38

285 25 7
                                    

Samael
Miro mi reloj un par de veces en el auto servicio.
- ¿vas a querer un chocolate?–
- Solo apúrate–
- Ni me pidas eh–
Vuelvo a mirar el reloj, Richard se pasea por todo el lugar buscando quien sabe cuántas golosinas.
-  listo–
Ni lo miro, solo camino a la caja.
- Vamos retrasados por tu culpa–
- Dijiste que empieza a las seis, son las cinco–
- Es media hora de camino al Vaticano y tú tardas en comprar un maldito chocolate– lo regaño, cuando me giro me doy cuenta que trae todo el lugar en las manos.
- Vamos a una clase, no hay un día de campo–
- Tengo hambre, ya déjame en paz– miro de nuevo mi reloj, esperando nuestro turno, el italiano de enfrente se va, dejo pasar a Richard. Los dulces terminan en la mesa para ser cobrados.
Espero nervioso. Richard se toquetea.
- Olvidé mi billetera, voy al auto espera...–
- pago yo– gruño, me saco el tarjetero del saco y le doy al joven una de las tarjetas, me la regresa, pone todo en una bolsa y al fin podemos seguir el camino.
- Toma, un dulce para que te endulces la vida–
Lo miro y después al dulce, lo tomo de mala gana metiéndolo a mi boca.
- que malo eres conmigo –
Escucho el sonar de unas pastillas, supongo son para los malestares que tiene.
- No te he visto tomar las tuyas–
No dejo de dedicarme al camino.
- las dejé— siento que me mira pero no dice nada—
Llegamos quince minutos antes de que la clase empiece, los protocolos para acceder nos retrasaron, pero por suerte los empleados nos guían a los asientos reservados para nosotros quedando en primera fila.
Mi hermano y el profesor están en la misma fila, no me queda de otra que sentarme alado.
- ¿se perdió en el infierno, Ryman?–
- Cámbiame– Richard llama mi atención–
- ¿qué?–
- Que me cambies de lugar–
- No empieces— Musito–
Se molesta en seguida, cedo de mala gana pero lo hago.
- ¿no vas a presentarme a tu amigo, Ryman?–
- Richard Greene– presento– Lucian– vuelvo a mi asiento.
- Bonita cicatriz ¿cómo te la hiciste?–
- Un tipo se quería coger a mi esposa– le doy un codazo cuando la gente del alrededor lo mira–
- Te dejó un buen recuerdo–
- él quedó como recuerdo de su familia–
Lucían se ríe
- Recuérdame no meterme con tu esposa, hombre–
- Lo haré–
El presentador da inicio al evento, nombrando a Eleanor como la profesora encargada.
El libro del que se hablará está cerrado y expuesto para todos.
Eleanor entra y el único que aplaude es mi amigo. Le bajo las manos.
- ¿qué?–
Eleanor sonríe.
- Buenas tardes, damas y caballeros. En esta tarde les presentaré este maravilloso libro encontrado en una capilla en la india– Comienza en un Perfecto italiano– Lo interesante de este libro es que está en Español, por lo que tras su estudio, se ha notado que es una traducción–
Explica varias cosas, la gente a mi alrededor comentan cosas y algunas toman notas. La mayoría de los asistentes son seminaristas y curas.
Richard de vez en cuando me pide que le traduzca, en otras sólo adivina y me comenta cosas. Aveces olvido que es un reconocido director de teatro y sabe decir más que bromas estupidas.
La clase termina a las ocho, no nos movemos, por el contrario esperamos que Eleanor se aparezca. La observo saludar a algunas personas, entre ellas a curas.
Se acerca a nosotros charlando con un par.
Nos levantamos.
- Estuvo magnífica, profesora– Lucian le Felícita–
- Gracias, Lucian. Sam, ellos son seminaristas, Pedro y Rafael, son seguidores de tu trabajo y querían conocerte–
- Disculpe las molestias– Habla uno, los saludo estrechando mi mano a ambos. Asiento a lo que me dicen disimulando las ganas que tengo de que se larguen. Gracias a Dios se van rápido.
- Tu presentación estuvo más que interesante, niña linda. Sam me tradujo lo que decías–
- No es para tanto, fue solo una clase–
- En la Ciudad del Vaticano– Añado
- Puros pingüinos asistieron– la levanta por la cintura enredando su brazo y con el otro me jala a ellos– Vámonos a celebrar–
- Tenemos que ir a la cena–
- Yo apoyo el irnos a otra parte– mi hermano aparece–
- No, debo quedarme a la cena–
Richard la Deja en el suelo y a mi me suelta.
- Ah, Lucian, te presento a mi esposa—
El tipo mira a Eleanor, le sonríe y después mira a mi amigo.
- La profesora vale un ojo. Tendré que quedarme tuerto como tú– se mofa– Te espero en la cena- Le dice a Eleanor antes de marcharse.
- ¿por qué hablan de ojos?–
- ¿con ese te andas revolcando?– reclama, Ell mira a todas partes– Contéstame. A mi se me hace que los dos se revuelcan con ese imbécil– se altera–
- Puede, están en el miso privado– Dorian no ayuda con su comentario–
- a ti que te importa, bien que tenías encima a la rubia esa. No me vengas a reclamar nada–
- Que tragedia, yo he estado formado hace años y jamás me toca– Dorian vuelve a hablar–
- Me traes de California solo para restregarme tus amantes–
- Que no es mi amante– Gruñe– Él no se dejó–
Noto como se guarda la sonrisa.
- Que sin vergüenza, cínica–
- Yo sí me dejo– Dorian se acerca–
- comenzaré a considerarte con tantos reclamos que recibo–
- Solo iré a la cena porque tengo hambre– Richard espeta– Ya vámonos–
- Está bien– Eleanor me sonríe cuando mi amigo se da la media vuelta para comenzar a irse, niego divertido cuando le toca el trasero–
- Tócale las nalgas al otro, no a mí– suelta molesto–
- Me gustan las tuyas– le vuelve a tocar– y las tuyas también— me pellizca ahora mi, volteo a todas partes por si alguien vio tal juego, pero por suerte el lugar está casi vacío con solo un par de personas.
- Deberías tocarme otra cosa–
Me toma por sorpresa cuando su mano va a mi entre pierna, me quito ruborizándome un poco si es que alguien vio lo que hizo.
- Eleanor– Me enderezo, ríe–
- Ya relájate, Rick. Si no eres tú, es Samael. Cálmense–
Richard refunfuña y dice quien sabe qué entre dientes.
Llegamos al lugar de la cena, la cantidad de personas no es la misma, predominan los alzacuellos, solo algunas mesas tienen caras conocidas para mi, las cuales saludamos a lo lejos antes de sentarnos en la asignada.
Un sacerdote da algunas avisos que nosotros siendo invitados no nos interesan, al menos a nosotros no.
La cena se sirve. Me miro con Richard cuando se nos pone un maldito filete enfrente.
- La limosna deja mucho eh– comenta Richard recibiendo un codazo de Eleanor–
- Los seminaristas solo son amables– Se mete Lucían– No pareces un profesor ¿a qué te dedicas?–
- Soy millonario. Tú sí pareces un asalariado– lo mira despectivo–
Noto como Eleanor le toma la pierna para que se tranquilice pero él le quita la mano.
- Juraba que eras soldado, eso me hace pensar qué tal vez tu padre lo era, por ello te comportas como uno– corta un pedazo de carne y se la mete a la boca– Pero no creo–
Miro a mi amigo.  A simple vista solo se ve como un rico que le coquetea a todas, a menos que no le caigas bien.
- No sabes nada de mi–
- No, por eso estaba preguntando– Suelta obvio– Pero siempre te tocas la pierna, como si de ahí te colgara un arma ¿ahí te hiciste la herida? Lo que no logro entender ¿cómo un Volkov estaría casado con alguien como tú?–
- ¿disculpa?–
- Sí, muy millonario pero eso no te quita lo corriente de tu raza, y sobre eso, un posible soldado americano–
- Lucian...–
- Es evidente cómo intentas mezclarte– interrumpe a Eleanor– 
- Ya estoy bien mezclado– mi amigo se defiende relajándose para comenzar a comer– Un Volkov ya lleva mi sangre, y habrán más–
A Lucían le cambia la cara, se enfada y se confunde con lo dicho.
- No me dijiste que habías tenido un hijo con otro...
- Mi esposa no tiene que estar diciéndote ni explicándote nada– Richard bebe un poco de agua– Ni deberías estar indagando en su vida a menos que quieras llevártela a la cama. En caso que ya lo hicieras, te informo, los amantes no sienten celos–
- No le di el gusto a tu esposa de cogerme–
Eleanor lleva su codo a la mesa y la mano a su frente– A mi su dinero no me mueve. Sus regalos y coqueteos son para hombres fáciles–
- A ti al menos te coquetea– Dorian resopla—
- ¿ya pueden dejar discutir?- me meto antes que Richard le aviente el filete en la cara– Tú deberías de parar de hablar– Lo miro y después a mi amigo– y tú dejar de responder. No le arruines la cena a Ell. Lo demás lo hablaremos en el hotel–
Richard asiente, Eleanor de Nuevo le intenta tocar el muslo, de nuevo su mano es quitada con brusquedad.
- Perfecto, se enojan conmigo por tu culpa y ni siquiera un beso te dejaste dar–
Richard se levanta sin llamar la atención de nadie.
Lucían habla en ruso y mi esposa solo niega molesta dejando también su lugar, se va por el mismo camino de Richard.
- Te encanta sacar de quicio a las personas– espeto–
- Tu amigo es un machito bocón. Le falta ponerlo en su lugar– Su manera tan prepotente de ser me enferma, se inclina el vaso de agua cansado de decir tanta idiotez–
- Que interesante que lo digas. Ahora me doy cuenta que a Ell le fascinan los bocones sin filtro–
- Bueno, te dejó por él–
No respondo, me da igual lo que este sujeto piense.
.............................
RICHARD.
Camino por el extenso pasillo de este lugar haciendo memoria de dónde diablos está la salida.
- ¿puedes esperarme?– La ignoro, solo escucho sus tacones sonar– Richard–
- ¡ya deja de seguirme!–
- ¿por qué estás tan molesto?–
Me río con amargura.
- Está bien, moléstate lo que quieras, de todas formas no tienes a dónde ir–
Me giro furioso acercándome a grandes pasos, ella se detiene dando un paso hacia atrás.
- ¿te escuchas?–
- Si lo que quieres irte con Alicia...no te lo voy a permitir–
- ¡escúchate!– los celos me enferman– eres tú la que estás con todos los hombres que se atraviesan–
- Di lo que quieras, yo ya no te voy a dejar ir. No me importa si ya no me amas, te quedas conmigo y ya– sentencia–
- ¿y condenarme a verte con otros hombres? ¿Qué quieres de mi eh?– trato de relajarme pero es imposible– Tú estás buscando hombres más jóvenes y lo entiendo, pero ya déjame tranquilo. No necesito que me lo restriegues una y otra vez– 
- tú no eres un hombre inseguro– intenta tocarme pero me alejo–
- ¡mírame!– rujo– y ahora mírate a ti...inconsciente buscas a otros hombres, Eleanor–
- Alicia no va a tenerte– ignora lo que le digo– Yo lloré tu muerte y yo te di un hijo...yo te amo–
- Mientes–
- Llegaste de la maldita guerra siendo otro, y está bien, yo te amo así, pero al parecer tú no a ti mismo– no me deja hablar tomándome de la mano a la fuerza– ¿o simplemente ya no me amas? ¿Es por lo que soy, Richard?– sus profundos ojos grises son tan inigualables, la luz los hace una nube gris sin dejar verles la pupila la mayor parte del tiempo– a ti yo te amo y te amaré incluso cuando tengas 100 años. Eres el hombre por el que más he luchado...–
- ¿por qué? Tú no has hecho más que...–
- yo he hecho todo para estar contigo– me interrumpe soltándome– luché contra los Parisi, contra los rusos...contra mi propia razón– Espeta– ¡querían matarte!– Masculla–
- Así que solo soy un capricho– Resoplo–
- No sé cómo explicar el amor que siento por ti. Ojalá pudiera hacerlo, porque eso es importante para ti–
Camina y se sienta en la banca cerca del barandal.
- Tenía 18 años cuando te conocí– Empieza–Mi prometido me engañaba con su exnovia, él se había llevado todo el amor que yo podía sentir por un hombre. Mi amor, deseos y esperanzas él los tenía–
No me mira, mi enojo hacia ella no puede ser tanto, me siento a su lado.
- Se lo había llevado todo–
Me intenta tocar pero se arrepiente.
-Jamás había visto una sonrisa tan bonita hasta que entraste a esa fiesta.–
- No hay otra igual– suelta una risita, me mira unos segundos volviendo a sus manos–
- Creíste es mi sin conocerme– la voz se le quiebra, pasa una mano en sus mejillas– me apoyaste, me diste tu cariño sabiendo que mis tristezas eran por causa de otro hombre. Siempre me hacías reír– Solloza– tú te quedaste cuando estuve enferma siendo nada. No tenías que hacer nada por mi. No tenías porqué amarme, o porqué amar a mi hijo–
- Niña linda–
- Yo te amo porque fuiste el único en darse cuenta que no estaba bien– me mira sintiendo la culpa de hacerle derramar lágrimas– Te amo porque creíste en mi. Te amo porque me cuidaste y me devolviste todo lo que creí perdido. Tú me enseñaste a amar sin recibir nada a cambio, y si bien deseo con mi alma estés siempre a mi lado...haré lo que tú hiciste por mi alguna vez, si tu vida está con otra mujer, no te negaré esa dicha–
Suspira secándose las mejillas.
- me enamoré de ti y no lo sabía. Perdóname por no darte tu lugar, por defender a quien no se lo merecía–
- Te dejé con otro hombre porque a mi solo me importaba que fueras feliz, niña linda–
- Yo también quiero verte feliz, con ella lo estás. Puedes llevarte a Narccise por temporadas–
Niego.
- Soy feliz contigo– sincero–
- A ti no te gusta quien soy–
- Para mi siempre serás mi niña linda y siempre voy a protegerte. No te abandonaré cuando el mundo te quiere quitar de la cima–
- Richard, tú eres demasiado bueno para mi vida. No quiero que te pase nada, y tampoco quiero que me odies más–
- ¿quieres que sea malo?–
- No...–
- Ya le estoy entendiendo al juego– La interrumpo, beso su mano– Si tú le quitas el lugar a nuestro hijo, a Narccise, yo le diré a tu gente que, es el heredero a ese poder, trono o cómo le llamen ustedes–
- Richard– suelta sorprendida–
- Bueno, tú empezaste–
Medio sonríe
- protegeremos a nuestros hijos–
- Júrame que jamás me abandonarás–
- Nunca–
- ¿Aunque sea mala?–
Toco con cuidado su pequeño rostro.
Debo entender que amo a una mujer que nació para ser esto, ella no lo deseó, la crearon y su única manera de amar es la que me ha mostrado.
- Mi amor por ti es indiscutible. Perra o no yo te amo- Se ríe, me acerco plantándole un beso dulce– Aquí no hay nadie ¿verdad?-
- Pues supongo que solo los seminaristas invitados–
- oye niña linda...¿de verdad querías acostarte con ese tipo?–
- Divorciada y con dos esposos infieles...sí–
Intento persuadirla con esa idea, pero eso sería quitarle el título de infiel a Pável, porque eso que se acostaba con la esposa yo no me lo trago aún–
- Bien– miro a todas partes– Ven aquí–
La jalo de la mano pero se resiste–
- ¿qué haces?—
- No hay nadie, quiero que te montes– la vuelvo a jalar pero se resiste–
- Rick no–
- Claro que sí–
A rastras la hago abrirse de piernas sobre mi.
- Entre más te mueves más me la paras–
Voltea a todos lados nerviosa.
Levanto mi pelvis para que sienta mi dureza.
- Richard, cuando lleguemos al hotel...–
- No, yo te quiero para mi–
Meto mis manos bajo su falda a cuadros, tiene esas estorbosas mallas que no dudo en arrancar.
- puede venir alguien– enredo mi brazo en su cintura dejándola en su sitio– Richard–
- No me importa, entre más te resiste más tardamos y más posibilidades hay que nos atrapen–
- Pero es que...
- ya estaría adentro de ti si no estuvieras hablando–
- No tardes– advierte abriendo el cinturón. Sisea cuando el metal hace eco, le beso ayudándola a sacarme la verga. Pongo saliva en mi punta y sin más la llevo a su entrada. Suelta un leve gemido aferrándose a mis hombros.
- No hagas ruido porque si nos descubren me tiro–
Me hace reír ganándose un beso y un tremendo polvo.
Comienza a moverse tomando el control como a mi me gusta. La maldita blusa no me deja tener acceso a su piel, la quiero quitar pero no me lo permite.
Ahogo todos los ruidos que el movimiento de sus caderas me provocan. Cierro los ojos disfrutando de sus caricias en tanto dejo mis manos en su cintura Cuando vuelve mi vista noto como una persona se aproxima, voy a detener lo que hacemos pero noto quien es, el hombre se detiene a unos metros observando como mi mujer me monta.
Sus ojos arden de coraje y los míos solo denotan satisfacción. Llevo mi cabeza hacia atrás sin despegarle la mirada dejando que mi esposa lo bese y acaricie. Pasa su lengua por toda mi piel, me toma del mentón y me besa de tal manera que me olvido del mirón.
El calor se intensifica como las sensaciones.
- Quiero correrme dentro de ti– Susurro.
- Hazlo– enreda los brazos en mi cuello contoneándose una y otra vez llevándome al maldito paraíso. Acelera sus movimientos cortando el beso–
La observo disfrutar de mi,  se qué quiere más pero las circunstancias la mantienen limitada.
- Así...sí...-
- ¿te gusta, Tony?–
- Me fascina– beso y lamo lo que puedo, toco lo que me plazca y aspiro todo lo que se me antoja.
Se tensa y yo me aferro a ella dando las últimas estocadas que nos llevan al orgasmo.
Me da esos dulces y pequeños besos llenos de ternura antes de bajarse.
Saco el pañuelo de mi pantalón dándoselo enseguida.
- Ya vámonos– Se acomoda la falda como yo el pantalón– ve por Sam, aquí los espero–
- Está bien– trago saliva–
- Tony– Me detengo para recibir su mensaje, me jala de la camisa estampándome un beso, me obliga a detenerme del barandal y de la banca– Te amo–
- Yo más, niña linda–
En una maldita nube me voy flotando a donde está mi amigo.
Me siento a su lado.
- Ya nos vamos–
- ¿ya tuvieron su cogida de reconciliación?–
- depende–
Me mira Inclinándose un vaso con Whisky.
- Si te enojas, pues no–
- Rick, puedo oler que cogieron–
- ¿No te molesta?-
- Me moleste o no ustedes lo hacen–  Obvio que le molesta– Así crearon a Narccise y así ha sido desde que regresaste–
- No es verdad–
- Sí claro– toma el abrigo de Ell y el suyo– Ya vámonos, quiero llegar al hotel– me levanto junto con él agarrando mi abrigo–
Nos despedimos de Dorian, del idiota celoso y nos vamos.
- Oye ¿tú crees que tengan aquí a gente endemoniada?– cuestiono–
- Yo sigo sin creer eso que se te mete Belcebú ¿con qué propósito?–  niega– No creo. Lo real es la santa inquisición–
- Bueno, pero a lo mejor es una persona con alguna enfermedad mental–
- puede, y le rezan el padre nuestro–
- a ti debí rezarte como 50 padres nuestros–
- No seas hijo de puta–
- Me asustaste, idiota. Pensé que te ibas a morir– sincero, niega divertido–
- No volverá a pasar, como te dije, he dejado las pastillas–
- En ese momento no parecía fácil que las dejaras– me mira unos segundos–
- la desintoxicación completa no es fácil– guardo silencio con esa contestación, ha dejado las pastillas pero el polvo no.
- Está demasiado en silencio ¿no crees?–
- ¿No por aquí andabas de puto?–
- Bueno ahora que lo pienso estamos en un edifico donde se hacen cosas raras–
- No creo, solo es un edifico de seminaristas–
- Bueno a lo mejor tienen sujetos de pruebas, tienen que practicar– se ríe apretándome el hombro.
Se abre una puerta de donde sale un sacerdote, nos detenemos dando un pequeño salto por la impresión, Samael me toma del brazo y creo que seguimos nerviosos por todo lo del secuestro.
El hombre habla en italiano al parecer regañándonos, Samael le responde en el mismo tono.
- Traducción— insisto—
- Que este usa vestidos nos dice que no podemos estar aquí–
- Por aquí en la salida ¿no?–
Sigue parloteando el tipo. Samael le responde quien sabe que mierda y el sacerdote se lleva una mano al pecho restándole un maldito testiculo.
Samael me hace caminar.
- ¿qué le dijiste?–
- Que dejara de estar molestando-
Seguimos el camino hasta encontrarnos con Eleanor.
- Oigan– se levanta– ¿no estaría bien quedarnos unos días aquí?–
Nos toma del brazo a cada quien, es tan pequeña a lado nuestro, Samael y yo nos podemos mirar sin que ella pueda obstruir nuestra visión aún estando en medio.
- Yo ya conozco los suficiente de Italia– Samael responde–
- Yo lo sé, pero es fin de semana–
- Yo solo he venido un par de veces a Italia...al teatro y a bares– comento–
- Oliver está encantado con Max, si quieren lo pasamos a buscar y recorremos algunos lugares–
- Nos haría bien tener unos momentos de paz– Mi amigo suspira– ¿algún día podremos estar en paz los tres?–
- ¿nosotros?– me río– solamente cuando los tres estemos muertos–
- Yo así tóxicos los quiero– presiona nuestras brazos– y porque sus penes son lindos e inigualables–
- Al menos sabemos que los penes de tus amantes no te gustan del todo– Samael suelta entre dientes–
- no tengo amantes. No me gustan tanto como para eso. Solo me gustan ustedes, y tal vez el ruso infiel–
Giro los ojos.
- Como sea ¿entonces sí paseamos por Italia?–
Asentimos– Genial– celebra.
Me da un poco de desconfianza esta amabilidad, ya me tiene traumado una mujer de Metro y medio.
....................
Tener de familia a tres nerds es lo mejor del mundo, ni si quieras necesitas pagarle al guía o traductor. Oliver es el único que toma folletos y lee algunas cosas mientras emocionado me habla del lugar dónde estamos.
Estamos desde las 9 recorriendo lugares, después de estar en todas las esquinas de la Ciudad del Vaticano, estar en una banca en un museo de Italia es mi descanso.
Los tres hablan y yo solo puedo pensar en pizza.
- ¿por qué si tengo mucho dinero no había viajado así?– Oliver toma mil fotografías a una escultura con una cámara de rollos–
- ay amor, no sabía que te gustara viajar– Eleanor le besa la frente cuando se parara entre nosotros–  A mi no mucho–
- Cuándo tengas tu fideicomiso viaja a China si lo deseas–
- Como ya tendrás 25 años, podrás llevar hasta a tu familia–
- ¿25? Ya estaré viejo, tiene que ser antes– Oliver se queja– que sea antes–
- No, 25 años porque tu hermano tendrá 18  y tus hermanitos 16. No puedo quedarme sin hijos–
- De eso no te preocupes– Samael dice sacándose el celular del bolsillo– Haremos más –
- papá, cuando yo tenga 25 tú vas a tener 57 y mamá 38. No creo que eso funcione–
- Deja de hacer cuentas, me da náuseas– Digo tallándome la frente–
- Lo hubieran pensando antes de meterse con una mujer veinte años menor-
- Diecinueve– Samael corrige–  Al viejo este sí dile– me señala con el pulgar–
Oliver me mira.
- Anda, di algo y embarazo a tu madre hoy mismo de trillizos–
-  siempre has sido mi papá favorito ¿lo sabías?–
- Eso espero, para que me mantengas, empieza ahora comprándome una pizza– Me levanto–
- No tengo dinero hasta mis 25, mantenme mientras tú–
Me toma de la mano en tanto comenzamos a caminar
- Mejor que nos mantenga tu mamá, nada en billetes–
Me da un picor en la nariz cuando lo veo saltar de mi mano como cuando tenía cinco años. Ya no quiero que crezca ni un día más, que se quede así. Tengo miedo que no pueda olvidar, tengo miedo que si ya lo hizo, recuerde.
- oye papá Rick–
- Ajá– carraspeo–
- Nada– se suelta de mi llevándose las manos a la espalda.
No ignoro su comportamiento, pero no digo nada.
Llegamos a un restaurant bastante sencillo lejos de las calles más transitadas por turistas, cuando obviamente somos unos, pero la pequeña plaza con la fuente hace  el lugar muy tranquilo. Nos quedamos en las mesas de afuera disfrutando del lugar.
Oliver toma algunas fotos, nos hace posar a los tres. Sonreímos. En otra Sam y yo pasamos nuestros brazos por encima de la silla de Ell.
- Una más – 
Le damos un beso a Eleanor en cada mejilla y ella lleva sus manos a las muestras.
- Preciosa– Samael le pasa la lengua en la mejilla provocándonos carcajadas.
- ¡Sam!–
- Yo también–
- ¡no!–
Ambos la terminamos molestando, la soltamos cuando ya no puede más con las risas.
- Que manera la de ustedes de dar besos– se limpia la cara mientras le acomodamos el cabello. La risa de Oliver hace que aún sea mejor el momento-
- Uno bien– Eleanor asiente ante la petición de Samael, alza el rostro, mi amigo le da un beso y le infla las mejillas.
- ¡no le enseñes eso al Niño!–
Volvemos a carcajearnos.
La comida llega, no es al único que se le abre el apetito cuando vemos la pizza.
Mientras come, el menor de nosotros toma dos fotos más y abre la cámara metiendo otro rollo guardándose el otro en su chaqueta de colores.
- Mami–
- Ujum– suelta Ell con la boca llena.
- Creo que la novia del tío Max no lo quiere– los tres nos miramos–
- Amor, lo que veas en la casa del tío Max no lo digas–
- Es que ella es mala con él, menos con Narccise y conmigo. Es más, el tío Max dijo que si quería a uno como Narccise él se lo daba pero que lo quisiera. Por eso Narccise se quedó–
- No te creo– Suelta una risita–
- Ajá, el tío Max quiere darle cariños y ella le hace la cobra– imita el alejarse–
- Debe estar molesta, tú mamá lo hace cuando lo está–
- Algo hizo tu tío de seguro–
- Tal vez le fue infiel como mis papás a ti–
Me quedo con la pizza en el aire.
- Tal vez deba embarazarla para que ya no estén peleados–
- ¿ven lo que le enseñan al niño?– Nos regaña–
- él sabe que es la última opción– Samael no lo niega–
- Cariño, las discusiones entre parejas son lo más normal...bueno, así como las que tengo con tus papás no, ya nosotros es un nivel de toxinas sobrenatural. No nos aprendas–
- Desde que los conocí ustedes se la viven peleando, ya está traumado– hablo–
- Claramente, sus papás recién rompían y ya había un zopilote rondando a su mamá–
- Bueno, el ex jamás se quiso salir y ahí andaba de chismoso–
- Yo no andaba de chismoso– se defiende– Tenías que verme la cara porque tenemos un hijo en común, además de que a mi sí me quería el papá–
- Para mi es suficiente que ella medio me quiera– No puedo ganarle, por algo los papás la casaron con él y no conmigo–
- Mamá no medio te quiere– Oliver frunce el ceño– te hizo una granja en su propiedad cuando al único animal que soporta es al caballo. Te regaló un perro también y deja que lo tengas en casa a pesar que yo le rogué meses para que dejara entrar al mío–
- A mi me gustan los animales– Réplica–
- Es más, para que no te sientas mal, cambia los huevos por los del...
- sssh...–
- ¿Pero que tiene? lo haces tú misma, no mandas a nadie, eso es lindo, y solo para no hacerlo sentir mal–
La Miro, regaña al Niño con los ojos.
- Mis gallinas hacen esos huevos con amor–
Me soba el muslo.
-hay un gallo, puede que esos huevos tengan pollitos–
- No, claro que no, el gallo está en otro gallinero– me hiere–
- Bueno eso yo no lo sabía–
- ¿y los tiraste?—
- No es tan mala, nos los da a nosotros porque dice que son más nutritivos. ¿Ves que si te quiere? No te quería hacer sentir mal–
- La leche de tus vacas sí la consumimos– dice tratando de hacerme sentir bien–
- yo te amo más, yo si como todo lo que llevas–  Samael sonríe dándole una mordida a su pizza–
- Papá, vivías en un orfanato, tú tenías que pelear por un plato de comida–
- Por eso–
- Eres mala– reclamo–
- Yo comía los productos de la granja de mi familia. De niña abrí uno para hacerme huevitos y me salió un pájaro, me traumé ¿bien?– niega– Ahora sé que no tendrán bebés, con gusto los comeré. Los productos de tu granja y huerto son deliciosos–
- Ya no sé si me estás diciendo la verdad–
- Lo hago–
- Lo hace. El abuelo le dijo que comprara los productos especialmente para nuestras comidas, pero mamá le dijo que tú y papá decidían en la casa–
- ¿y tú cómo sabes eso?–
Oliver se encoge de hombros.
- Deja de espiar, Ángel–
- no lo hacía, el abuelo y tú suelen gritarse mucho, y yo sé francés–
- Realmente del menú me encargo yo porque si no comerías siempre hot cakes, huevos y salchichas–
- Sí pero yo llevo los productos–
- no cabe duda que son el matrimonio ideal, ¿cuántos hijos dicen que tienen?–
- cuatro– soltamos en unísono–
- Y nos queremos a montones ¿verdad mi amor?– me toca la cara pasando el brazo por atrás de Eleanor, se la quito–
- Aquí no, precioso– Samael se ríe inclinándose el vaso de soda.
- mamá, cuándo te mueras ¿ ahora sí seremos una familia homoparental?–
Mi amigo se ahoga con lo que toma tosiendo mientras Eleanor se ríe.
- A ver, que tu papá y yo juguemos a los novios no significa que lo seamos. Es solo juego de hombres ya sabes–
- No, no sabe, tiene nueve– Eleanor se sigue riendo–
- Cuándo estés grande entenderás–carraspeo–
- ¿Se imaginan esa noticia? Estarían en todas las revistas de chismes de Europa, como mamá y sus tatuajes–
- O tú y tus caras en los eventos– Le tiro una servilleta–
- Cuándo se descubra que los tres son esposos será una locura–
Los tres nos miramos, gracias a Dios no ha sucedido, y también porque las escoltas están muy atentos.
- O cuando mamá se muera–
- No deberías estar pronunciando mamá y muerte en la misma frase– Samael le reprende–
- Pues a cómo están las cosas, pronto lo hará–
- Oliver– Mi esposa no lo regaña pero hace un intento de callarlo– Me queda muchos años aún–
- Mentirosa. Ya no tengo 4 años, y por suerte no soy estúpido. Lenin está a cargo ahora y solo tiene mi edad, me lo ha contado todo–
- Lenin es un niño como tú y no saben nada aún–
- Su padre es un ebrio que no se ha hecho cargo, Lenin lo hace ahora, su tío le cuenta todo porque él es el jefe– la molestia es su voz comienza a parecer envidia–
- ¿por qué me dices eso? ¿Quieres que muera mañana para ser el jefe a tus nueve?¿o porque te preocupas por mi? Tu mensaje no está siendo claro– Oliver no responde, no le mira como suele mirar cuando está molesto, respeta a su madre como a nadie– Ese Niño no está bien, su madre está muerta y su padre ausente, y lo que hace su tía no está bien–
- Yo solo quiero saber lo que él sabe–
- Si algo llegara a pasarme, tendrás a mucha gente a tu alrededor. Tus papás, tus abuelos, tíos y amigos . No habrá lágrima que no sea secada, Ángel–
- Lenin era un idiota, pero es un Volkov– baja la voz– ¿que sucederá conmigo?–
La crisis de Oliver se contagia, porque si Eleanor muere antes de lo esperado, creo que no habría forma que yo quede vivo una segunda vez , pero debo hacerlo porque no puedo dejar a mi amigo y a toda la familia así porque sí.
- Tú serás el líder hasta que tengas edad de serlo, mientras tanto serán tus padres. No tienes que preocuparte–
- Momento- Samael se inclina hacia la mesa– ¿por qué hablamos de tu muerte? ¿Y por qué quieren que me de una crisis? ¿Si saben que tengo ansiedad y posiblemente un espectro?–
- Todo mundo quiere el lugar de mi mamá. Lenin me dijo qué tal vez él igual lo reclame, no te quiere porque dice que fuiste tú quien los alejó de ella–
- Lenin debería estar en la escuela–
- No cuando ya eres jefe, lo entrena su tío. Si te mueres, yo no sabré qué hacer, mamá. No soy uno de ellos–
- Eres más que muchos en la familia. Te hemos criado para que seas un gran hombre y un excelente líder. Eres nuestro, recuérdalo, ángel– Oliver asiente no tan convencido–
- No te mueras por favor–
- Claro que no mi amor, esperemos lo haga hasta que tengas ochenta años–
Oliver sonríe.
- Te amo, mami–
- y yo a ti, corazón. Come–
Tal vez Samael y yo no somos los mejores esposos, mucho menso los mejores padres, pero que Oliver se exprese con tanto cariño de su madre, me hace pensar que podemos estar muy enojados entre los tres, no dejamos que Oliver lo viva, frente a él todo está bien y siempre demostramos el amor que le tenemos a su madre aunque sea una mentirosa.
Pasamos la tarde recorriendo otros lugares, y por la noche regresamos a la casa del amigo de niña linda.
Su tigre nos recibe como si fuera un gato, es igual de tranquilo que el de Oliver, el cual no suele estar mucho tiempo en casa, el lobo le tiene celos y el perro y el gato no se acostumbran al juego rudo.
Me causa conflicto que Oliver se le cuelgue y después sea tirado de una patada y después aplastado.
- Ay Dios mío, Oliver– Eleanor se acerca a su divertido hijo– Shu shu– intenta quitar al animal–
- Dudo se quite así– el acento italiano aparece– Ya basta, deja al Niño–
El animal se restriega en mi hijo antes de quitarse e irse con el dueño.
- Narccise duerme con mi mujer–
- Yo iré a mi habitación– Oliver anuncia siendo perseguido por el animal–
- ¿no se lo come?– Samael cuestiona preocupado igual que yo—
- No, ya comió. Vamos a la cocina–
- Nosotros sólo veníamos por Narccise– Eleanor dice pero aún así lo seguimos.
- Necesito hablar con ustedes–
La luz de la cocina nos permite verle mejor el rostro, tiene una ceja rota, un pómulo rojo,
Deja una tableta en la isla mostrando su brazo con arañazos.
Nos sentamos en tanto él saca una jarra de limonada.
- ¿es importante? Tenemos trabajo mañana–  Eleanor se estira por algunas uvas qué hay en un tazón.
- Hermanita, todo lo que sale de mis labios es importante–
- Pues por lo que veo a una persona no le importa mucho–
El sujeto deja la jarra y se regresa por vasos.
- ¿cómo me dijiste que se llama?–
- Karma— sirve los vasos– Jamás creí que tener novia fuera tan difícil–
- ¿qué le hiciste?—
Guarda silencio inclinándose el vaso.
- Max–
- Le di mi amor y ella no lo quiso–
- Nosotros somos un lugar seguro, suéltalo–
- Ni siquiera sé porqué se molestó– Resopla– Que ella se haya comido el cuento de maestro es su problema– Teclea en la tableta– Y todavía se enoja conmigo porque el papá la vendió conmigo, yo no la vendí, yo la compré, son cosas distintas. Bueno no la compré, bueno sí...bueno más o menos–
- comenzamos mal eh–
- Pensé que me quería, y pues resulta que no–
- ya vas a encontrar a alguien que sí, tranquilo–
- Pues te quiere porque no se ha ido– Samael comenta obvio–
- Tiene sólo dos opciones, o quedarse conmigo o quedarse conmigo. Es como Los Gatos, ya se va a acostumbrar a mi– se encoge de hombros– Después que nos casemos todo va a mejorar–
- no puedo creer que se acaba de enterar, tienes la pinta de ser lo que eres– hablo– nosotros no nos dimos cuenta de Eleanor porque nos hacíamos pendejos–
- Les pasa por metiches, todo estaba bien hasta que comenzó de curiosa, era mejor quedarse con la mentira–
- o porque era inevitable que no lo supiera. Yo en algún momento tenía que decirles– Niña linda gira los ojos– Deberías darle tiempo–
- La dejé mucho  tiempo pero comenzó a andar con un idiota y pues así no son las cosas–
- ¿al menos la dejas salir de aquí?– Cuestiono–
- Claro, con la condición que si veo a ese imbécil cerca de ella lo meteré en solución piraña. Yo nada más veo a ese idiota y me da tanto coraje– dice con rabia–
- no se me había ocurrido esa– Volteo hacia Eleanor– Es broma–
- No le estés dando ideas–
-hablando de problemas matrimoniales ¿no ustedes la odiaban por...?–
- ¿qué es lo que tenías que decirnos?— Eleanor lo interrumpe–
- ¿le cuentas todo?– Samael suelta sorprendido–
- Con atroz lujo de detalle diría Rick Grimes–
- ¿ya la terminaste?–
- No, he decido solo ver un capítulo por día porque son los únicos 40 minutos del día que mi karma está en el mismo lugar que yo–
- Sí Bueno lo que tenías que decirme, ya después me cuentas tus tragedias–
- ah si, hablando de tragedias – carraspea enseñándonos un mapa de Italia– lo de azul es mi territorio–
- Ajá–
- Lo de amarillo los clanes que quieren derrotar a la bratva hace años–
- Ajá–
- Los de verde tus alejados– solo aparecen las luces en donde estaban las azules–  es decir, solo yo–
- Los de rojos– aparecen tres– Los que se les ha visto armas rusas. Dijiste que en la gran masacre hubo italianos–
- ¿la Gran masacre?–
- En la que ustedes estuvieron. Murieron más de 50 Volkov, 30 mujeres cónyuges y  casi 60 niños Volkov sin contar a los no nacidos–
- ¿cómo se supone había tanta gente ahí? No lo parecía– mi amigo no entiende así como yo–
- Muchos trabajaban para el abuelo, otros llegaron a mi juicio y algunos niños supongo tomaban tutorías– Eleanor explica– Somos cazados desde que tengo 16 años–
- ¿por qué?– Pregunto–
- Es una historia larga, en resumen Somos el clan más poderoso, se cansaron de ello. Menos competencia supongo–
- Los clanes extranjeros igual más o menos– Interviene Massimo–
- que gran explicación–
- Al ser el clan más poderoso vigilamos a los otros, eso no le gustaba a algunos, los negocios prosperaron de más y decidieron eliminar al clan para tener más libertades al no haber jerarquías– explica– Respecto a las otras mafias, la mayoría es por alianza y otras por cuestiones del pasado, pero más que nada por esta competencia en el mercado–
- Sí Bueno, hace como unos ¿ 40 años? Rusos e italianos no son alianzas que se vean, excepto nosotros–
- ¿por qué?–
- Porque...– Eleanor lo piensa un momento antes de contestarle a Samael– Nos conocimos antes de ser esto, supongo—
- Es mi hermanita, los otros idiotas no me dan de comer para venir a decirme que hacer– el sujeto de ojos verdes asiente–
- Mi abuelo se enojó de la infidelidad de mi abuela y se armó una guerra cuando le quitó toda la ayuda y negocios que él reclamó como suyos–
Entré abro la boca.
- Y aún así nació mi mamá, que loco ¿no?–
- ¿por qué?– Samael habla sorprendido–
- Pues...mi abuelo, bueno mi bisabuelo le exigió un hijo no bastardo a mi abuela. Mi abuelo accedió a darle ese hijo con la condición de darle todo por lo que luchaba y que jamás la mafia italiana y rusa se volvieran a unir–
- No digas esos– Me cruzo de brazos– ¿y solo por eso?–
- Sí, el abuelo de Eleanor extendió por toda Italia lo deshonestos que eran los Rusos, especialmente el clan Volkov, que no tenían honor y eran de poco fiar–
- el abuelo era crucial para las alianzas que habían en esa época. Con ese matrimonio había paz entre mafias, ese era el fin de que se casaran– Añade Eleanor– Pero la abuela lo engañó–
- Un hombre de honor no engañaría a la persona que duerme a su lado, si lo hace, no se puede confiar en él–
- Mis abuelos eran niños obligados a ser adultos. Estaban a cargo de cosas que no debían– suspira– Dinos el problema ya que estamos en contexto—
- He estado investigando, y tal vez se aproxime algún ataque. No sé qué ruso esté involucrado y mucho menos cuando piensan atacar–
- Investigaré a los que se dedican a las armas, la lista se reduce ¿estas seguro que son Volkov?–
- Se ven como las tuyas–
- Entonces debe ser alguno de los socios minoritarios de la empresa–
- ¿cuántos son?– Massimo la mira–
- No muchos–
- Necesitas tomar el control o esto se hará más grande. Creen que no hay nadie en tu puesto–
- Lo hay, solo que ellos no lo aceptan–
- pero tú...–
- Pero yo tengo una vida–
Massimo no dice nada.
- ¿nos dan un minuto, caballeros?–
Los dos la miramos, no se niega a dejarnos ir, así que lo hacemos,
- tú no vas a vivir mucho si sigues con tu mierda de alejarte– me detengo–
- Mi familia...
- ¡tu familia serán los primeros!. Tienes dos esposos que no saben absolutamente nada de este mundo-
- Los estoy protegiendo, a ellos, a mis hijos–
- No, tú crees que lo haces Eleanor, pero no, los llevas a su muerte. ¿Qué si te mueres? ¿Vas a dejar a un niño de 10 años y a dos hombres que no tendrán ni idea de cómo defenderse?–
- No los subestimes–
- ¡Acepta tu realidad!. Tú no eres una simple profesora, no eres una madre de los suburbios y tus hijos no son simples niños mimados–
-  basta–
- Acepta tu puta realidad o te los matan–
- ¡cállate!–
- Vas a morir ¿lo sabes?. Esta guerra acabará cuando tu sangre se derrame , tú debes procurar que sea solo con la tuya ¿entiendes eso?–
- Sí...–
- Confía en tus esposos, en tus hijos, porque tu heredero aún cierra los ojos cuando ve morir a alguien–
- Solo tiene nueve, Max...solo es un niño, tiene que ser un niño–
- Eso te pasa por...por incrédula. Les haces daño, Elli–
Me rompe el corazón escucharla sollozar.
- Debes prepararte. Tal vez me ataquen a mi, necesito que te lleves a mi karma y al tigre, los enviaré con mi consejero–
- Sí, yo en seguida te enviaré a más activos–
- Anda, Elli, quédense aquí, mañana temprano se van–
- Debo hablarlo, mañana tenemos trabajo–
- Es solo un día–
Se escuchan más cerca y por tanto nosotros nos alejamos hasta llegar a la sala.
Hacemos como que no escuchamos nada, al menos lo intento.
- ¿quieren quedarse?– nos cuestiona Eleanor sentándose en el sofá– Es tarde y caminamos mucho–
- De nuevo soy tu esposo, me vas a seguir manteniendo–
- yo me presento hasta dentro de una semana–
Se ríe.
- Duerman en la habitación que está a lado de Lio, o si prefieren dormir con él háganlo–
- Gracias hermanito, con El Niño estaremos bien–
- Bueno ya largo, tengo sueño–
No decimos nada, Oliver nos enseña toda la habitación que Massimo le dio. El sujeto lo quiere y me alegro de eso. Le ha dado un lugar en su casa.
El gato gigante se niega a irse así que nos toca dormirnos con los nervios de tal vez ser devorados mientras dormimos.
No puedo conciliar el sueño. Massimo estaba afirmando la muerte de la mujer que amo sonó si ese fuere la única opción.
- Oye niña linda–
- dime–
- Todo saldrá bien ¿verdad?– acaricia mi hombro estirando su brazo sobre Oliver quien ya se ha dormido–
- Claro que sí, cariño–
Es una mentirosa.
..........
Me dan miedo los siguientes capítulos
🥹

MY BUNNYOnde histórias criam vida. Descubra agora