entiendo y no debo molestarme– suelta una risita– ustedes saben que necesitaba que me agradara por mamá–
- no digas eso– Franco le golpea la frente con dos dedos–
- ¡auch!–
- ya no le molestes– James niega– solo toma en cuenta que te trae al béisbol–
- Bla bla, mamá se lo pide, es todo. Como sea, quiero una dona–
Cambia de tema de inmediato para que ya no le molesten. No soy su papá pero me llama así.
Me molesto un poco pero entiendo que solo es un niño, aún le duele el hecho que no haya llegado a su cumpleaños.  ¿Pero y si eso le molesta para siempre?.
Llegamos al palacio, cuando bajo él lo hace con su maleta donde tiene su equipo.
- Estaba pensando que juguemos al Nintendo mientras vienen tus papás– Le comento palmeándole el hombro–
- Llegan en la noche, me avisó franco– Frunzo el ceño, ellos no me han avisado así que envío un par de mensajes–
- Mejor, jugamos videojuegos y podemos ver una película con tu hermano, o ir a montar–
- eh...no creo, tal vez luego– me sonríe girándose la gorra para que pueda verme. Es muy grande, que me devuelvan a mi Oliver chiquito–
Una vez tocamos la puerta de entrada sale corriendo a su habitación.
Me mensajeo con mis amigos y resulta que se fueron a coger. Ya les hace falta un poco de romance y menos tragedia.
Subo a la habitación de los bebés, ya están más grandes. Un bebé tiene los ojos brillantes de mi amigo y el otro tiene la misma tormenta que su madre en ellos.
Cargo a uno para darle mimos, son tan tiernos y tienen un aroma muy rico. Lo dejo y me llevo al otro a los brazos, el cabello les está cambiando de color, ya no es tan rojo como antes, tal vez sean rubios como el abuelo de niña linda quería.
No sé porqué los quiero tanto, tal vez porque sufrí los malestares del embarazo, no lo sé. Les doy un biberón, cuando se duermen me retiro para ir a la habitación de Narccise.
Dos años tiene pero no lo parece en muchas cosas, sé que habla más de lo que debería, pero no tanto como el otro hijo de niña linda.
Está acostado boca abajo viendo un cuento, cuando nota mi presencia sonríe.
- Hola, papá– Ese acento ruso me hace pensar que no habla tanto inglés– Mira, un pato–
No entiendo como es que di a este Niño tan...débil que su propio abuelo y hasta madre le consideran un inútil. Lo amo porque es mi hijo, pero no puedo negar sentirme tan decepcionado–
- Mami dice que tengo un nuevo hemanito–
Me enseña más cuentos con alegría e intento ignorar lo que acaba de balbucear, si bien es un inútil, no niego que de alegrías. Nació en un momento terrible y tal vez por eso es como es.
Paso con él quizá una hora en su habitación y después salimos al patio interior con mi perro y el de Samael.
Me dan náuseas de ver al Alemán sentado en en las sillas de metal leyendo un libro con las piernas cruzadas y una jarra de limonada en la mesa.
Narccise se va con los perros a la fuente que resulta ser un estanque. Yo camino hacia el tipo sentándome en la otra silla, lo odio con el alma.
- ¿y tu bastardo?–
Suspira sin dejar de leer el libro.
- Vine aquí para que el ruso deje de molestar y ahora vienes tú. Esto es un palacio, es enorme–
- Bueno, puedes irte cuando desees–
- No, Eleanor me dijo que aquí debía estar–
- No respondiste ¿y tu bastardo?– vuelvo a cuestionar– Sé que golpeó a mi hijo–
Me mira
- tiene dos años, Oliver miente, pero sé que en esta casa su palabra es cierta–
- No quiero a tu bastardo cerca de mis hijos– Espeto–
- Te guste o no, mi hijo comparte sangre con los tuyos– se molesta– Tienen la misma mamá, y por tanto los mismos derechos–
Niego
- Tu hijo y los míos no son iguales–
- Claro que no– Le miro acercándose el vaso de limonada a los labios, tirará veneno lo sé– Especialmente el que es tuyo– mira a Narccise y después a mi– mi hijo es mal alto, sabe hablar, caminar y no hay duda que sea un Volkov–
Lo quiero matar.
- Y solo es unos días mayor ¿no?– Maldita mosca muerta– por esas razones Eric y Eleanor lo eligieron sobre el Tuyo, mi hijo es mejor y tú lo sabes–
Asiento.
- puedes decir lo que quieras, pero Eleanor me parió un hijo, a ti no.  Te dio uno a ti...– me inclino sobre la mesa– Para que sea el maldito cebo , al que dejaría morir por salvar al mío ¿entiendes eso?–
- Ese cebo acaba de sustituir al retrasado de tu hijo, incluso es mejor que Oliver– sigue con su libro– Me casaré con ella, será demasiado tarde cuando te des cuenta que ustedes también serán reemplazados– Pasa de hoja– Por alguien más joven–
- Deberías aprender tu lugar, los amantes son simplemente amantes–
- ¿qué hay de ti Richard? Tú también fuiste uno y mírate ¿por qué no correría con la misma suerte?– se burla– Yo al menos soy el amante oficial–
- No te pongas cómodo, que te metiste en un juego donde todo se vale– Advierto–
- No me amenaces–
-tú no me estorbes en mi casa– le miro despectivo– A mi no se me olvida que por tu culpa me tuve que ir lejos de mi familia–
Voy a levantarme pero al contrario me acomodo–
- Visita otra área del palacio, otro jardín. Las áreas principales es para la familia, y tú no eres parte de ella–
Mi perrita se acerca, la levanto y miro al tipo.
- ¿no entendiste lo que te dije?–
- Hablaré de esto con Eleanor, no puedes tratarme así, anciano– se levanta y se marcha–
- Adelante–
Si Andrew que lleva más tiempo aquí no comparte casi nada con mis hijos, no llegará otro bastardo a hacerlo.
Hago que los empleados me sirvan una cerveza en tanto pido mi laptop para seguir con esa obra de beneficencia, con todo lo que ha pasado no le he dado el tiempo que se merece.
En una hora más o menos se une Michael con el pequeño Richard y su esposa.
El Niño un año mayor que Narccise no tarda en correr con su primo.
- ¿de amo de casa?– se burla, ambos se sientan en las sillas restantes.
- De mantenido diría yo– le sigo el juego– ¿y mi hermanita?–
- Tiene una Cita con Samael– dejo de teclear para darles atención– o sea fueron a coger–
- Hace mucho que nosotros no hacemos eso–  Mich bromea y su esposa sólo gira los ojos.– Es broma, suena una pitido, Shara se revisa el cinturón donde tiene un Beeper.
- Richard ¿ciudad al Niño una hora? Debo ir al hospital–
- Yo estoy aquí por si no lo recuerdas– Michael le reclama, la rusa me mira y asiento con disimulo– Dijiste que te quedarías hoy– 
- Gracias, no tardo–
La joven mujer no le responde.
- ¡no me ignores Shara!–
Exclama molesto, refunfuña en el asiento quitándome una cerveza de las que me trajeron  en hielo, la destapa y le da un buen trago.
- ¿de verdad nadie te dijo que es muy bonita para ti?–
- hasta Alex se burló de mi– Resopla–
- ¿quieres contarme?–  Ya Samael me tiene al tanto–
- De infiel a infiel...
- Yo no...
- ay claro que sí, yo vi las fotos y a la rubia, ya, ni cómo ocultarlo. Y conejito nos cuenta todo–  se cruza de brazos– Shara no tiene tiempo ni para mi ni para Richard –
- Es doctora, deberías sentirte orgulloso– Niña linda estuvo mucho tiempo sin hacerme caso y no por eso me acosté con la primera que vi– Es muy joven y de las mejores doctoras-
- Ella se la vive en ese hospital, y uno tiene necesidades–
- coger no es una necesidad tan de vida o muerte. De lo contrario no habrían sacerdotes– Cierro la laptop– ¿ella lo sabe?–
- Lo sospecha– no me mira– Quiero acabar con esto, decirle todo el coraje que tengo– Dice entre dientes– Pero ella estuvo conmigo en mi peor momento, respetó los decisiones y casi la arrastro a la desgracia-
- Sé que tuvieron días malos–
- Muchos. La quiero, es la mamá de mi hijo, pero ya nada es igual–
- sí, se llama matrimonio y paternidad– sonríe y niega– Esto es una prueba, ser padres y esposos no es una tarea fácil. Debes hablarlo con ella. Mejorar–
- Eleanor me ha dicho Que no le dijera nada– Sigue sin mirarme–
- No debería dar esos consejos a quien le han puesto los cuernos muchas veces, eh- Se ríe–
- Shara puede molestarse y pedirme el divorcio.   Ell no quiere que arruine esa amistad con los Ivanovic. Richard tendría muchas oportunidades, sería el primer Ivanovic que saliera de esta familia, y eso significa el gen súper dotado infinitamente de nuestro lado– 
- ¿por qué para tu hermana todo es trabajo? ¿Qué le pasa?–
- Piensa a futuro. Lio tendría como primo a un Ivanovic. Las amistades se rompen con facilidad, pero la familia resiste un poco más ¿no crees?–
- Entiendo ¿y eso no te molesta?–
- Claro que no, los Ivanovic aquí en Inglaterra son como dioses, trabajan solo con ciertas personas, entre ellas mi hermana, es bueno saber que mi hijo es uno de ellos–
- Pero ellos viven en Rusia– Frunzo el ceño– es raro verlos en el club.
- Solo vienen por temporadas, por eso tuve que rogarle a Ell que me la presentara– 
- Como sea, tanto esfuerzo para que terminaras engañándola–
- tú engañaste a mi hermana–
- me costó mucho acostumbrarme a otra mujer, pero no hablamos de mi. Te aconsejo lo hables con ella. Los Ivanovic también tienen intereses en los Volkov. Richard es el sobrino del jefe y primo de quienes algún día lo serán– en encojo de hombros– te aseguro que lo que piensa niña linda, también lo hace el papá de Shara.
- Tal vez– suspira– Si sirve de algo, Rich, nadie va a apoyar a ese Niño nuevo– toma de la cerveza- Mi hermana cree que sus hijos son hojas frágiles, pero no. Narccise es un niño muy inteligente, su empatía es impresionante–
- Ser lindo no le sirve a tu hermana–
- Eso piensa porque está escuchando a su padre. Narcisse es el mejor candidato para la mano derecha de Lio. Es un bebé aún, pero le he visto resolver conflictos. Debes tener paciencia, seguro te dará grandes sorpresas–
- ¿eso crees?–
- Sí. Es muy sensible lo sé– suelta una pequeña risa– Solía despertar a Richard cuando lloraba–
- Lo siento– niega.
- Ell solía llorar mucho en las noches–
- ¿en serio?–
- Sí, Alex no las presentó cuando teníamos como cuatro años, cinco. No hablaba mucho porque no sabía tanto el idioma y cuando lo intentaba hablar nosotros no le entendíamos por su acento– Se ríe al recordar– Solía hacerlo por las noches, pedía a su papá, y nosotros le decíamos que le prestábamos a nuestro tío porque ya nuestro padre tenía tres–
- Maldito Francés–
- Por eso la queremos tanto y porque fue nuestro apoyo cuando nuestros padres murieron. Por muchas razones no puedo defraudarla–
- Es entendible, son leales–
- Fue difícil no matarlos por hacerla llorar. Tú especialmente, le dio tanta tristeza que la traicionaras que mejor lo convirtió en rabia– voy hablar pero me interrumpe– ¡Richard bájate de ahí!– regaña al niño, volteo y lo veo bajar del respaldo de una banca de piedra, Narccise se ríe junto al niño obedeciendo-
- ¿entonces por eso me trataba tan feo?–
- Nos confesó que de no haberse enterado, dejaba al Ruso. Prácticamente está con él por joderte–
Me río porque eso sería imposible.
- ¿qué no la crees así de inmadura?–
- Claro que no–
- Sí lo es. Dijo que no podía creer que estabas vivo, bueno de hecho nadie lo creía– Se ríe– creo que si no hubieras regresado, tampoco ella de Francia–
- Samael la hubiera buscado– niega haciendo una mueca–
- hay muchas maneras de amar, y la de él es la que jamás voy a entender.– Bebe un poco de cerveza– No permitas que le quiten su lugar a Narccise– cambia de tema– No otra vez–
- ¿vas hablar con Shara?– Asiente- No es bueno que Richard vea a sus padres odiarse, no es lo que mis papás me enseñaron–
- Lo resolverán, a menos que quieras a tu amante– Resopla–
- No digas tonterías, Richieeee– se burla, se acomodo en la silla cruzándome de brazos, ríe– Si tú quisieras a tu amante no estarías aquí ¿o si?–
- Yo la quiero– afirmo–
- No como los haces con mi hermana, lo mismo siento yo. Lo que me llevó a hacer lo que hice fue que ella no cuidó del amor que le di, solo eso–
- Debes entender que su familia le exige mucho–
- Pero Richard y yo la necesitamos, yo la necesito. Mi amante me da esa atención–
Le doy la razón, yo también busqué consuelo en otra mujer.
Cambiamos de temas mientras los niños juegan. Comemos ahí y cuando anochece regresamos al interior del palacio. 
Alfred nos aborda en el pasillo.
- Los señores ya llegaron, están en el estudio–
- Gracias, ¿te llevas a los cachorros?– se agacha llevando a cada uno a sus manos–
- la cena ya fue servida ¿cenarán en al cocina?–
- Yo les pregunto–
Michael se despide junto a su hijo y nosotros nos dirigimos al estudio. Narccise entrada de inmediato cuando la escolta de mi esposa abre la puerta para nosotros.
Disimulo mi odio cuando veo al Alemán en la habitación. Samael está sentado en el sofá y Eleanor tras el escritorio escuchando al hombre.
Mi hijo corre hacia su madre, la cual cariñosa lo alza para besar.
- ¿cogiste mucho?– le cuestiono a mi amigo sentándome a su lado antes de hacer rabia–
- Guardé un poco para ti– me toca la pierna y me rio– es un quejica– Pasa el brazo tras de mi apoyándolo en el respaldo– Recuerda que nosotros somos los esposos, no ese maldito–
- Lo sé, es...–
- Rick, ¿puedes venir un momento?– Niña linda me interrumpe, me levanto haciéndome el inocente, camino hasta el escritorio.
- Dime, niña linda–
- Mi amor, ve con papi ¿si?– Le suelta a mi hijo en ruso, se va con Samael.
- Fritz me dice que fuiste grosero con él esta tarde–
- ¿grosero? Jamás le ofendí–
- Me corriste del patio e insultaste a mi hijo llamándole bastardo–
- No te corrí, te pedi Que te fueras porque yo estaría ahí con mi hijo–
- El patio es grande– refuta–
- Este palacio es mi casa, y tú no debes mezclarte con nosotros, tú ni tu bastardo–
- ¿ves? Es insultante que llame así a nuestro hijo–
- Es lo que es– Le resto importancia a su queja–
- Estaba tranquilo en el patio e inició a insultarme– Se vuelve a quejar–
- Si no te gusta puedes irte, la puerta es enorme–
- Esta casa también lo es, yo viví con la amante de mi esposo y muy pocas veces me la encontré–
- ¿ahora yo qué hice?– Samael habla–
- Rick, Fritz y sus hijos deben estar aquí mientras todo...
- Pues yo no quiero que esté aquí-
- Secuestraron al Niño, su vida está en peligro–
-yo no quiero a este ni a su cría en mi casa – espeto–
- Pronto seré igual a ti, y mi hijo igual a los tuyos...–
Me río
- Eso sueño se te vuelve pesadilla, así que cállate– la idea que se case con Niña linda me enferma–
- Entiendo tu descontento, pero no es seguro para El Niño– No escucho razón– Tiene que quedarse-
- ¿sí?–
asiente y yo me molesto más.
- Entonces me voy yo con mi hijo, que muy bien estábamos solos–
- Tony, no digas tonterías– rodea el escritorio para llegar a mi– Lo hablaremos después–
- ¿en serio?– El Alemán se gana una mirada de odio por parte mía–
- solo haz que respete a nuestro hijo, solo eso– Se va molesto–
- En mi defensa, él comenzó a alardear estupideces–
- no tengo tiempo para este tipo de problemas– la miro– Sé que te molesta y no estoy ignorándote y mucho menos restándole valor a lo que sientes, pero es algo que tú puedes resolver solo– No sé si sentirme enojado, regañado o qué – Sé que Fritz se hace la víctima conmigo, pero tú tampoco eres inocente, te conozco. Cuando quieres dejas de ser el señor buenas vibras–
- Lo confirmó, conmigo eras un idiota– Samael vuelve a hablar–
- No lo quiero ver aquí creyéndose dueño de todo, y tampoco a ese Niño que tú quieres poner sobre nuestro hijo, hijo que tú sí pariste y sufriste– me alejo de ella– Eric solo te hace hacer pendejadas. Seguramente Alex no lo sabe ¿verdad?–
- ¿me vas a acusar con mi papá, enserio?—
- ¡sí!. Le contaré que te quieres casar con otro y darle todo a un bastardo–
- En ese caso yo tengo otras cosas que decirle– Mi amigo me apoya–
- ya hablé con Eric y sus consejos respecto a Narccise. No se hará nada al respecto–
- No te creo–
-Fritz es mi Amigo y nada más...
- ¿y ese Niño?– interrumpo–
- Llevará mi sangre pero mi hijo no es. No es igual a los hijos que comparto con ustedes–
- para tu familia lo es – Samael se levanta– Te exigirán quererlo como uno–
- Hacerme responsable de él sí, pero nada más. No deben preocuparse– Me soba el brazo– mi familia son ustedes y nadie más–
Suspira.
Tocan la puerta un par de veces dejándose ver el ruso.
- Estuve esperándote horas con el abogado–
- ¿ y no pudiste llamarme?–
- te mandé como 20 mensajes– Se acerca– ¿que te costaba decir que vendrías tarde?– reclama.
- ¡¿y no pudiste llamarme?!– me alejo, ya mi momento de reclamos fue escuchado y resuelto–
- Pues deberías estar aquí ¿no?. Horas estuve aquí esperándote– Estos dos en verdad se detestan– ahora estaré más días pegado a ti– Suelta despectivo–
- No es mi culpa que tu abogado no te de propiedad–
- No puede dejar su trabajo solo para servirme a mi– Espete–
- Dame su número, yo misma le pago cada rublo que me pida con tal de venir aquí ¡y de una vez separarme de ti!–
Comienzan a discutir en ruso bastante rápido.
Se me hace extraño verles pelear de esta manera porque ambos se entendían muy bien, eso me molestaba tanto porque yo era el esposo no tóxico comparado con Samael, vino este y me estaba quitando mi lugar.
Pável no le ha insultado jamás como nosotros y no suele levantarle la voz.
Cuando intento comenzar a traducir, al ruso le cambia la cara a preocupado, miro a Eleanor con los ojos húmedos–
- ¿ahora lloras?– Me molesta la indiferencia del ruso cuando a mi casi me golpea cuando vio que la hice llorar– No seas ridícula–
- No te atrevas a hablarle así – la defiendo–
- ¿cómo? Así lo hacen ustedes– espeta–  yo no le he insultado, solo dije la verdad. Ella es lo suficiente cruel para haber asesinado a ...–
- Ya vete– Niña linda habla, no está molesta, pero sí tiene dolor– ¡vete! ¡Es más, no quiero verte nunca más!–
- Como órdenes, Jefa– puntualiza la última palabra llena de amargura–
Intento consolarla pero se aleja caminando tras su escritorio.
- Por favor déjenme sola–
Samael y yo nos miramos, me mueve la cabeza para que nos vayamos. Le miro secarse las mejillas antes de marcharme junto a mi amigo.
- Dime que le dijo– Exige una vez salimos– Anda–
- No sé, hablaban muy rápido y no presté atención–
- ¿en serio? ¿Justamente en esta ocasión no tradujiste?–
- Perdón– niega dirigiéndose a la puerta, lo sigo–
- ¿a dónde vas?–
- A preguntarle a él–
Salimos, lo busca asomándose en el barandal, podemos verlo en el auto. Sigo a Samael, se mete en el asiento del copiloto y no me queda de otra que igual subirme.
- No me vengan a joder aquí ¿quieren? Largo de mi auto–
- ¿qué le dijiste a Ell para hacerla llorar?– Samael no se anda con rodeos– prometo no matarte a golpes–
Me mira por el retrovisor, sus ojos azules no parecen del loco psicopata que es siempre.
- ¿por qué quieren siempre saber todo eh? Ustedes le han trato peor. Tú– me mira de nuevo– Le has insultado aun cuando nos salvó. Ambos–
- tú le disparaste– Refuto-
- Para salvarte a ti, pedazo de idiota. ¿Acaso crees que iba a parar?– gruñe– Es mejor que me odie, que me odie tanto como para iniciar una guerra contra mi y así odiarla también– mi amigo y yo no entendemos– Lárguense, ya me quiero ir–
- ¿eso fue lo que la hizo llorar? No lo creo– Samael insiste. El ruso pone las manos en el volante.
- Hablaste que asesinó a alguien...¿a quién?–
- A nadie, no puedes matar a alguien si aún no respira–
Entiendo lo que dice con tanta pena.
- ya bájense por favor, me quiero ir–
- Ella no haría eso–
- Entonces como explicas que con ustedes sí y conmigo no– alza un poco la voz– Dímelo, Richard–
- Tal vez tú eres el problema– Mi mejor amigo se molesta– ¿no te has puesto a pensar en eso?–
- todo está bien conmigo y con ella– no nos mira–  Ya lárguense–
- Sé que querías mucho ese hijo poderoso, esa alianza, pero no te da derecho de hacerla sentir mal– Mi amigo le busca la mirada, el ruso no se la niega– Le vas a pedir disculpas cuando vengas con tu abogado, y después de ese día no quiero verte cerca de ella, ni siquiera le llames, mensajes, nada–
- No dudes que lo haré–
- Bien, regrésate con tu esposa y no vuelvas a molestar a la nuestra. Si lo haces, ten por seguro serás el primer mafioso en morir en manos de un profesor–
Samael se baja y yo hago lo mismo.
- Maldito hijo de puta– masculla– ¿qué culpa tiene ella que su puto semen no sirva?–
- ¿por qué crees que no puedan tener hijos, Sam?– Cuestiono a mi amigo cuando estamos a medias escaleras– Ella sería incapaz ¿pero porqué?
- Debe haber algo en él pero no lo admite–
Se detiene- pero ella no sería capaz de hacer algo así–
- ¿qué hay de sus hijos? Él los puede tener–
No sabe que responder.
- No lo sé, pero no debe preocuparte. A ti y a mi nos puede dar bebés–
Soy una muy mala persona, pero no puedo negar que la pena del ruso le haya sentido como mía. Tal vez sí quería un bebé a pesar de esos planes.
- ¿qué?– Le miro y niego– No, dime– nos detenemos–
- ¿no lo viste un poco...triste?–
Se molesta al instante.
- ¿ahora sientes empatía por ese?–
- Bueno...–
- Olvidaba que es tu mejor amigo. Lo siento– Dice con sarcasmo– Ve y consuélalo–
- oye, no mal interpretes lo que te estoy diciendo–
- No mal Interpreto nada, si quieres largarte con él, hazlo. A mi me da igual mientras no me moleste a Eleanor– Espeta– veamos si al ruso te lo puedes coger como a nosotros– sigue el camino.
- Ya, papi, no te pongas celoso–
- Ya cállate— entramos al palacio–
- Sam ya, solo fue un comentario. Mejor entremos ahí y hagamos sentir bien a niña linda–
- quiere estar sola, después hablaremos con ella– lo dejo marcharse, yo no la puedo dejar sola.
Regreso al estudio, entro sin avisar, levanta la mirada unos segundos y vuelve a lo que hace en el escritorio.
- ¿qué haces?– cuestiono mientras me acerco.
- Firmo unas cosas de la productora y de beneficencia–
- ¿quieres que te ayude en algo?–
- No, gracias– me medio sonríe, apoyo las menos en el escritorio a un lado de ella y me inclino.
- ¿quieres hablar de lo que Pável te dijo?–
- No–
- Es un idiota, no dejes que te dañen sus comentarios–  aparto el cabello que no me deja verle el rostro, poniéndolo tras de su oreja. Sus ojos son un poco oscuros por falta de iluminación, sin embargo brillan.– Lo que piense no tiene que herirte–
- Es que no puedo evitarlo.  Solamente una vez pensé en no tener a un bebé, y sabes que no pude ¿tú me crees verdad?–
- No hay amor mas sincero que el amor de madre que tú das. Sé que amaste a nuestro hijo solo con la noticia de su existencia, y sé que amarías a cualquier ser humano que crezca dentro de ti–
- ¿por qué él no puede pensarlo?– Sus ojos de humedecen, me meto entre ella y el escritorio, me recargo en este para estar un poco mas a su altura y la hago pararse.
- Porque es un egoísta. No se ha puesto a pensar en el dolor que sientes de haber perdido a esos bebés– Seco su mejillas con sus pulgares– Y niña linda,  tú tienes el derecho de decidir sobre tu cuerpo, él podrá decir lo que quiera, pero tú decides–
- Me lastima porque yo no lo hice, Tony.  Me acusa de algo que no fue mi culpa– Me abraza y yo no le niego el gesto consolándola– Creí que me quería un poco– solloza–
- Mi niña linda, no te hace falta hombre que te adore, que se vaya al demonio–
Deja de abrazarme pero no se aparta de mi acurrucándose más.
- ¿tú me quieres, Richard?–
- Yo te amo y mucho – Sincero besando su cabeza— no dudes de eso jamás–
- ¿y cuando me haga vieja y fea me seguirás amando?–
- esa pregunta te la tengo que hacer yo–
La escucho sorber por la nariz.
- Ya quiero que te salgan canas a los lados– Me río de su ocurrencia– Me gustan viejos ya lo sabes–
- Mi hermosa niña linda, no sabes lo enamorado que me tienes–
- Gracias por quererme–
- Dime que hicieron hoy además de coger– Se ríe alejándose de mi– ¿o solo hicieron eso?–
- hablamos de la boda–
Disimulo mi descontento, estuve muy cerca de ser yo su único esposo, el hombre con el que se plantaría frente a Dios.
- ¿y?¿al fin lo harán?–
- Tal vez. Necesitamos enfocarnos en otras cosas.  Quiero que veas algo– se aleja de mi sacando algo de los cajones del escritorio, me hago a un lado para mostrarme un ipad distinto al  que siempre trabaja.
- Estos últimos años hemos crecido no solo en territorio, si no también en hombres– Me enseña un mapa mundial con varias cifras– Nos vamos a extender en Rusia, tomaremos establecimientos de la resistencia. De alguna manera deben pagar los robos y destrucciones que hicieron en varios de los nuestros–
Parece poco, pero que hable en plural para mi es un gran avance.
- No nos dijiste que lo habían hecho–
- No quería problemas, así que les dejé hacerlo. Ahora todo cambio. No solo los secuestraron a ustedes, si no también quisieron matar a mi hijo mayor– pasa a otra ventana–
- Se justificaba, debiste defenderte–
- No, no quería ceder a sus provocaciones, hubo muchas bajas, pero nada que pudiera debilitarnos–
- Entiendo. Me encargaré de los que me digas por medio de la organización–
- No, necesito que te concentres en tu trabajo. Te Ganes la confianza de quien debas ganártela–
- ¿qué sucede si hay amigos involucrados? No sé qué Volkov es el leal a ti–
- Daremos aviso entonces. Te daré los nombres de clanes amigos y sus líderes, pero nada más– me mira– ¿puedo confiarte esa información?–
- no tienes que preguntármelo–
- Si me proteges, si proteges a mis aliados, debes entender que ya no serás de los buenos–
Pienso lo que voy a decir.
- No puedo seguir siendo un forastero–
- Eres muy dulce, Tony. Tienes un corazón enorme, sé que no será fácil para ti–
- He hecho cosas malas en la guerra–
- Y aún así te sorprendiste cuando me viste esa noche– aparto mi rostro, aún viéndola así no puedo dejar de amarla– Perdón por lo que hice, por lo que te hice–
- No me dolió– Bromeo pero no le causa gracia– Me lo merecía, fui grosero–
- No, jamás. Yo te prometí no ser como el resto de mi familia y te lo cumpliré– Toma mi mano y no evito sentirme nervioso– No sabes cuánto te amo. Siempre voy a necesitarte, y siempre serás el hombre por el que mataría a cualquiera, moriría por ti–
- Me...estás poniendo nervioso– Carraspeo– ¿por qué me dices eso?– Inconsciente me alejo–
- ¿no puedo decir que te amo? ¿Cuál es el problema?–
- tú jamás dices que me amas–
- Bien, olvídalo– Ríe sin entender mi reacción y es que no sabe lo raro que se siente, porque algo no está bien– solo me dieron ganas de decírtelo–
- ¿por qué?–
- Porque sí, Rick– Se encoge de hombros– Te amo y mucho. Contigo todo es diferente–
- ¿tienes algo que deba saber?–
- ¡no!– Vuelve a reír– quiero ser linda contigo y no te dejas–
- Si hay alguna mala noticia dímelo ya–
- No hay ninguna– me golpea el brazo– aquí están todos los negocios y los Vory a cargo. Clubes, restaurantes, hoteles, editoriales y de más. El efectivo se mueve a Francia y otros bancos fuera de Inglaterra para hacerlo legal– Explica– Tendrás acceso a esas cuentas porque es necesario que lleves control de los movimientos. El dinero sucio que entre se debe monitorear, comúnmente entra en dólares y libras , te llegarán cifras de quién lo reciba y movilice a los establecimientos. El dinero sucio no se puede mezclar con el de las empresas de la familia. Hay ciertos lugares que se usan para eso y otros que son estrictamente para la familia.
- Entiendo ¿quién lo administraba ?–
- Lo hacía Pável. Los vory de alto rango se dedican a movilizar todo el dinero, embarcarlo y distribuirlo a donde deban. Comúnmente hay más movimiento en Rusia, por eso...–
- Lo hacía él– Me molesta– ¿por qué ahora me encomiendas esto?¿por qué ya no está él?–
- porque ustedes pidieron ser parte de esto ¿o no?– Me quita el iPad de las manos– Déjalo, puedo hacerlo yo–
- ¿eso es un sí?– Como me enferma ese maldito ruso–
- No, olvídalo. Los integraré en otra área–
- Solo digo que es extraño, es al único que no le dabas tanta confianza ¿qué cambió ahora?. Sam te lleva las cuentas familiares, Pável las otras...solo digo– me encojo de hombros arrebatándole el iPad–  qué más debo saber–
- Preséntame a tu escolta de mayor confianza, asegúrate que sea leal, pues sabrá todo lo que tú sabes, él irá a donde debas ir tú y no puedas–
- Bien. ¿Es todo?—
- Creo. Samael debe ayudarte–
- ¿crees que no pueda solo?–
Me imita.
- Ya por favor o se lo pido a Fritz–
- Ni cogerte sabe, va saber administrar–
- ¡Richard!–
- Yo sí te embaracé– Sin oportunidad de negarse le alzo enredando mi brazo en su cintura.– ¿cuándo me dejas embarazarte otra vez?–
- Si vas a darme un bebé Como tú, me dejo–
- ¿cómo yo?– asiente–
- Igualito. Cabello marrón, esos ojos, nariz, todo– me mira los labios y después a los ojos, sus manos acarician mis hombros–
- No me mires así o comenzamos ahorita, hace semanas estoy como perro en celo  ¿qué no vienes de hacerlo con Sam?–
- Hace mucho no lo hacemos los dos solitos–
- Porque tú no quieres– la dejo en el suelo– Además, no voy acostarme contigo hasta que Fritz se vaya– Me siento en la silla– Oye, puedo comentarte algo y no te ríes– le cambio de tema–
- Está bien– Se sube al escritorio– dime, no me rio–
- Hoy escuché por el comunicador a Lio hablar con sus escoltas–
- Ajá–
- Dijo que no soy su papá–
- Bien...
- Ya sé que no lo soy, pero...creí que me quería como eso– sonríe– Te dije que no te rieras–
- no me estoy riendo– Se ríe– Oliver te quiere y muchísimo–
- Pero no como su papá, y yo lo adoro como si fuera mi hijo. Aún me acuerdo cuando te hicimos spaghetti– sonrío recordando ese día– Creí que lo hacía—
- Oli te dice papá, claro que te quiere–
- No fue lo que dijo. Yo no quiero ser tu tío o el simple novio de su mamá. Él piensa que solo le trato bien por agradarte–
- ¿y no fue así?– Me hago el ofendido–
- Al principio quizá sí, pero después ya no. Dice que le he tratado con indiferencia, no es verdad–
- No llegaste a su cumpleaños, Rick. Te lloró todo el día, solo está enojado–
- Envié un regalo–
- El cuál sigue empaquetado en el ático– Niega–
- Pero es un buzz–
- Dijo que no quería nada de ti, que se lo diera a Narcisse, pero no haríamos eso. Pero ya se le pasará, tranquilo, estas estresándote por algo que dijo un niño de nueve años–
- No me tranquilizo, hoy no quiso jugar conmigo. Soy su papá favorito, ¿entiendes eso? No puedo solo dejar de quererme y ya–
- que él sí te quiere entiende–
- Yo no quiero ser su tío o solo tu novio o el mejor amigo de Sam. Cuando hablé con otras personas debe decir que soy su papá – Insisto– No quiero que crezca odiándome– Soy sincero con lo que digo– Fue solo un cumpleaños–
- Ya sé, pero estaba aún adaptándose al bebé. Tienes que entenderlo, es solo un Niño, es normal. Sabes que su inseguridad es ser desplazado por sus hermanos, aún más si tú no eres su papá–
- ¡Qué sí lo soy!– levanta las manos–
- bien bien–
- Lo soy. Lo he visto crecer. Lo veré graduarse casarse, afeitarse, le llevaré con una prostituta, con bailarinas. No sé, pero yo soy su papá favorito–
- mañana irá con Luke y otros amigos al club. Puedes llevarlos tú, así vuelve a considerarte su papá favorito–
- ¿a qué van al club niños de nueve años?–
- A jugar polo. No es nada grande, así puedes familiarizarte con los demás papás–
- ¿me estás presentando en sociedad?–
- Tal vez, veamos cuántas quieren contigo–
- tendrás que soportarlo porque en público no somos nada-
- En este año se puede todo– No sé si eso cuente como amenaza o premio. Cuando se tatúo los medios la criticaron no solo a ella, si no a toda la familia. No es común ver a una mujer de la élite con la piel manchada, que le diga a todo mundo que tiene una relación poliamorosa no sería nada bueno.
- No quiero ir al trabajo, quedan pocos días, ¿quién atenderá la granja?–
- hay mucha gente aquí, no te preocupes– me da un golpecito en la rodilla con su zapato– ¿de verdad no me vamos a tener nada de nada?–
Asiento.
- hasta que se vaya el Alemán y su bastardo–
- ¿seguro?–
- Cambiando de tema, Alicia estará en la organización. Al parecer a todos los corazones púrpura los han hecho llamar...–
- Ya lo entiendo– me interrumpe dando un resoplido con amargura–
- ¿qué cosa?– la veo bajar y tropezar mi rodilla– ¿ahora qué hice?–
- Nada– Me levanto cuando ella comienza a caminar, susurra algo en quien sabe que idioma. Me regreso cuando recuerdo el iPad.
- ¡espérame!–
Medio corro y la alcanzo cerrando la puerta tras de mi.
Me hace la ley del hielo y comienzo a entender lo que hice, mencionar a Alicia fue un error.
........................

MY BUNNYWhere stories live. Discover now