Después de convencer a Eleanor y de una discusión totalmente innecesaria, ya estamos listos para ir a Escocia. Por la hora, será necesario ir en avión. Se le nota lo apresurada que está. Mira su reloj un par de veces.
- ¿qué sucede con esos dos?–
- Fueron por el auto– Hablo obvio–
- Pues ya tardaron– De nuevo se enciende su reloj. Samael se apoya en el Pilar de la entrada, saca su cigarrera y ese gastado mechero grabado, casi me mata por haberlo perdido dos minutos en mi pantalón. El aroma del tabaco me llama, pero debo dejarlo o seré un anciano con tos de perro, bueno, puedo fumar lo mismo que Samael ¿no? A él le dura la cajetilla casi un mes, a mi dos días máximo.
Antes de pedirle uno, la puerta del palacio se abre con brusquedad.
- Mamá– Oliver llama la atención de Eleanor, ese ceño fruncido es porque tiene algo que reclamar– El juego se canceló y mañana tengo Doma por culpa del abuelo–
- ¿y cuál es el problema?–
- No quiero hacer Doma, no mañana-
- Cuándo tenía tu edad, me preocupaba por llegar a tiempo a las donaciones, no sobre una actividad del club– Samael habla– No seas Niño rico y desaparece-
- Desde los 4 soy un niño privilegiado, me quejaré de mis problemas tontos como el privilegiado que soy– gira los ojos como Eleanor– Ni siquiera tengo el uniforme–
- Te aseguro va a quedarte el mío cuando era niña, le diré a Eric que lo traiga de Francia– Le besa las mejillas– mami está estresada, mi vida, vete antes que me saques de quicio y te desherede–
- Odio la equitación–
- Yo también, pero sería un crimen ser un Parisi y no saber montar–
- Agh, ya quiero tener 18 y hacer lo que quiera- Se cruza de brazos–
- como si eso fuera a pasar– Samael se mofa–
- Papá y yo acordamos que serás nuestros bebé hasta los 21. Al fin- Suspira al ver el auto frente a nosotros- Ángel, regresamos tarde, cuida a tus hermanos, y llámanos si necesitas algo– lo vuelve a besar– baja las escaleras casi corriendo–
- No hagas tonterías– Advierto–
- A las ocho ya no sales, ¿entendido?– Samael le alborota los cabellos–
- Si, como sea–
Bajamos antes que Eleanor nos deje. Llegamos al Hangar más rápido de lo normal, dónde nos espera uno de los jet privados. George se estaciona a unos metros de un auto que no conozco, es un simple BMW negro.
- ¿cómo diablos la FEI se enteró?–
- Usted dijo que no se escondiera el vuelo– Daniels explica–
- Por obvias razones este si– Regaña, pero no con un tono grosero. Se baja del auto y con ella nosotros. Del otro auto baja un niño francés, la última vez que lo vi fue hace dos años, en la cintura trae un arma y una plaza, así como su compañero.
- bonito auto, Emile ¿Es el que te obsequie?– Samael y yo nos miramos.
- Me ha servido para atrapar a los malos estos últimos años– El chico observa todo como si no hubiera estado más tiempo aquí que nosotros, ¿le regaló un auto?– ¿viaje...?– espera respuesta–
- Familiar– Eleanor termina la frase, Nos mira, pero no dice nada.– ¿se puede saber cómo entraste a propiedad privada sin una orden?–
Señala su placa.
- Hay un amigo de Arseni Volkova suelto. ¿No sabes algo de él? Le perdimos el rastro en Italia después de cazarlo por toda America–
- No sé de ningún amigo. Pediré que te retires–
El otro hombre extiende una hoja
- obvio si tenemos una orden. Revisaremos el avión–
Su compañero sube al jet.
- ¿qué tal el bebé? Tiene mis ojos ¿no lo crees?–
Lo voy a matar. Eleanor me detiene.–
- Tranquilo, Vaquero– se burla
- La última vez no estabas tan hablador, Niño– Samael si que podría matarlo–
- No querrás hacer algo gigantón, esta vez las influencias Parisi no te sacan– Amenaza– además, yo no sería capaz de golpear a unos ancianos–
Me distrae un auto que viene llegando, cuando está más cerca puedo ver las placas, son las de Pável.
Pável se baja, camina hasta nosotros, se detiene, sonríe y abre sus brazos.
- pero ahí está mi Francés favorito– termina de llegar dándole un abrazo a Emile, lo separa tomándolo de los hombros. - espero no estés follando con mi esposa o te arranco esos bonitos ojos– su voz es de broma, pero no creo que sea tan de broma. Emile se quita de su agarre– nos estás atrasando–
- Pues te esperas–
- uy, que carácter. Esa plaquita te hizo crecer los huevos ¿no?–
- Nada– El otro policía anuncia–
- ¿qué se te perdió?–
- Una rata rusa, dos mejor dicho, una es ciega ¿las has visto?–
Pável se inclina a su altura.
- Más te vale dejes de merodear a mi mujer y familia, porque esa placa te la meteré por la garganta, al igual que cualquier orden que presentes–
- Retroceda– El compañero advierte, Pável se endereza–
- véte, antes que esto se vuelva muy personal. Que te diviertas en Inglaterra–
Nos da una seña para que subamos, obedecemos. Un minuto más tarde él sube.
La única azafata cierra la compuerta.
- ¿por qué todo mundo sabe que hago cuando perfectamente dije que nadie supiera– Eleanor mira a sus guardaespaldas, quienes se hacen los locos–
- Creí que ibas a ir sola...bueno, si lo haces–
- Oye– me quejo–
- ¿qué haces aquí?–
- Vas a ser mamá– suelta–
- ¿qué?– todos lo seguimos con la mirada. Se dirige al mini bar–
- Como lo oyes– se sirve Borbon–
- No creo que tú sepas eso, es imposible–
- El laboratorio рождение si. Era nuestra solución a nuestro problema de fertilidad–
- Pável, ¿qué hiciste?– estoy confundido, no entiendo nada, o soy muy estúpido–
- Ellos tenían material genético suficiente de las pruebas , preguntaron y dije que si– Toma del líquido–
- ¡¿qué?!– La cara de Eleanor es de total sorpresa, he captado. MIERDA–
- dos pares de gemelos–
- Dos par...– Eleanor se corta levantándose de su asiento exasperada– Debimos hablarlo–
- lo hablamos por mucho tiempo, tú tuviste la idea, dijiste que esa era nuestra última opción. No tienes que preocuparte de nada, he conseguido a las mujeres. Ya tienen a nuestros bebés–
- ¿estás de mente? ¡¿Cuatro bebés?! Dios no–
- Eso es muy psicopata. ¿Bebés de probeta? Ni deberían considerarse hijos– Samael habla tosco, entiendo su enfado, lo último que queríamos era que Eleanor tuviera hijos con él, fueran como sea ¿y qué hay del bebé que íbamos a tener?–
- ¿esto estuviste haciendo todos estos días? ¿Haciendo bebés a mis espaldas?–
- Creí que esto querías–
- ¡No ahora, Pável! Carajo– se talla las sienes–
- Pues ya está hecho, los tendremos–
- No, vas a solucionar esta mierda, porque yo no los quiero– Sentencia con crueldad, pero no puedo negar estar de acuerdo con ella–
- ¿y como lo haré? Ya está hecho–
- No te hagas estúpido–Pocas veces he visto a Eleanor realmente enfadada. Carajo, si que los papeles se han invertido, comúnmente es la mujer quien suelta la sorpresa y es el hombre el que se niega a ser padre hiriéndola en el camino–
- Son nuestros, Isabell– Pável gruñe–
- No, no son míos. Tomaste una decisión sin consultarme–
Comienzan a discutir en ruso, me distraigo con el lenguaje corporal de ambos. Eleanor parece que lo quiere matar. ¿Pero a quién se le ocurre hacer bebés sin consultarte?–
- Dile al piloto que se apresure– Eleanor ordena a la escolta, Daniels asiente poniéndose de pie– No tengo tiempo para tus tonterías–
Vuelven a discutir en Ruso, el tono de voz comienza a ser más alto, Samael y yo solo estamos como espectadores de la pareja que muy pocas veces se deja ver. Jamás habían discutido Por algo tan intimo frente a nosotros.
Entre los gritos puedo entender la negativa de Eleanor de hacerse cargo de esos bebés.
Pável termina quedándose callado. Daniels regresa, no dice nada, pero es una señal que el piloto a recibido la orden. Los dos toman asiento evidentemente irritados.
Mi celular suena por un mensaje.
