Capítulo 102

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3 meses habían pasado desde la última vez que hablé con mi padre, lo busque unas cuantas veces en el restaurante pero ni siquiera salió a saludarme, trataba de entenderlo pero a veces me era muy difícil, me había dado la espalda en su totalidad y lo extrañaba, me hacía falta escuchar su voz y tenerlo cerca, ahora solo me tengo que conformar con las fotografías que mi madre me envía.
No notaba muchos cambios en mi físico, a excepción de los antojos y unos cuántos mareos, para tener 4 meses de embarazo los cambios no han sido muchos, seguía viviendo en casa de Oliver y hacia diferentes tipos de cosas para no sentirme inútil, ahora mismo me encontraba sentada en la sala mirado un programa de cocina, Oliver estaba comprando algunas cosas antes de irse al club, la última vez que fui al restaurante mi madre me entregó mi tarjeta y un poco de ropa para pasar los días, Acacia se había enterado por fin de mi embarazo y estaba inmensamente feliz, cada que nos veíamos comparaba su vientre con el mío, le hacía mucha ilusión que ambos nacieran y se hicieran amigos.
Yo tenía muchos pensamientos con respecto a mi bebé, por supuesto, ninguno de ellos era en contra de él, al contrario, pensaba en cómo se llamaría y en cómo le cambiaría el pañal, no sé los decía a Oliver pero sé que él también está ilusionado, incluso más que nadie.
Había dejado de ir a la academia pero no definitivamente, ellos habían decidido darme unas vacaciones por el embarazo, aunque me dijeron que me tendrían contemplada en las próximas clases, al menos así no me sentiría tan aburrida por las tardes.
Oliver: estoy aquí.- dijo mientras abría la puerta y nuevamente la cerraba dándole un golpe con la suela de su zapato, me regaló una sonrisa y yo hice lo mismo mientras me ponía de pie.- ¿recuerdas que me dijiste que tenías ganas de chocolates con cereza?- asentí mientras entrabamos a la cocina, dejó las bolsas sobre la barra y comenzó a rebuscar entre estas.- ta-tan.- puso frente a mí una caja grande repleta de chocolates de diferentes tamaños y formas, no pude evitar sonreír y los tomé con emoción.
Aitana: ¡gracias, gracias!- me colgué en sus hombros y le dí un beso en la mejilla.- siempre estás cumpliendo mis antojos, eres el mejor.
Oliver: ¿sólo me merezco un beso en la mejilla?- hizo un puchero que lo hizo ver demasiado infantil pero me gustó, me puse de puntillas y le dí un beso en los labios.- he estado esperando casi 4 meses para que me des este beso, lo sabes ¿cierto?
Aitana: ¿debo recordartelo una vez más?- él negó enseguida y se dispuso a sacar todas las cosas de las bolsas, dejé los chocolates sobre la encimera y comencé a ayudarle a acomodar en la alacena.- has comprado demasiado, tengo unos ahorros en la tarjeta, podemos dividirnos las compras la próxima semana.- él se acercó a mí y rodeando mi cintura me pegó a su cuerpo.
Oliver: ¿tú crees que aceptaré algo cómo eso?- colocó un mechón rebelde detrás de mi oreja y suspiró.- no quiero que nada les falte, no es por alardear pero tengo el dinero suficiente para que a mi reina no le falte absolutamente nada, y seguiré trabajando duro para que eso siga siendo así.
Aitana: ¿yo soy tu reina?- asintió con seguridad y yo le sonreí.- pero aún así, en un relación debe de ser mitad y mitad ¿no?
Oliver: no, te dejaré gastar cuándo vayamos a algún restaurante y tú te pongas necia con pagar, y eso solo pagarás la mitad o menos de la mitad, pero solo eso, de ahí en más yo me encargo.- besó la punta de mi nariz y después me dejó libre ocupándose de las cosas que acomodaría dentro del refrigerador.- deja ahí las cosas que van arriba de la alacena, no quiero que te vayas a caer de la silla.
Aitana: me estás protegiendo demasiado.- reí y comencé a sacar los paquetes de sopas de las bolsas.- me haces sentir pequeña.
Oliver: eres mi pequeña.- me abrazó por detrás y yo me dí la vuelta para poder mirarlo a los ojos, me puse de puntillas y uní mis labios con los de él, enseguida me correspondió.- ¿comiste cerezas?- se lamió sus labios y después comenzó a darme pequeños besos mientras se saboreaba, asentí con una sonrisa y nuevamente nos besamos.
Aitana: te extrañaba, Ferrer, cómo no te imaginas.- atrapó mis labios con una mordida y comenzó a besarme apasionadamente, sus manos bajaron hasta mis glúteos y los apretó mientras me juntaba a su cuerpo.
Oliver: no sabes... cómo te deseo.- nuestras miradas se unieron en un solo pensamiento, él bajó su mirada a mis labios y después apretó sus párpados.- tengo miedo.
Aitana: ¿miedo?- asintió y soltó un suspiro, después me besó la frente.- ¿de que tienes miedo?
Oliver: de dañarlos a ambos.- su mirada reflejaba la inocencia con la que lo decía, le sonreí y después asentí.
Aitana: terminemos de acomodar todo ¿de acuerdo?- asintió con una sonrisa nostálgica, se sentía apenado conmigo.- ¿qué te parece si preparamos pollo con verduras y puré?
Oliver: me encantaría.- le dí un beso corto en los labios y unos cuántos más en sus mejillas.- ¿no estás molesta?
Aitana: ¿por qué debería de estarlo?- acaricié su antebrazo y él desvió su mirada.- gracias por cuidarnos, ahora acomodemos esto o te irás sin comer al club.

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