-sí, no es que me guste mucho el ambiente de este tipo de fiestas

-¿este tipo de fiestas?

-fiestas de compromiso, bodas, cosas como ésas...me dan asco y repugnancia

-y por eso no quisiste casarte conmigo ¿verdad?

-No es qué no me gustaras, querido...pero sabes muy bien que a los demonios de viento nos gusta la libertad, estar casado es todo menos ser libre...

-¿amas más a tu libertad que a mí?.-preguntó Satanás serio mientras tomaba de las manos a lilith

-¿que si te amo? ¡tú eres el menos indicado para preguntar éso! ¿Acaso no vas a casarte con otra? Vete mejor con ésa, la mujer que amas tanto como para formalizar y casarte con ella...al fin y al cabo yo sólo fui una amante más...

-¿quieres que vaya con la mujer que tanto amo? ¿acaso estás ciega mujer? La mujer que tanto amo esta aquí, enfrente de mí.-Satanás tomó a lilith de la cintura se acercó a ella y la besó, la besó tan tierna, tan pasionalmente que pasaron horas y horas y ninguno de los dos se dio cuenta del tiempo que había transcurrido, para entonces la fiesta ya había terminado y no había ningún alma en el Castillo, excepto la servidumbre que vivía ahí, claro está, ambos fueron a la habitación más cercana que encontraron y empezaron a desvestirse lentamente, entre besos y caricias se entregaron completamente a lo que sentían el uno por el otro...

...

Al día siguiente, lilith despertó y Satanás ya no se encontraba en la habitación

-¡maldito sea! Lo ha hecho de nuevo...

Lilith molesta se vistió y se fue a su castillo en el norte del infierno dónde vivía ella con los demonios de su especie, habían transcurrido un par de horas cuando la noticia se esparció por todo el infierno:

Aileen había muerto

-¿pero como es posible? Apenas ayer ella estaba perfectamente.-se decía por todos lados, Lilith sonrió malévolamente mientras recordaba cómo ponía veneno en la Copa de Aileen

-si no puedes contra el enemigo, matalo.-decía burlonamente mientas cepillaba su largo cabello Castaño, de repente comenzó a sentirse mareada y cayó desmayada...

-¿cuánto tiempo tiene que se desmayo?.-preguntó una voz desconocida

-más de dos horas.-decía una de las súcubos que había encontrado a lilith inconciente

-¿se ha estado alimentado bien? Ya saben lo que ocurre cuando un demonio no se alimenta como se debe...

-¡pero ella no es una simple demonio! ¡es parte de la nobleza!
-con mayor razón, por ser demonios tan poderosos pueden llegar a morir si no se alientan adecuadamente...lo que tiene Lilith es falta de energía vital, sin ésta podemos llegar a morir al instante, por eso pregunto si no se ha estado alimentando bien

-¡Pero ella se alimenta más que bien! de uno o dos humanos a la semana, incluso bebe su sangre...

-cierto, había olvidado por completo que ella es un vampiro...

-¿Entonces que es lo que tiene? Ella se alimenta perfectamente bien ¿como podría estar tan débil?.-el desconocido demonio puso su mano en el vientre de Lilith por accidente y gritó asustado cayéndose al instante

-¡LLAMEN A SATANÁS AHORA MISMO!

-Beelzebú ¿qué está pasando con ella?.-preguntó la súcubo asustada

-¡SÓLO LLÁMALO! ¡ES DE VIDA O MUERTE!

Satanás apareció al instante y preguntó muy calmado:

-¿que ocurre?

-Mi señor.-dijo Beelzebú haciendo una reverencia al instante.-es Lilith...venga por favor.-satanás puso su mano en el vientre de Lilith y soltó un grito ahogado

-¿como es posible?.-decía anonadado.-¿tanto poder tiene?

-Tiene que morir...esta consumiendo a lilith lentamente y apenas tiene un par de horas de gestación...

-de ninguna manera...sólo hay que buscar algo de lo que se alimenten ambos y estarán bien

-pero mi señor, la ama Lilith puede llegar a...

-¡De ninguna manera dije!.-Satanás enfureció al instante y todo el infierno se estremeció.-que se haga lo que dije y hagan lo necesario para trasladar a Lilith a mi castillo, ella vivirá conmigo durante el transcurso de todo esto...

-como lo desee, mi señor.-dijieron al unísono Beelzebú y la súcubo mientras hacían una reverencia para despedir a Satanás.

Lilith comenzó a recobrar la conciencia poco a poco y se encontró en un lugar extraño...

-¿dónde estoy?.-dijo molesta tratando de levantarse de la cama

-¡No se levante ama Lilith!.-dijo una voz femenina que ella nunca había escuchado

-¿donde estoy? ¿tú quien eres?.-dijo molesta

-Mi nombre es Helga y usted está en el Castillo de satanás.-decía la chica mientras acomodaba a Lilith en la cama

-¿y que rayos estoy haciendo aquí?

-mi señor dio órdenes estrictas de cuidarla bien durante el tiempo que usted esté...indispuesta...

-¿Qué yo qué? ¡explícame bien que no entiendo nada!

-entonces te lo explicaré yo para que lo entiendas.-dijo Satanás apareciendo de la nada

-bien, entonces hazlo.-dijo molesta

-felicidades, Estás embarazada.

La princesa del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora