27- "Una cosa llevo a la otra"

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Dos mil dieciocho
Villa

Estos últimos días no he hablado con Alexa, está un poco... ¿rara? Es más cortante, a veces le escribo y no me contesta por lo cual le he dado su espacio.

Tampoco la hemos visto, la invitamos a salir o a las pruebas de sonido, pero dice que no.

Hoy empezamos los conciertos por lo cual estamos en Barcelona. Le mandamos las fechas en las que ella podría cantar con nosotros, escogió el concierto en Madrid que es en dos días.

Isaza está en una tusa que ya se prolongo mucho, le sacamos provecho: sino escribe canciones muy buenas lo molestamos con sus borracheras.

Llegamos a Madrid ayer, ya estamos arreglando todo para empezar la prueba de sonido.

Justo la veo llegar, a lado de ella está Pedro.

Saluda a todos y le comentamos que canción vamos a cantar, en ningún momento me ve.

Primero hablamos de que partes de la canción cantaría ella y luego cantamos di que no te vas completa.

Alexa nos dice que ya se va, sin embargo Pedro la detiene y empiezan a hablar.

Cuando terminamos la prueba de sonido Martín va con ella y hablan, supongo que es porque ya casi es su cumpleaños.

Decido ir por unas cosas atras del escenario, antes de irme alguien toca mi espalda.

Me doy la vuelta y la veo.

—Hola —sonríe a medias.

—Hola.

—¿Puedo darte un abrazo?

Asiento con la cabeza.

Se acerca unos pasos, cuando queda más cerca pasa sus brazos por mi cuello para abrazarme.

Me quedo en silencio, no porque no sepa que decir, sino porque se que tiene algo y no creo que sea nada bueno.

Se separa y me ve a los ojos y luego los labios, pero no hace nada más que retroceder.

—Lamento no haberte escrito estos días, han sido muy pesados.

—¿Está bien?

—Sí, solo… necesito hablar contigo.

—Okey, ¿quiere ir caminar y hablamos?

—¿Qué te parece en mi casa?

—Está bien, vamos -

Tengo dos opciones en la cabeza. Uno, solo hablamos y todo sale bien, claro es muy bueno para ser real. Dos, hablamos y todo sale mal.

Llegando a su casa va al grano.

—¿Recuerdas a Antonio? amigo de mi hermano Daniel.

Cómo no lo voy a recordar, en la boda me miraba horrible.

Asiento.

—Vino a España y lo vi. No te voy a mentir, desde hace varios años me ha gustado, solo que él estaba con alguien y sí, me dolió.

Mierda, eso fue como un balde de agua fría.

—Estuvo en mi casa un día después de que nos vimos, me dijo cosas extrañas y me beso. Me hubiera gustado no seguirle el juego, porque después de todo eso es lo que siempre va hacer, pero si lo hice.

Ahora entiendo todo, no me voy a enojar con ella, después de todo él le a gustado desde hace mucho tiempo.

—Una cosa llevo a la otra… follamos. No sabes lo mal que me siento porque ni siquiera es lo mismo con él, ni siquiera se porque lo hice. Me humilló por algo que no debí haber hecho, porque de verdad me gustas y no solo eso porque creo que me estoy enamorando de una manera increíble —suspira— así que si ya no quieres seguir con lo que sea que estábamos teniendo… lo voy a entender, fue mi culpa.

—No voy a seguir si usted no quiere.

—Claro que quiero, solo que es extraño. Estoy esperando a que venga un insulto o algo así.

Claro que no la voy a insultar, la amo y quiero seguir, pero solo si ella también quiere. No la puedo obligar y mucho menos culparla cuando el tipo solo buscaba algo —todos aquí sabemos lo que buscaba— y la humilló.

En lugar de decirle lo que pienso la abrazo, ella se aferra a mí.



Creo que parezco un niño pequeño, estoy emocionado porque Alexa cantó con nosotros.

Después de lo que pasó se relajo un poco, aunque dejo de estarlo cuando llegamos aquí para el concierto.

Estamos hablando con Isaza aguantando la risa. Le enseñamos lo que llevamos de la canción que escribimos la última vez que nos vimos, se emociono cuando le dijimos que empezamos con un piano, solo que ahora está un poco nervioso.

—No se rían de mí esto es muy serio —nos riñe.

Dejo de serlo cuando se equivocó en una nota y se puso histérico diciendo que no sabe tocar el piano.

Lo dejamos solo para que se tranquilice un poco.

Días después estamos el cincuenta por ciento de Morat en España y el otro cincuenta por ciento está en Miami.

Decidimos seguir con la canción, solo que ahora con Isaza y el objetivo es colaborar con Alexa.

Estamos en el estudio grabando las voces de ella.

—¿Ya son novios? —me pregunta mientras Alexa está en la cabina escribiendo en las hojas de la canción.

—No sea metiche.

—No lo estoy siendo, solo me informo.

—Pues no, no somos novios.

—Deberían serlo, andan comiendo pan enfrente de los pobres.

—Claro que no.

—Claro que sí, se la pasan juntos, abrazados, riéndose y todo eso.

—¿Sí saben que los escucho? —dice ella.

—Claro… solo… ya sabe lo estoy confirmando —me ve de nuevo—. A veces tu novia me da miedo.

—Te sigo escuchando —repite Alexa.

—Lo sé, fuerte y claro.



Éster

Ayer vino Villa a mi casa y hoy estoy hablando, bueno estoy escuchando a Antonio.

Vino a España por trabajo, pero vino a verme ¿por qué? No sé. Estoy un poco en shock, no solo por eso sino también porque dijo que termino con su novia.

Increíble ahora estoy en shock porque me está besando.

No debería seguir, estoy intentando algo con Villa, bueno nos estamos conociendo.

Sin embargo estoy siguiendo, siempre quise que pasara porque siempre me gustó. Hasta hoy, me di cuenta de la persona que era después de echar un polvo.

Antonio es un idiota, pero yo soy más idiota por seguirle el juego.

Causa Perdida┊Juan Pablo Villamil┊Onde histórias criam vida. Descubra agora