Capítulo 67 (Oliver)

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Habían pasado algunos días desde la última vez que hablé con ella, durante la madrugada la desbloqueo para poder ver si ha subido alguna foto o si quizás estuvo activa, solo de esa manera sabré que se encuentra bien.
Aplaste el cigarrillo dentro del cenicero y me relaje en la silla inclinable, no había podido dormir bien estos días y la extrañaba más que nunca, no consideraba dependencia emocional a lo que estaba sintiendo, pero ya tenía muchos planes a su lado y fue una decepción grande para mí enterarme de que yo había sido un secreto.
La puerta de mi oficina se abrió de golpe causandome un susto, era Acacia, llevaba puesto el uniforme del restaurante de Aitana y parecía que había corrido por varias calles, se sentó frente al escritorio y soltó un suspiro.
Acacia: ya que no respondías mis mensajes y mis llamadas, aquí estoy.- se sentó cruzando sus piernas y apoyándose firmemente sobre mi escritorio.- sé lo que sucedió y estoy muy preocupada por ti, pedí permiso en mi trabajo para poder venir a verte.
Oliver: estoy bien, no tienes que preocuparte.- desvíe mi mirada a unos documentos que tenía sobre el escritorio.
Acacia: te conozco lo suficiente para decir con seguridad que estás mal y que estás teniendo días muy difíciles.- suspiró.- tus ojeras hablan más que tú.
Oliver: no sé que decirte, Acacia.- reí y me encogí de hombros.- yo estoy bien, sólo que últimamente he tenido bastante trabajo aquí en el club, el distribuidor canceló el contrato y ahora tengo que buscar a otro, además de otras cosas extras.- me froté la frente con frustración tratando de engañar a sus pensamientos.- no quiero cargarle tanto a Axel ya que bastante me ha ayudado en este último mes, merece descansar y seguir disfrutando.
Acacia: por supuesto, tiene que hacerlo antes de que su vida cambie.- se recargó en la silla y sonrió victoriosa, yo solo arqueé una ceja.- pero bueno, regresando al tema, creo que tomaste una decisión muy precipitada, ¿por qué terminar con ella sin antes escucharla?
Oliver: no tengo la obligación de darte explicaciones, sin embargo, lo haré.- dejé los papeles a un lado y la miré fijamente sintiendo cómo con su mirada me cuestionaba.- me sentí decepcionado porque yo sí la defendí de mis padres, quería que todo el mundo se diera de cuenta de la maravillosa novia que tenía, ella me mantuvo oculto de sus padres, el que su familia me conozca es demasiado importante para mí, que ella haya escondido nuestra relación sólo me da a entender que realmente no quería nada serio conmigo y solo era un amor momentáneo, si es que se puede llamar amor a eso.
Acacia: todos sabían de ti, a excepción de su padre, ella estaba buscando el momento correcto para poder decirle a su padre lo que estaba sintiendo por ti.- cruce mis brazos sobre mi pecho y miré hacia otro lado.- tú solo conoces a su padre porque fue el comprador de tu restaurante, sin embargo, no conoces realmente a Gael, el padre de Aitana, es su única hija y busca protegerla con uñas y dientes, en el hospital te conté lo que había sucedido con la última relación de Aitana y lo mucho que les afectó a ambos, la diferencia de edad claro que le dará desconfianza a su padre, no quiere que le hagan daño...- se mordió el labio inferior como si dudará en decir algo, parpadeó un par de veces y después suspiró con frustración.- sólo quiero recalcarte que no eres el único que está sufriendo, ella también lo hace, su padre la golpeó cuándo se enteró de la relación que ambos tenían y hasta el momento ha actuado indiferente hacia ella, no le dirige la palabra y ella está al borde de todo.- me levanté de la silla sintiendo cómo mi sangre comenzaba a hervir, mi corazón golpeaba ansioso mi pecho.
Oliver: ¿qué estás diciendo?- lanzó un suspiro y también se puso de pie.- ¿cómo está ella?
Acacia: cómo dije antes, está al borde de todo, pero está luchando por mantenerse estable.- me dió unas palmaditas en el hombro y una diminuta sonrisa se le dibujó en el rostro.- quizás no lo sepas pero, hace tiempo se inscribió en una academia de música y hace unos días la aceptaron, este lunes comenzó a dar y recibir clases de piano, al principio estaba bastante desganada pero ahora parece tener algo que despeja su mente.
Oliver: me alegro por ella...- aún tenía ese sentimiento de impotencia por lo que había sucedido con su padre, pero también me sentía contento por ella.
Acacia: sé que el que te dijo todo esto fue Dylan.- nuevamente se recargó en el escritorio y ladeó su cabeza.- no tienes que ocultarlo, él se ha dejado en evidencia, últimamente su cercanía con Aitana se ha vuelto bastante exagerada, incluso fastidiante.- me miró nuevamente pero esta vez cómo sí quisiera darme una sentencia.- tienes que aclarar rápido tus pensamientos y sentimientos, aún estás a tiempo de recuperar lo que dejaste ir, y te lo digo así porque ella no quería soltarte, te envió infinidad de mensajes esperando a que solo uno de ellos te llegará, te llamó incontables veces, así que siéntate un momento a reflexionar sobre lo que sientes y trata de recuperarla, mira que Dylan no pierde el tiempo y siempre ha estado enamorado de ella, es mi mejor amigo pero se aprovecha de la vulnerabilidad de Aitana, solo trata de no tardar mucho...puede ser demasiado tarde.- acaricio mi antebrazo y después se dirigió a la puerta.- y por cierto, te espero el sábado en mi casa, tendremos una cena para tratar un tema sumamente importante para mí, no faltes o voy por ti.
Oliver: de acuerdo, Acacia, gracias.- me sonrió y después salió de mi oficina. Me dolía el pecho y sentía un nudo enorme en la garganta que incluso era molesto, no quería que ella sufriera pero claramente lo estaba haciendo, quería correr hasta dónde ella está para darle un abrazo y decirle que todo estará bien con su padre, sin embargo, necesito dejar de sentir esto que he sentido los últimos días.

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