Causa Perdida┊Juan Pablo Villamil┊

30- "11 de agosto"

Dos mil dieciocho
Éster

—Martín ¿puedo pedirte un favor? —le pregunto.

—¿Qué pasa?

—Villa me dijo que después de todo sus familia no va a poder venir, quería saber si me puedes pasar el teléfono de alguno de ello…

—¿Va a ser lo que creo que va a ser? —me interrumpe antes de terminar.

—Sí, por favor no le digas nada.

Niega con la cabeza.

Le pedí a Martín que si podíamos salir para pedirle un favor y hablar.

Matt tomo un viaje ayer de regreso a Colombia, no se despidió ni me dijo nada. He tratado de hablar con él, pero no responde o es muy cortante.

No he hablado con Villa, también está cortante, cuando le pregunto que si nos podemos ver me dice que están trabajando, pero Martín me responde todo lo contrario.

Cuando llego a mi casa me llegan varios mensajes, es él.

Villa

Hola ¿Cree que podamos hablar?
Es importante

•••

Villa
Sábado 11 de agosto de 2018

—¿Está seguro de lo que va a ser? —me pregunta Simón.

—Sí.

La verdad no, no estaba muy seguro. De hecho no sé que estoy haciendo.

—Mentiroso —me dice Isaza.

Cuando le voy a contestar sale Martín de su habitación.

—¿A dónde va? —le pregunta Simón.

—Voy a salir con Alexa.

—¿A qué hora van a regresar? —pregunto.

—No tardo, adiós —me ignora y se va.

—Mierda, estoy nervioso.

Cuando Martín regresa le escribo a Éster.

Hola ¿Cree que podamos hablar?
Es importante

Me contesta que si y que está en su casa. Tomo una chamarra y me encamino a la puerta.

—Suerte —me dice Isaza.

Cuando llegó a su casa solo me abre sin decir nada, no he hablado con ella porque estuve pensando en lo que voy a hacer.

—Perdón si no hable con usted, estuve pensando en esto... —suspiro preparando mis palabras—. Me la he pasado muy bien con usted, desde que la conocí se volvió alguien  importante y enserio me gusta. Así que quería saber, si ¿quiere ser mi novia?

Se quedó pasmada y no me dice nada, supongo que eso es un no. Eso creía hasta que empezó a asentir.

Por la noche me quedé en su casa solo que ese día dormimos por primera vez como una pareja.

Despierto antes de las nueve de la mañana, Éster sigue durmiendo así que me levanto con mucho cuidado para ir a la cocina.

Reviso todos mis mensajes, todos me escribieron preguntando cómo me fue para que después de cinco minutos escribieran un lo siento.

Nunca he hecho un desayuno, jamás

Siempre hay una primera vez ¿no? después de todo no me está saliendo taaan mal.

Cuando me doy la vuelta la veo en la entrada de la cocina sonriendo.

—No sabía que supieras cocinar —dice.

—Ni yo.

Nos sentamos a desayunar y luego me voy.