Capítulo 104 (Oliver)

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Me despedí de Aitana con el pretexto de que iría a comprar unas cosas para el club, tenía que buscar la manera de hablar con sus padres y tratar de hacerles ver la agonía que le están haciendo vivir a su hija, me quedé un momento estacionado a las afueras del restaurante, le había enviado un mensaje a Aitana para ver cómo se encontraba, ella me respondió que todo estaba bien, que hiciera mis cosas sin preocupación, le envié un corazón y después apagué mi celular, me bajé del auto tomando una bocanada de aire y me dirigí al interior del restaurante.
La campana que se encontraba encima de la puerta comenzó a sonar y rápidamente una de las meseras se acercó a mí con amabilidad, Acacia me miró desde atrás del mostrador y se dirigió a mí.
Acacia: está bien, yo lo atiendo.- la chica asintió y después se retiró sin decir nada más.- hola, Oliv, ¿qué haces por acá?
Oliver: hola, he venido a hablar con los padres de Aitana ¿crees que se pueda?- ella miró a sus espaldas y después se mordió el labio inferior.
Acacia: dudo mucho que ellos quieran hablar contigo, quizás la señora Priscila no tenga problema pero estoy segura de que el señor Gael no estará para nada contento con tu visita.
Oliver: es que no me importa, Acacia, tienen que escucharme, Aitana está sufriendo por la indiferencia de su padre y no quiero que eso siga pasando.
Acacia: de acuerdo, al fondo hay una puerta de color marrón, esa te llevará a un pasillo iluminado.- asentí, el camino seguía siendo el mismo que yo recordaba.- la primer puerta es la de los baños del personal, la segunda es la oficina de los padres de Aitana, te deseo mucha suerte.
Oliver: gracias, Acacia, compermiso.- pasé por su lado y caminé con rapidez hasta donde se encontraba la dichosa oficina, toque un par de veces y esta se abrió enseguida, Priscila tenía una sonrisa que enseguida se borró cuándo me miró, Gael se encontraba sentado en su escritorio y al mirarme se puso de pie y no dudó en caminar hasta mí, para entonces yo ya había entrado a la oficina, recibí un fuerte golpe que me hizo tambalear, lo justifique mentalmente y me reincorporé, Priscila lo sostuvo por el brazo y con mucha fuerza le obligó a mantenerse alejado de mí, sentí el sabor repugnante de la sangre en mi paladar.
Gael: creí que te había dejado en claro mis deseos.- estaba demasiado alterado, podía verlo en sus ojos.- no quiero verte.
Oliver: he venido porque tengo que hablar con ambos sobre lo que está sucediendo con su hija.- Priscila me miró con preocupación y dejó a un lado a su esposo para dirigir su atención a mí.
Gael: no quiero escucharte, vete.- fue silenciado por la fuerte voz de Priscila.
Priscila: yo sí quiero escucharlo, se trata de nuestra hija, Gael, deja de ser tan jodidamente orgulloso y escucha.- nuevamente me miró dándome luz verde para continuar hablando.
Oliver: su salud está bien, sé que quizás están demasiado molestos por el embarazo y créanme que eso también nos tomó por sorpresa a nosotros, sin embargo, desde el primer momento en el que me enteré de que ese bebé venía en camino, decidí hacerme responsable y trabajar duro para que en ningún momento sufran de carencias.- suspiré.- fuimos a un chequeó recientemente y resulta que todo va de maravilla, en un tiempo más nos dirán el sexo del bebé.- sonreí y pude ver la ilusión que había en los ojos de Priscila.- sus emociones no están bien, ella ha intentado con fuerza mantenerse estable pero sé que le está costando demasiado estar alejada de ustedes, mira fotografías de ambos con frecuencia y algunas veces la encuentro llorando en su habitación, su mente viaja en exageración y eso me preocupa cómo no tienen una idea, come porque el bebé se lo pide, de lo contrario, estoy seguro de que ella no comería en lo absoluto.- el padre de Aitana mejoró su postura y se sentó en uno de los sofás libres.- ayer por la noche estuvimos mirando una película y le fue inevitable contener el llanto, me dijo lo mucho que extrañaba a su padre y las ganas tan enormes que tenía de darle un abrazo, por supuesto, he sido orgulloso en algunas ocasiones y me he arrepentido de eso también porque me he dado cuenta del daño que le hacía con mi indiferencia, lo mismo les pido a ustedes, no dejen que el orgullo los aparte, Aitana los ama con el alma y no tenerlos cerca le está haciendo mucho daño...- iba a continuar hablando pero mi celular comenzó a sonar, era Valentín.- disculpen, tengo que responder.- me aparté un poco de ambos y respondí.- dime, ¿qué pasa?
Valentín: Oliver, es Aitana, la he traído al hospital.- mi corazón comenzó a alterarse tanto que incluso me incomodaba.- fui a llevarle un cóctel de frutas, todo estaba de maravilla, sin embargo, se resbaló en uno de los escalones y cayó al suelo, me dijo que le dolía el vientre.
Oliver: mándame la dirección por mensaje, estoy en camino.- colgué sin esperar ninguna respuesta, mis ojos ardían, no era momento de llorar pero tenía el impulso de hacerlo.- Aitana está en el hospital.
Priscila: ¿Qué... qué pasó?- sus ojos rápidamente se humedecieron y se acercó a mí exigiendo que le explicará lo que estaba sucediendo, mi barbilla temblaba al igual que todo mi cuerpo.
Oliver: se cayó de las escaleras y tuvo contracciones, voy al hospital.- abrí la puerta y enseguida me detuvo la mano de Gael.
Gael: vamos.- caminó por delante de mí, Priscila se quedó atrás dándole algunas instrucciones a Acacia, ni siquiera detuve mi paso, me subí con rapidez a mi auto y lo encendí esperando con ansias con los padres de Aitana se subieran, sin pensarlo comencé a llorar y me sentía muy cobarde por hacerlo, pero no pude evitarlo.

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