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ELEANOR
Lo furiosa que estoy me mantiene caliente e inmersa en mi objetivo.
La nieve esconde mis zapatos y cubre mi abrigo.
Dos malditos días de caminata gracias a que la ubicación está en un punto crítico para venir por aire. Todo lo que vuele después de unas montañas será destruido.
Me sigue la mitad de mis Voyevikis, mientras el otro espera en los límites a que se desactive el campo de protección, cosa que se debe hace cuando menos a cien metros del centro de control. Mis hombres especializados en ello lo intentaron pero llegaron a la conclusión que esa era la única forma. Uno de ellos me acompaña.
- Creo que aquí podemos acampar–
Eric habla pero sigo mi camino
- Isabell– me jala del brazo con fuerza alzándome un poco–
- suéltame–
- tus hombres están cansados. Vamos a acampar aquí–
Me le suelto de un tirón.
- en nueve horas ellos cumplen cinco días encerrados–
- descansa una hora. Seguiremos–
- Patrona ¿si hacemos pipí se congela?–
- Por chistoso te largas a hacer guardia, Wilson– espeto–
- ay–
- Tienen una hora para descansar, nada de fuego o les llueven balazos– advierto. Todos asienten dejando lo que traen a un lado para descansar.
- Mark, estado–
- Sí– el tipo se me acerca con un aparato en las manos– Nosotros estamos aquí– me señala el punto—y la posible ubicación de los señores...– señala otro–
- ¿cuántas horas faltan?–
- Un día–
- llegaremos en medio–
Veo al escolta de Richard caminar como un pingüino de tanto abrigo.
- ¿pero qué haces, Wilson?–se gira–
- ¿qué hice?–
- Con ese abrigo te van a matar–
- tengo frío, patrona. Allá en mi rancho estamos a 40 grados–
- Wilson– Me tallo la frente– Solo quítatelo y ponte el camuflado–
- Si me da pulmonía no le podrá llover vergazos al que secuestro a mi patrón–
- Hazlo– Giro los ojos alejándome de mis hombres. La cabeza me duele y los ojos me pican. Apoyo mis manos en uno de los árboles tomando aire para resistir solo medio día más.
Las lágrimas salen recordándome que haga lo que haga, yo siempre seré esa niña de cuatro años huérfana. No hay más que ella. Una niña débil que nadie cuidó y prometió cuidar de todos pero no puede, no puede porque siempre será débil.
Tengo tanto miedo que Zaria se atreviera a lastimarlos. Es una maldita que ha competido conmigo desde niñas a pesar que ella ya esté más cerca de los treinta.
Solo de pensar que me vayan a pagar con la misma moneda me da náuseas, y no solo eso, termino por vomitar lo poco que tenía en el estómago.
Me enderezo calmándome, tomo aire y seco las lágrimas.
Pasa la hora y regresamos al camino.
El sol aparece y mi meta es llegar antes del medio día.
Mark nos avisa de vigilantes, en silencio caen en sus posiciones. Eso significa que estamos cada vez más cerca.
Hemos derribado tres de sus bases con esta, todas con determinados metros de distancia.
- 150 metros del objetivo y avanzando. Soldados en suelo y árboles– avisa Mark–
- vigilia, localizar objetivos y ejecutar– Ordeno tomando el arma que cuelga de mi pecho. Mis hombres se esparcen sigilosos.
Quinto día y estoy tan cerca.
- 100 metros y avanzando. Dispositivo conectado– Mark me acelera el corazón hablándome por el intercomunicador–
Aparecen en mi visión soldados que ejecuto sin dejar que ellos disparen y alarmen a medio mundo.
A alguien se le va uno, se escucha un disparo y de ahí un desastre.
- 70 metros–
La adrenalina de estar tan cerca me convierte en lo que tanto odio.
La nieve se pinta de sangre tanto como mi chaqueta, el líquido me salpica en la cara cuando paso el filo de mi cuchillo en el cuello de uno aspirando el aroma de quitar una vida.
- sensores desactivados, espacio aéreo libre–
Tiro a un lado el cuerpo.
- Desplegar en mi posición actual,– Hablo al equipo en los límites– atento a órdenes–
Mis soldados avanzan junto conmigo.
- Apoyo Aéreo atentos a órdenes de rescate–
- copiado, mamá. A cinco minutos del punto—
- Ruiseñores avanzan conmigo–
Mi escolta y las de mis esposos se acercan atrás de mi en tanto los otros mantienen distancia en sus posiciones.
- 40 metros–
La casa comienza aparecer entre árboles hasta que llegamos a la ubicación. Un casa moderna con enormes ventanales justamente en el centro despejada de árboles.
- Sobrevolando a 80 metros del objetivo. Despliegue de activos–

MY BUNNYWhere stories live. Discover now