10- "Cambiada"

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Dos mil dieciocho
Ester

Hoy mi hermano mayor, Daniel, vino por mi para ayudar a Pedro para unas cosas de la boda. Pasamos por Marcos y se sento del lado del copiloto. Luego llegamos a la casa de Matt

Luego se volvió a estacionar en otra casa.

—¿Están jugando? —les pregunto.

—También tiene que ir, no tiene que haber problema.

Si que hay un problema.

Estamos a fuera de la casa de Antonio, es muy amigo de Daniel, me gusta desde los quince, pero lo dejé de ver hasta que tuve diecinueve y me seguía gustando.

Antonio sale de su casa, y se sigue viendo igual de lindo. Da la vuelta a la camioneta y sube de mi lado derecho, pero se pega a la puerta.

—Hola —lo saluda mi hermano.

Saluda a todos y a mi con un beso en la mejilla.

Seguimos nuestro camino y yo estaba muy tensa, y nerviosa.

Llegamos a una tienda de trajes, bajando veo a Pedro, después de saludarlo entramos a la tienda y empiezan a probarse trajes, mientras yo decido si me gustan o no.

Cuando todos se van a cambiar sale Antonio.

—Alexa, ¿puedes ayudarme? —dice refiriéndose a la corbata.

Me levanto y comienzo a acomodar su corbata sin fijarme mucho en él. Cuando levanto la vista lo veo mirándome.

—Hace mucho que no nos vemos —menciona.

—Sí, mucho.

—Has cambiado.

—Tu… ¿también?

—¿Por qué preguntas?

—Listo —le digo para alejarme de él.

—Gracias.

Cuando terminan salimos al coche, solo que ahora nos acompaña Pedro.

—Si quieres que te cargue Matt —me dice Daniel.

—No, yo no. Pesa mucho —se queja Matt.

—Entonces yo la cargo —dice Antonio.

—¿Qué? —pregunto pasmada.

—Que yo te cargo, ven —me dice con tono serio.

—Ya súbete —me regaña Daniel.

Me subo al carro, me siento en las piernas de Antonio y el me toma de la cintura. Y otra vez estoy roja y muy nerviosa.

—¿Estás bien? —pregunta en susurro

—Sí.

Antonio no dijo algo más y se quedó en silencio todo el camino.



Villa

Hoy no tenía planeado hacer nada, pero hace unos minutos Simón me escribió para vernos en la casa de Marcos. No es que me moleste pero estoy muy cansado para hacer cosas.

Subo a mi carro y me dirijo a mi destino, cuando llego me bajo y veo a los demás esperando.

—¿Llevan mucho esperando —les pregunto.

—No, acabamos de llegar —contesta Simón.

Luego de unos minutos se estaciona un auto justo enfrente de nosotros.

Primero baja un hombre muy serio, luego ¿Matt?, después Marcos.

Al final Matt abre la puerta de atrás y deja ver un chico tomando de la cintura a Alexa. Inmediatamente Alexa se baja y se ve muy roja.

—Hola —nos saluda.

Luego de eso que me resulto bastante extraño, Marcos nos abrió. Pasamos a su sala y nos sentamos.

—Les quiero presentar a unos amigos, bueno ya conocen a ellos, pero el es Antonio y el es Daniel —dice señalando a cada uno—. Y ellos son Isaza, Martín, Simón y Villa —dice señalándonos ahora a nosotros.

—Mucho gusto —dice Daniel muy serio.

—Igualmente —dice Simón.

—Bueno si no me necesitan yo me voy, adiós —dice Alexa.

Cuando va a dar la vuelta Daniel la abraza por los hombros y le empieza a decir algo mientras Antonio solo camina.

Empezamos a platicar de los planes que tenemos, además que Pedro nos está diciendo las cosas de su boda porque nosotros vamos a cantar la correcta.

Nos damos unos minutos para descansar y en la cocina veo a Daniel, Mark y Alex platicando, bueno discutiendo, y por otro lado Antonio y Matt comiendo.

Todos salen dejando a Alex sola.

—Oiga Villa —me habla Isaza.

—Mande.

—¿Puede traerme un vaso de agua?

—¿Por qué no va usted? —le pregunto.

—Estoy cansado.

—Bien, ahora vengo.

Me levanto sabiendo las intenciones de Isaza. Solo entro a la cocina y hago lo mío.

—Hola —me saluda Alexa

—Hola —digo serio.

—¿Estás bien?

—Sí, ¿y usted?

—No me quejo.

Rayos, creo que mis ganas por hablar con ella son más, así que solo digo.

—¿Por qué?

—Marcos y ni se diga de Daniel.

—¿Daniel? —digo haciéndome el tonto.

—Sí, es mi hermano mayor.

Otra vez quedó como un bobo. No son novios.

—Bueno mejor me voy —le digo.

—Adiós.

Sin más vuelvo a la sala y le entrego su agua a Isaza.

Matt, Daniel, Antonio y Alexa están sentados en el comedor mientras hablan. Después de unas horas se levantan para irse.

—Vamos por unas cosas no tardamos —dice Marcos levantándose y detrás de el Simón e Isaza.

Martín levanta la vista de su celular y dice.

—Saben que, mejor me voy con ustedes —dice Martín.

¿Por qué se van?

Causa Perdida┊Juan Pablo Villamil┊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora