27. «1ª parte»

10.3K 476 56
                                    

Narra Liam.

Nos dirigíamos de vuelta al hotel después de haber terminado uno de los partidos de semifinales cuando recibí la llamada de Niall, comunicándome lo ocurrido con Antonio. No me faltó tiempo para contactar con Pilar y pedirle permiso para volar de vuelta a Canarias, pues al fin y al cabo era ella quien controlaba todo lo referente al equipo. Desde luego que Gerard supo comprender las circunstancias. En más de una ocasión fue él quien tuvo que abandonar algunos entrenos por problemas familiares, y yo jamás puse malas caras, de modo que esta vez incluso me alentó a adelantar mi vuelta a casa. Ambos sabíamos que mi presencia en los partidos apoyando a las chicas era indispensable, pero no podía consentirme el hecho de que _____ tuviera que pasar por toda esa tragedia sin mí. Ella me necesitaba más que nadie.

Aterricé en la isla ya entrada la madrugada. Según salí del aeropuerto me encaminé hacia el área de los aparcamientos, pero antes de llegar ya hube visualizado el coche de mi padre aparcado en doble fila. Subí mi pequeña maleta al maletero y seguidamente me monté en el coche.

-¿Cómo está Antonio? -pregunté de inmediato.

-Estable -respondió papá, palmeando mi hombro a modo de saludo-, el infarto sólo fue un susto, aunque sigue ingresado y no sabemos hasta cuando.

-¿Y _____?

-Cuando la vi por última vez parecía ausente, aunque muy serena. Necesitó un tiempo para calmarse después de asimilar lo ocurrido. Niall se quedó con ella en el hospital... -dijo, leyéndome el pensamiento.

-Llévame para allá.

-De acuerdo -aceptó.

Él arrancó el coche y comenzó a conducir por la circunvalación, camino al centro de la ciudad. A pesar de las pocas luces que iluminaban la carretera, al girar la cabeza pude verle el rostro, con bolsas bajo los ojos y algunas arrugas en su frente que le salían sólo cuando algo le preocupaba o tenía un cansancio excesivo. Se podía decir que ambas cosas estaban haciendo meya en él. Le tenía bastante aprecio a mi suegro, puesto que fue la primera persona que nos brindó algo de apoyo cuando llegamos aquí. Además, Antonio podía pecar de tener un carácter algo peculiar, conservador y protector respecto a las cosas que le concernían personalmente, pero con nosotros había sido muy amable siempre, incluso le había dado trabajo a mi madre.

-¿Dónde están mamá y Katy?

-En casa. _____ nos convenció para que nos fuéramos a descansar esta noche.

-Entonces lo mejor será que nos vayamos turnando en el hospital. Mañana a medio día me llevaré a _____ a su casa para que duerma algo. Por lo que tengo entendido aún le queda un examen por realizar, y esta situación que está viviendo ahora no le va a ayudar para nada... ella debería de estar tranquila, descansando -suspiré resignado.

-Bueno, seguro que contigo aquí ella se va a encontrar más segura -terció él tratando de animarme. Hice un esfuerzo por sonreírle, pero apenas lo logré, estaba demasiado enfrascado en mis pensamientos.

Papá frenó en seco frente a la puerta del hospital, pero cuando me fui a bajar, él me agarró el brazo y me hizo retroceder.

-Espera Liam -se giró en su asiento hacia mí-. Que sepas que tu madre y yo estamos muy orgullosos de ti, del hombre en el que te has convertido. Sé que a veces pude dar la impresión de que yo no valoro esas cosas de ti, pero ya sabes como soy.

-Claro que lo sé, papá. Somos igual de reservados, pero cuando no aguantamos más terminamos por explotar, es por eso por lo que chocamos tanto -esta vez sí, ensanché mis comisuras y me acerqué a darle un abrazo. Si había dicho todo eso sin estar mamá allí entonces era por que de verdad lo pensaba, no estaba cohesionado por nadie.

Junto a tiWhere stories live. Discover now