Causa Perdida┊Juan Pablo Villamil┊

Capítulo 9

La Canción

2019
Villa

—¿Quiere algo de tomar? —le pregunto cuando llego a la cocina.

—Agua, por favor.

Volteo para darle su vaso y veo como se quita su suéter y lo deja en el sillón, pero eso no me distrae, sino que tiene un top y bueno…

—¿Pasa algo? —pregunta caminando hacía mi.

—Aquí tiene —señalo el vaso y lo dejo en la barra de la cocina.

—Gracias.

Los dos bebemos al mismo tiempo, dejo mi vaso abajo para volver a hablar.

—Así que… correr —digo recordando la llamada.

—Sí, dicen que es bueno para distraerte y vaya que lo fue.

Nos miramos por unos segundos, pero ella es la primera en bajar la mirada, luego voltea su vista al patio.

—¿Qué estabas haciendo? —me pregunta.

—Haciendo los arreglos de una canción que Isaza me obligó a hacer y tratando de componer algo.

—¿Y para qué querías verme?

Lo pienso un momento porque no le puedo decir que solo era para eso: verla y estar en un lugar más privado sin que nos tomen fotos y las publiquen en instagram.

Porque sí, Lali publicó la foto que nos tomó, solo que nadie dijo nada porque no se ve nada fuera de lo común.

—Es que, usted es muy buena componiendo y quería que me ayudara.

—Vale —asiente.

—¿Quiere ir afuera o nos quedamos aquí?

—Afuera.

Salimos para sentarnos en donde yo estaba hace un rato.

—¿Ya sabes de qué va a ser? —pregunta.

—Sí, tengo un par de ideas.

—¿Me prestas tu guitarra?

Asiento con la cabeza, y mientras ella la toma yo busco algunas notas que tengo en mi laptop.

Empieza a toca distraídamente la guitarra, por lo que dejo de hacer lo que hago para mirarla.

—¿Qué? —pregunta con una sonrisa.

Está tocando la canción, causa perdida.

—¿Escuchó… causa perdida?

—Sí, mi hermana y mis abuelos son fans de ustedes así que es casi imposible no escuchar su música —carraspea la garganta y vuelve a hablar—. ¿Empezamos?

—No, suena mejor en una tona más baja.

—No lo sé —dudo.

—Canta mientras yo la toco sin capo.

Cuando le quita el capo y me hace una seña comienzo a cantar con una nota más alta.

—Que siendo un extraño, te dije te amo, te he estado buscando por más de mil años, y tú respondiste… —me detengo— Mejor con capo.

Se ríe y lo vuelve a poner, pero su celular suena.

—Lo siento —me dice para contestar.

Me levanto cuando escucho la puerta de la entrada abrirse.

Mis papás llegaron.

Me saludan normal hasta que ven el suéter de Alexandra y los dos vasos de agua.

—Invité a Alexandra para que me ayudara a unas cosas.

Solo asienten con la cabeza.

Vuelvo al patio cuando ella se levanta y camina hacía mi.

—Me tengo que ir… —se detiene cuando ve a mis papás y ellos la ven a ella.

—Hola hija, hace mucho no te veíamos —le dice mi mamá.

—Hola, me alegra volver a verlos —dice tímida.

—Aprovechando que te vemos, Laura quiere invitarte a su cumpleaños, mañana.

—Gracias por la invitación, pero no sé si pueda venir. Veré qué puedo hacer.

—Es a las cuatro por si puede venir —le dice mi papá.

—Gracias.

—¿No quieres quedarte a comer? —le pregunta mi mamá.

—En realidad ya me tengo que ir por trabajo, pero gracias y espero verlos pronto.

Se acerca a mis papás y se despide. Luego toma su suéter y la acompaño a la puerta.

—Puedo no venir —dice cuando estamos solos.

—¿Qué?

—Mañana.

—Es el cumpleaños de Laura, haga lo que haga, piense en ella no en mi.

—Nos vemos luego.