Causa Perdida┊Juan Pablo Villamil┊

Cuando Te Fuiste

2019
Éster

Todo el elenco de la serie está en distintas habitaciones preparándose desde la mañana, algunos invitamos a amigos cómo en mi caso, que invité a Alicia y a Mariana —me costó convencer a Alicia, pero al final resolvimos las cosas—.

Antes de bajar Jay entra en mi habitación, tiene un traje azul con camisa negra sin corbata.

—Tengo que llevarte a lugares donde vistas así más seguido —es lo primero que le digo.

—Tu también te ves bien.

—Gracias, ¿vamos? 

—Vamos.

Después de que todos pasáramos por la alfombra para las fotos siguen las entrevistas.

Salimos un poco tarde al after party después de ver los primeros dos capítulos de la serie.

Creo que todos —o por lo menos la mayoría— estamos borrachos. La estamos pasando bien, al principio comimos y hablamos, luego hablamos y tomamos, y ahora estamos tomando y bailando.

Estoy con Jay tratando de decirle que me quiero ir porque no creo que mis pies aguanten demasiado.

En el elevador del hotel me quito los tacones y cuando las puertas se abren Jay me carga en su hombro. Me baja frente a mi puerta quedando bastante cerca, antes de que pase algo abro mi habitación tomándolo de la mano para que entre.

—Tengo que confesarte algo —le digo poniendo un dedo en su estómago.

—¿Qué?

—Te conocía desde hace bastante tiempo y tenía un amor platónico contigo —me acerco otro paso hasta que siento su aliento contra mi frente—. Me parecías bastante guapo.

—¿Y aún crees eso?

Asiento con la cabeza.

Si levanto la cabeza puedo besarlo, no actuarlo. Besarlo de verdad.

Así que lo hago. Levanto la cabeza y lo siguiente que siento son sus labios contra los míos y sus manos sobre mi cintura.

Se inclina un poco y aprovecho para tomar su cuello, en el momento que su lengua hace contacto con la mía sonrió contra su boca y solo ahí me siento feliz.

Espera.

No debería estar feliz por besar a alguien, incluso hoy me preguntaron si estaba feliz porque salía con alguien. No debería estar feliz o bien solo por estar con alguien.

Jay nota que algo no anda bien, creo que algo de razón pasa por su cabeza y se va después de pedirme perdón. Me quedo pasmada en mi lugar pensando porque hice eso, mi yo de quince años hubiera sido muy feliz e incluso se hubiera puesto a gritar o a saltar.

Al día siguiente me voy a primera hora para no encontrarme con Jay, pero no funcionó. Lo bueno es que los dos pensamos que fue un gran error.

Así que, Villa. Aprendí a sentirme bien, aprendí a mirar lo que al mirarme no viste, yo me aprendí a querer, cuando te fuiste.