Capítulo 27

96 10 0
                                    

Navidad

2019
Villa

Cuando entro a la habitación veo a Alexa con los ojos entreabiertos mirándome, solo que las sábanas ya no la cubren hasta el cuello.

—Hola —susurra.

—¿Cómo durmió?

—Bien… ¿qué es eso? —pregunta sonriendo y mirando las bolsas que dejé en la mesa.

—Desayuno.

Me sonríe por última vez y se levanta solo con su ropa interior y mi playera. Mientras va al baño yo acomodo la mesa con el desayuno.

Cuando sale se sienta a lado de mi y revisa su celular antes de empezar a desayunar conmigo.

—¿Cuándo vuelve a España? —pregunto.

—Hoy por la tarde. ¿Y tú cuándo te vas a ir?

—También hoy, viajo a España.

Por el tiempo en el que estuvimos juntos se que siempre vuela en la misma aerolínea que yo.

—A las cinco, así que si quiere podemos hacer lo que quiera.

Entrecierra los ojos.

—¿Aerolínea de siempre? —me pregunta.

Asiento

—¿Vuelo?

Busco entre mis cosas y veo mi boleto.

—Md5063.

—¿Asiento? —vuelve a preguntar.

—22 ¿por qué?

—Mi vuelo es a las cinco, misma aerolínea, mismo vuelo y asiento 21.

—Entonces usted me quitó la ventanilla —entre cierro los ojos.

Ríe un poco y seguimos comiendo.

Me dice que es buena idea salir antes del viaje, su habitación está en el piso abajo, así que mientras ella va a arreglarse y hacer sus maletas yo hago lo mismo.




Caminamos rumbo a una tienda de música mientras hablamos tratando de evitar un tema de conversación en especial.

—Quiero vivir aqui, Villa —me dice cuando entramos y quedamos frente a miles de guitarras… y es solo el inicio.

Yo me quedo observando todo, no es nuestra primera vez aquí, pero la emoción es como la de un niño abriendo su regalo de navidad, es simplemente hermoso.

—¿Por dónde quiere empezar? —le pregunto mirándola a los ojos.

—No lo sé —contesta simple viendo a todos lados.

Decido empezar por la izquierda, donde hay más pianos y teclados.

—¿Cuál me recomendaría?

—Se que no te vas a comprar uno, pero yo diría que un teclado casio 3500 —dice señalando uno.

—¿Qué le hace pensar que no me compraré uno? —pregunto observando mejor el teclado que me señaló.

—Porque por más que me ames no volverías a tocar el piano en tu vida.

—Buen punto.

Pasamos a la sección de bajos y nos topamos con los banjos.

—Te daré tu espacio —dice.

Le doy una mirada rápida antes de tomar uno y sentarme para probarlo.

—¿Me vas a dar una primicia? —pregunta.

Rio.

—Me matarían, solo le diré que una canción está en máster.

—A dónde vamos —asegura.

—¿Por qué lo dice?

—Intuición.

Ajá, intuición.

La zona de las guitarras es más tardada.

Mientras ella toca con una martin 0-15 40' yo le tomo algunas fotos y grabo un video en el que solo se ven sus manos para mandárselo a Isaza. Esta improvisando bastante bien, seguro que le gusta.

Cuando yo tocó una fender P bass 77' ella me graba, y me da una mirada de yo conozco esa canción.

—Si es a dónde vamos —digo guiñando un ojo.

Vuelvo a dejar la guitarra en su lugar y la miro de nuevo.

—Mejor vámonos antes de que regrese por esa guitarra —me dice.

—¿Por qué no se la compra?

—Mi mamá no estaría feliz si se entera de eso.

—Si usted no le dice a nadie que me compraré una guitarra eléctrica, esto es un secreto —digo.

—Bien.

Mientras ella regresa por su guitarra yo tomo la que acabo de dejar.

Vamos a la caja y mientras ella abraza su guitarra feliz yo pago la mía.

—Tenemos que hablar —le digo.

—¿Me vas a traicionar y luego te llevaras mi guitarra?

Me rio y niego con la cabeza.

—No, es acerca de ayer.

Se torna un poco seria y espera que hable.

—Le voy a ser sincero. Lo de ayer fue increíble y sabe que me sigue gustando bastante, pero ¿usted que siente?

—También me gustó, y nunca me has dejado de gustar, no se a donde vamos si te soy sincera.

—¿Y si solo lo dejamos fluir y ver qué pasa? —pregunto.

—Me gusta.

Guardamos silencio mientras caminamos de nuevo al hotel, dejamos nuestras guitarras y como aún nos quedan un par de horas me pregunta.

—¿A dónde vamos?

Le sonrío y la tomo de la mano para salir de la habitación.

Después de todo si es como Navidad.

Causa Perdida┊Juan Pablo Villamil┊Where stories live. Discover now