—¿Qué tiene?

—Es un momento preocupante. Tus hermanos se han sentado a leer grimorios y tú te has sentado a leer un libro de la universidad.

—Mi vida continúa. Si dejo que la preocupación me invada y se apodere de mí, me haré daño y no resolveré nada. No quiero ser presa de mis emociones. Estudiar es mi forma de enfrentar el problema.

—O de evitarlo —contradijo.

Lo miré mal.

—¿No le dirás a Chase lo que está pasando?

—¿Para que se preocupe? No.

Mi teléfono empezó a sonar. La pantalla mostró el nombre de Chase y su fotografía.

—Hablando de Roma —canturreó.

—¡Hola! —contesté la llamada.

—¡Hola! ¿Estás ocupada? ¿Te apetece dar un paseo con Nate y conmigo? Creo que le vendría bien verte. Está un poco desanimado por el amor.

—¿Por el amor? —elevé las cejas—. ¿Por qué? Si está soltero.

—Justamente... es que... Bueno... no sé si debería decírtelo, pero tal vez has notado que Nate siente algo por Jason —confesó, dejándome helada.

De inmediato mis ojos se encontraron con los de Jason, quien se quedó estático al escuchar lo que Chase confesó. Yo también me quedé sorprendida, y por más que en algún momento creí haber notado que Nate se interesaba en los hombres, no pensé que mi amigo le interesara. En los últimos tiempos ellos aprendieron a llevarse muy bien, a comparación de cómo se trataban de mal antes, pero no creí que esto llegaría a pasar.

Jason no caía en que esto fuera cierto. Sus ojos se agrandaron y él pareció quedarse pensando en algo, como si estuviera recordando algo.

—Ah... ¿en serio? No lo sabía —me puse nerviosa, pues quien se suponía que no tenía que escuchar eso, lo escuchó.

—Sí, pero por favor, no le digas a Jason que te dije. Nate no quiere que Jason se entere de que está enamorado de él.

—Me has sorprendido, Chase.

—Lo sé, pero es un secreto. No digas que yo te lo he dicho.

—Está bien... déjame ver si tengo que hacer algo ahora y te envío un texto. Dame un momento, ¿sí? —pedí.

Chase dijo que sí y colgó la llamada después de decirme que me quería. La verdad, tenía muchas ganas de salir a dar un paseo con los chicos, pero mis ganas estaban un poco opacadas por la sorpresa de la noticia, sobre todo porque Jason tenía los labios entreabiertos de la sorpresa.

—Bien... di lo que estás pensando. Estoy igual de sorprendida que tú.

Jason se acomodó en la cama.

—¿Sabes una cosa? El otro día me quedé a beber en el bar con Nate y tuvimos una especie de conversación...

—¿Sexual? —me sorprendí, tapándome la boca.

—¡No! Una conversación íntima... Es que él me preguntó si a mí me interesaban los hombres, pero no creí que él lo preguntara por eso.

—¿Y le dijiste que no?

—Le dije que sí.

Otra cosa que no me esperaba era eso. Es que Jason nunca me lo dijo.

—¿En serio? Pero... si una vez dijiste que no... Espera, ¿de qué más me he estado perdiendo, Jason?

—Sé que antes no, pero ahora que lo pienso, yo no tendría problema en salir con un chico, al menos para experimentar. No lo sé. —Se quedó pensando un momento—. Cuando yo le pregunté si a él le gustaban los hombres, él dijo que sí, o creo que dijo que le interesaban. No recuerdo exactamente sus palabras.

—¿Por qué no me contaste esto? ¡Esta es la clase de chisme que deberías decirme!

—Es que se me olvidó, lo siento. Incluso él y yo bromeamos con que deberíamos salir juntos.

—¡Jason! ¿Cómo se te olvida decirme esto?

—¡Lo siento!

—¿Y ahora?

—¿Y ahora? Ahora, nada. Chase dijo clarito que yo no debo saberlo, y creo que es mejor así. Fingiré que no sé nada al respecto o me sentiré incómodo con Nate cuando lo vea.

—Pero... ¿a ti qué te parece Nate? Es lindo y atractivo. Creo que si piensas salir con un hombre en algún momento, debería ser con Nate. Es guapísimo.

—Cierra la boca, Skyler. No hablemos de esto —él estaba incómodo y pensativo.

—Pero...

—Yo no sé nada. Finge que no lo he escuchado.

Entrecerré mis ojos, viendo cómo Jason fingía mirar algo en su teléfono. Me daba la sensación de que a Jason le incómoda la noticia, pero que había una parte de él que se alegraba de escucharlo.

—Sabes que fingir no hará que te olvides de lo que te has enterado, ¿cierto?

Se encogió de hombros y permaneció en silencio. Lo observé un momento, esperando a que él me mirara, pero Jason no iba a hacerlo.

—Ojalá que ustedes dos terminen juntos. Serían la pareja más rara y linda que he visto —comenté.

—Lo dice la chica que fue una abominación y sale con un vampiro demonio.

Iba a publicar el capítulo el sábado, pero se me pasó por completo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Iba a publicar el capítulo el sábado, pero se me pasó por completo.

Que lo disfruten muchooo 💖✨️

Atracción destructiva +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora