Causa Perdida┊Juan Pablo Villamil┊

Capítulo 11

Segundo Primer Beso

2019
Villa

-¿Qué pasa? -le pregunto a mi hermana ya dentro de la casa.

-¿Ayer de que hablaste con Alexa?

-Solo escribimos y no la hice enojar -aclaro.

-Sabes que tuvo un aborto, ¿no?

-Sí.

-¿Sabías que no se sentía bien después de la muerte de Matt?

-Sí -frunzo el ceño.

-Al parecer no, después de que terminaron se hizo estudios. Después del aborto habían varias posibilidades. Hoy volvió a tener un estudio, era el más difícil porque se va a ver cuántas posibilidades hay de que quede embarazada. Te necesitaba a ti, no a Jay, yo le tengo aprecio a él, pero él no debía estar con ella, eras tú el que tenía que sostenerle la mano y volverle a mentir para decirle que todo iba a estar bien. Ella vive con miedo de no ser mamá o que pase algo durante el embarazo y nadie merece pasar por eso y además culparse de algo que no fue su culpa.

-¿Hola? -responde Alexandra.

-¿Está en su apartamento?

-Sí.

-Abra, estoy afuera -cuelgo.

Después de que Laura hablara conmigo llevé a Gaby a su casa y luego vine aquí.

-¿Qué haces a...? -pregunta cuando abre, pero la interrumpo.

-Perdón por no estar ahí -susurro.

-No tienes que disculparte, yo no te dije nada.

-Pero jamás me detuve a preguntarle si se sentía bien físicamente o acerca del bebé.

-Es que te veías mejor después de decirme la verdad que no quise seguir reteniendote.

-Hicimos muchas cosas mal, pero siempre voy a estar aquí. No importa nada, siempre la voy a apoyar.

Abre la puerta por completo para dejarme pasar.

-¿Quieres cenar algo? -pregunta.

-Si usted va a cocinar, sorprendame.

-Solo la voy a calentar.

-Aún mejor.

-Debes dejar de obsesionarte con la comida recalentada.

-Es la mejor.

Me sonríe y después va a la cocina.

-¿Quieres de esa cerveza?

-Usted también debe dejar de obsesionarse con esa cerveza, pero si quiero.

Hace que me siente en la barra de la cocina mientras destapa dos cervezas, una se la queda ella y la otra me la da en la mano así que nuestros dedos se entrelazan un poco.

Toma un trago de su cerveza para luego sacar del refrigerador lo que creo que son macarrones con queso y los mete al microondas.

-Así que... escuchó causa perdida -me interesa saber más de eso.

-Sí, especialmente por Eva -dice poniendo dos platos en la barra.

-¿Y le gustó?

-Mucho -sonríe y yo también, pero mucho más nervioso que ella- ¿Puedes explicarmela?

-¿No le entendió?

-Sí, pero quiero escucharlo de ti.

Se da la vuelta para quedarse de pie frente a mi.

-El coro, y no me voy a perdonar si conocerte fue una causa perdida está demás explicarlo. Y si no te vuelvo a encontrar será por mala suerte no por cobardía, trate de sacarles información a todos, pero nadie me decía en donde estabas hasta que un día escuché a Martín hablando con usted y salió por fin te encuentro y tú ya no te escondes. Mi intención no es asustarte por mirarte más de lo normal, pero debo apresurarme por que tu te vas, siempre la veía ya sabe esa parte. Lo admití el día que se iba a Miami.

-Recuerdas ese día -admite.

-Es difícil olvidarlo, odie por un momento a Ed Sheran porque su canción no duró más.

El sonido del microondas hace que Alexandra volteé, pero no le importa porque vuelve a mirarme.

-¿Por qué querías que durará más?

Suspiro.

-Porqué la estaba besando y me hubiera gustado disfrutar más de nuestro primer beso.

-Tal vez no pudimos disfrutar el primero, pero si se puede nuestro segundo primer beso, ¿no?

Derrepente estamos más cerca y siento su respiración chocar contra la mía. No pensamos en nada, solo que estamos solos y nadie nos puede interrumpir.