I'M YOURS

Capítulo 73 (Oliver)

Después de los mensajes de Aitana me quedé sumamente preocupado, había dejado el club y ahora me encontraba frente a la casa de ella pero nadie respondía en la puerta, al parecer no se encontraban ya que las luces estaban apagadas en su totalidad, quizás decidí venir muy tarde, incluso le llamé un par de veces pero ella no respondió el teléfono.
Baje los escalones y observé cómo un auto se acercaba y opacaba mi visión con las luces fuertes, me cubrí con el antebrazo y entonces las apagó, tenía la esperanza de que se tratará del padre de Aitana pero según recuerdo, él tiene una camioneta.
Era Dylan, los mensajes que Aitana me envió me llegaron cómo un golpe frío en la espalda, él la había besado sin escuchar que ella le había dicho que no, en cuánto estuvo lo suficientemente cerca le dí un puñetazo que lo hizo caer al suelo, este se levantó un poco aturdido limpiándose el labio inferior.
Oliver: no debiste besarla sin su consentimiento, lo sabes ¿no?- soltó una carcajada mientras terminaba de limpiarse la sangre, después me regresó el golpe haciendo que me tambaleara sobre mis talones. Ni siquiera hubo necesidad de decir nada más, nos dimos un par de golpes más, quizás parecíamos estúpidos pero yo realmente estaba molesto por lo que ella me había dicho.
Oliver: aprovechaste su momento de vulnerabilidad y lo utilizaste a tu favor, ella estaba bastante ebria, imbécil, y te consideraba su mejor amigo, siempre te lo dejó claro.
Dylan: ¿y que?, siempre he estado enamorado de ella pero jamás me ha dado una oportunidad, siempre elige a las personas equivocadas, a idiotas que solo quieren coger con ella y después botarla.- burló.- creo que mi error fue tratarla bonito, primero tendría que haberme acostado con ella para que me tomara en cuenta, al parecer es lo que le gusta.- sentí la sangre correr con rapidez por mis venas, le dí un golpe más fuerte que lo hizo caer al suelo y se quedó ahí con los brazos extendidos a su costado.
Oliver: no te acerques a ella ni por un solo segundo ¿lo tienes claro?, pedazo de basura.- mi celular comenzó a sonar dentro de mi chaqueta, lo saqué y observé que era Acacia, respondí pero ella fue la primera que habló.
Acacia: ¡Oliver, Oliver, tienes que ir corriendo al hospital ahora mismo!- comencé a sentir cómo mi corazón se acelera ante los gritos de Acacia.- ¡Aitana está en el hospital, Oliver, sufrió un accidente afuera de su casa, corre ya!- colgué sin siquiera decirle nada, me subí al auto con prisa dejando a Dylan tirado en el suelo, las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos y resbalaban con rapidez por mis mejillas, mis manos apretaban con fuerza los bordes del volante y mi corazón me golpeaba frenéticamente el pecho, además de que tenía un sin fin de recuerdos en mi mente que justo ahora se volvían más intensos, Acacia me había enviado la dirección del hospital en el que se encontraba, afortunadamente no estaba muy lejos de dónde yo me encontraba, aunque el camino se me hacía tan largo que incluso pensaba que yo era el que estaba retrocediendo.
Cuándo por fin llegué estacione el auto en un lugar libre y baje corriendo de este para entrar al hospital, en el pasillo se encontraban sus padres abrazándose, ambos tenían los ojos irritados y el suéter blanco de Gael tenía algunas manchas pequeñas de sangre, se separaron en cuánto me miraron.
Oliver: ¿cómo está ella?- mi voz sonó temblorosa y el llanto no se quiso esperar.- por favor, quiero verla.
Priscila: hace un rato la trasladaron a su habitación, le hicieron algunos estudios para descartar alguna fractura o contusión, dijeron que nos avisarían en cuánto pudieramos pasar a verla.- se acurrucó en el pecho de su esposo y lanzó un suspiro.- iré a preguntar, sí no regreso es porque me dejaron subir a su habitación.
Oliver: ¿puede decirle que estoy aquí?- ella me dió una palmadita en el hombro y asintió con una sonrisa ahogada en llanto. Me senté en una de las sillas metálicas y escondí mi cara entre mis manos para disimular mi llanto.
Gael: ¿quién te avisó?- sentí su presencia bastante cerca, se había sentado a mi lado con sus brazos apoyándose sobre sus piernas.
Oliver: mi prima Acacia.- asintió apretando sus labios y mirando hacia otro lado.
Gael: ¿qué te pasó en la mejilla?- lo miré con un poco de confusión pero al final recordé lo que había sucedido afuera de su casa.- ¿peleaste con alguien?
Oliver: con Dylan...fui a buscar a Aitana hasta su casa pero ahí me encontré con él, hizo comentarios fuera de lugar y no pude evitarlo, lamento que haya sido afuera de su casa.- él lanzó un suspiro y frotó sus ojos con fastidio.- debe de tener cuidado con ese chico, es el mejor amigo de Aitana y ella lo adora, sin embargo, parece ser que siempre ha estado enamorado de ella y hoy se atrevió a besarla sin que le haya dado su consentimiento.
Gael: mi niña estaba ebria.- suspiro y me miró de reojo.- jamás había pasado algo así pero estaba enterado de sus intenciones con mi hija, desde que pasó lo del accidente comencé a desconfiar de él y lo quería lejos de ella, pero mi hija tiene un corazón demasiado gentil y siempre terminaba perdonando los errores de ese muchacho.- froté mi cabello sintiéndome desesperado por no saber nada de ella aún, aunque su madre ya se había tardado y eso parecía ser una señal de que pudo subir a su habitación.- que la hayan atropellado fue mi culpa...- hizo una pausa al notar que su voz se cortaba y sus ojos se humedecian.- discutimos cuando ella llegó a casa, me explicó lo mal que la estaba pasando desde que terminó contigo, no pude comprenderla por mi molestia, se salió de casa y cruzó la calle sin mirar a los lados, cuándo la miré en el suelo con sangre en la cabeza...mierda, me sentí perdido, ella no reaccionaba y su pulso era demasiado débil, me maldije mil veces y sentí que mi mundo se caía encima, ella es todo para mí.
Oliver: esto fue mi culpa, sé que jamás tendría que haberme relacionado con ella por la diferencia de edad.- suspiré.- tengo que admitirle que me fue totalmente imposible el no enamorarme de ella, y aunque sé que era un error porque tenía tan solo 20 años, pero llegó un punto en el que su sonrisa me hacía sonreír también, cuándo quise alejarme de ella ya no pude hacerlo, me convertí en su esclavo, me entregué a ella sin titubear, no hubo necesidad de que ella me dijera que mi corazón era suyo, yo ya se lo había entregado y le había puesto un moño de regalo.- él no pudo evitar sonreír.- sé que estoy sonando demasiado estúpido y cursi, pero realmente me enamore de Aitana, y sé que está mal pero puedo asegurarle que mi felicidad depende de ella, sin embargo, no podía permitir que su relación con usted cambiará, ella muchas veces me dijo lo mucho que lo admiraba a usted, decía orgullosa que había recibido la mejor educación gracias a ustedes y que no le había faltado amor, quiero que la relación entre ustedes regrese a la normalidad y si yo soy un problema, me alejaré de ella, aunque eso me cueste el alma.- nuestra conversación fue interrumpida por Priscila, ella tenía los ojos llenos de lágrimas.
Gael: ¿cómo está mi pequeña?- ella tomó un poco de aire y se hundió en los brazos de su esposo.- ¿que pasa?
Priscila: me duele verla así, está sedada, al parecer no tiene ninguna fractura gracias a que el auto solo la empujó, aunque si fue un golpe fuerte para su cuerpo, me dijo el médico que al parecer está muy débil.- Gael se separó de ella y se dió la vuelta cubriéndose los ojos.- ya está pagada la cuenta del hospital, por eso no tenemos que preocuparnos, me dijeron que una persona tiene que quedarse esta noche con ella.
Oliver: sí ustedes están de acuerdo...puedo quedarme con ella.- ambos intercambiaron miradas, Priscila me miró y con una sonrisa llena de tristeza asintió.
Gael: cuidala mientras estés ahí ¿de acuerdo?, confío en ti.- me dió unas palmaditas en la espalda, yo asentí agradecido.- vámonos, cariño, mañana vendremos a primera hora.
Oliver: vayan con cuidado e intenten descansar.- ellos asintieron, después pasaron por el pasillo abrazándose y desapareciendo en una de las esquinas. Tomé un poco de aire y me dirigí al guardia de seguridad para anotar mi nombre, me pidió mi identificación y una firma.