Causa Perdida┊Juan Pablo Villamil┊

Capítulo 22

Vas a quedarte

2019
Villa

—¿Lista? —le pregunto a Alexa.

—Sí.

Caminamos a la salida de su habitación y mientras yo hablo con la recepcionista Alexa se sienta.

Hoy la dieron de alta, le avise a sus papás por la mañana y yo me ofrecí a llevarla a su casa.

Llegando a su apartamento lo primero que veo son los papeles que deje la última vez, Alexa los mira y los levanta rápido llevándolos a su habitación con su bolso.

—¿Cómo se siente? —le pregunto cuando sale de su habitación.

—Mejor, tengo que descansar y hacer terapia por mi muñeca.

—Si necesita algo llámeme.

—Voy a estar bien, gracias.

—Nos vemos luego.

Era obvio que Alexa no me iba a llamar, así que pensé en llamarla un par de veces, pero me arrepentí al instante.

No he podido dormir, así que entre a Twitter y ver si todo está más calmado. Mientras veo los tweets encuentro uno de Alexa que publicó por la tarde.

Alexa Leyva
@alexLeyva
Vas a quedarte, porque te juro que esta vez voy a cuidarte…

Juan Pablo Villamil @jpvillamil8
En respuesta a @alexLeyva
A nuestra historia le hace falta una segunda parte, aunque nos digan que eso nunca sale bien.

Sí, no solo seguí la canción, sino que también lo dije con intenciones.

En menos de media hora, los fans enloquecen y mi teléfono vibra por una llamada de Alexa.

—Hola.

—Vas a quedarte —menciona.

—Muy buena canción.

—Tan buena como para seguirla en twitter.

—Demasiado.

—¿Sabes que vamos a tener problemas?

—Lo sé, pero no importa. ¿Por qué está despierta tan tarde?

—Pesadillas, ¿y tú?

—Insomnio —suspiro—. ¿Qué soñó?

—Con Matt. Se siente tan real, que puedo distinguir su olor. Lo único que tengo de él es una sudadera y un tatuaje, ¿cómo se supone que deba sentirme?

—No tiene que sentirse bien, los dos hicieron las cosas mal. Eso no signifique que no la dejen tomar nada de sus cosas.

—Oye —me vuelve a hablar.

—Mande.

—El día que me fui deje su libreta.

—Sí, yo la tengo. Se la llevaré cuando usted me diga.

—Gracias.

Mientras estoy acostado y seguimos hablando trato de imaginar que está aquí y tenemos una conversación sin sentido.

—Vaya a descansar —le digo cuando su voz se empieza a apagar.

—Te llamaré mañana, pero no cuelgues, por favor.

Mientras ella se duerme yo le digo las notas de alguna canción hasta que no solo ella se queda dormida, sino que también yo.

No me he despegado del teléfono en todo el día, tal vez aún me llame.

O eso pensaba desde hace unas horas que anocheció y no recibí ni un mensaje. No debería de preocuparme tanto, ella está bien.

Solo por si las dudas mañana iré a su casa y aprovecharé para darle la libreta de Matt.