Capítulo 101

56 2 0
                                    

Abrí mis ojos con pesadez, los rayos del sol atormentaban mis párpados y no me quedó otra solución que cubrirlos con mis manos, estire los músculos de mi espalda y después me senté en el borde de la cama con mi vista al suelo, me coloque unas pantuflas que Oliver había comprado días antes, me encargue de ordenar mi cama lo mejor que pude y recogí la ropa que ayer había dejado sobre el sofá, después la coloque en el cesto de ropa sucia, encendí un aromatizante para que despidiera olores suaves, quería ir al supermercado pero dejé mi tarjeta de crédito en casa y no creo que sea buena idea ir, no aún.
Abrí la puerta de la habitación y me extrañó escuchar la voz suave de una mujer, cerré con cuidado para no hacer ruido y me deslice por las escaleras silenciosamente, pude notar que era Camila gracias al color de su cabello, Oliver se encontraba sentado en el sofá pero a una distancia considerable de ella, sabía que era de mala educación escuchar una conversación ajena, sin embargo, algo me decía que tenía que quedarme.
Oliver: ¿y cómo averiguaste mi nueva dirección?- ella se encogió de hombros y le sacó la lengua juguetona.
Camila: eso no importa ahora, Oliver, me enteré de que terminaste con esta chica...¿Aitana?- Oliver no respondió pero a ella le importó muy poco ya que siguió hablando con libertad.- escuché que Acacia le decía a Axel el día de la boda, él estaba curioso sobre el distanciamiento entre esa chica y tú así que Acacia le dijo lo que había sucedido, lo lamento tanto por ti.- acarició su hombro fingiendo empatía, sentí que la sangre me hervía por dentro.- no sé porque ella dudó tanto en casarse contigo, supe que estuvieron en París y fue entonces cuándo le pediste matrimonio, yo hubiese aceptado al segundo, eres un hombre maravilloso y no dudaría ni un segundo en entregarme a ti por el resto de mi vida.
Oliver: ella tiene otros pensamientos y yo los respeto, no voy a presionarla.- Camila lanzó un suspiro y después lo miró fijamente.
Camila: déjame conquistarte de nuevo, tengo la oportunidad de hacer las cosas bien...- se acercó aún más a Oliver y este retrocedió disimuladamente.- seríamos una gran pareja, ambos somos de gustos similares y nos llevábamos bien cuándo estábamos en una relación, por favor, deja que me acerque de nuevo a ti.- se abalanzó sobre Oliver alcanzando a acariciar sus labios con los de él, baje un escalón impulsivamente pero después me detuve en seco.
Oliver: vete, Camila, no quiero volver a verte.- se puso de pie y se dirigió a la puerta, fue entonces cuándo nuestras miradas se conectaron.- ella es la mujer que yo amo.- Camila me miró pero ni siquiera le preste atención, subí corriendo a la habitación y cerré la puerta con pestillo. Me sentía demasiado molesta y celosa por lo que había visto, me dejé caer en la cama y ahogué un grito en mi almohada, luego escuché suaves golpes en la puerta acompañados de su voz ronca.
Oliver: Aitana, ábreme.- no respondí nada y me quedé ahí en total silencio mientras sentía que incluso mi estómago me ardía.- por favor.- golpeó nuevamente la puerta pero yo no le respondí.
.
.
.
La noche había llegado, el silencio se había apoderado de toda la casa, solo se escuchaban algunos grillos en el exterior de esta misma, cerré las cortinas de la ventana y después abrí con cautela la puerta de la habitación para después dirigirme a la cocina.
Todas las luces se encontraban apagadas así que solo me ayudaba la linterna de mi celular, mi estómago rugía cómo un león hambriento y, por primera vez, tenía antojos, abrí el refrigerador y saqué una manzana, un bote de crema de cacahuate y después me dirigí a la alacena para sacar un paquete de galletas de bombón, me senté en uno de los taburetes y dejé las cosas sobre la barra, primero corté la manzana en media luna y después comencé a llenarlas con la crema de cacahuate, sabía increíblemente delicioso, mientras comía respondí algunos mensajes que tenía de Acacia con fotografías de su luna de miel, se veía muy feliz y su vientre ya comenzaba a verse abultado, me sentía demasiado feliz por ella.
Oliver: Aitana...- levanté mi vista cuándo la luz se encendió, Oliver estaba completamente despeinado, recargado en el umbral de la puerta y vistiendo su traje habitual.
Aitana: creí que estabas trabajando.- seguí mirando mi celular sin prestarle atención a él, aunque claramente quería reclamarle sobre lo que había sucedido.
Oliver: le pedí a Valentín que se quedará un par de horas más y se fuera a su casa, tenía la esperanza de encontrarte despierta.- miré de reojo que se acercó a mí.
Aitana: ¿y qué tal está mi hermano? hace tiempo que no lo veo.- me quitó el celular por detrás y lo apagó mientras lo metía en el bolsillo de su pantalón.- oye, estoy mirando las fotografías de Acacia.- me puse de pie e intenté meter mi mano en su bolsillo, él me tomó de la muñeca y después pasó su brazo por mi cintura para subirme a la barra, él se metió entre mis piernas manteniendome inmóvil.
Oliver: nada de lo que hayas visto vale la pena para mí, me siento asqueado por eso y no volveré a permitir que ella entre aquí.- su mirada era tan fuerte, tan penetrante que no podía mantener mi vista fija en él.
Aitana: no importa, al final de cuentas, estás soltero ¿no?- frotó el puente de su nariz y suspiró frustrado.
Oliver: deja de decir estupideces ¿quieres?- lo miré, no entendía porque me sentía tan vulnerable, pero la forma en la que me habló me hizo sentir triste.- mierda, lo lamento, perdón.- me abrazó con fuerza cuando notó mis ojos húmedos.- escúchame atentamente, Aitana, la única mujer que quiero en mi vida eres tú, a la única mujer que deseo es a ti, nadie más tiene lugar en mi corazón y mente, solo tú, y no estoy soltero cómo dices, yo tengo novia y su nombre es Aitana Pierce.
Aitana: tú terminaste conmigo.- me separé de él y lo miré con reproche.- afuera del restaurante dijiste que lo mejor era terminar.
Oliver: lo recuerdo perfectamente bien, pero eso no quiere decir que quiero a alguien más o que deje de amarte, al contrario, te amo cada día con más intensidad.- colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y después colocó sus manos sobre mis muslos.- y si no te he dicho nada de esto es porque no quiero que te sientas presionada, mucho menos ahora que tienes problemas con tu familia, quiero que los arregles y después decidas que quieres hacer, sabes que no te obligare a nada que tú no quieras.
Aitana: me quiero casar contigo.- me sonrió y acarició mi mejilla con sus nudillos.- es en serio.
Oliver: no, claro que no, estoy seguro de que lo dices por lo que dijo Camila.- puse los ojos en blanco y él soltó una risita.- vayamos a tu cuarto para que descanses.
Aitana: no he terminado de comer.- miró lo que estaba en la mesa e hizo un gesto de asco.- sabe increíble.
Oliver: nunca dejes de mirarme con ese brillo ¿de acuerdo?- me acarició sorpresivamente la mejilla, yo asentí ante su petición.- no sé que me hiciste pero estoy loco por ti.

I'M YOURS Where stories live. Discover now