Parte 20 (Oliver)

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Llegué a casa sintiéndome devastado física y emocionalmente, me quité la ropa pesada y dejé mi maleta en un rincón, me quedaban solo un par de horas para poder "descansar", me quedé tendido en el sofá mirando hacia el candelabro que colgaba sobre mi cabeza, ver a mis padres después de mucho tiempo de no hacerlo me trajo recuerdos dolorosos, mi corazón se sentía acelerado por estar cerca de ellos, quería reprocharles todo, a pesar de que el negocio que tengo es totalmente gracias a ellos, sin embargo, yo me encargue de mantenerlo vivo y de que tuviera el éxito que hoy en día tiene, aunque seguramente ellos eso no lo tomarían en cuenta si de echar cosas en cara se trata.
Mi hermano tenía una apariencia increíble, me hubiera gustado mirarme así cuándo tuve su edad, pero no fue así, la ansiedad entró a mi cuerpo desde muy temprano, fue difícil lidiar con ello pero tampoco lo creí imposible, la llegada de Axel a mi vida fue de mucha ayuda para mi estabilidad emocional.
Jamás podré olvidar la manera en la que mi padre se dirigía a mí cuándo era solo un niño y peor aún cuándo me convertí en adolescente, siempre minimizando mis logros y mis problemas.
Lamento que Aitana haya tenido que escuchar esa discusión, sé que ahora tiene un sin fin de dudas y que se le hará largo el tiempo para poder hacerme una serie de preguntas que serán difíciles de responder, sonreí estúpidamente al recordar el beso inesperado que me dió, era muy juguetona y tenía esa vibra alegre que muchos necesitan en sus vidas, Acacia tenía razón, al menos por ahora.
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Había logrado llegar a un acuerdo con el distribuidor, guarde el contrato dentro de mi maletín y lo deje a lado de mi escritorio, Axel entró enseguida cerrando la puerta con cuidado y sentándose frente a mí con una pierna sobre la otra.
Axel: ¿entonces?- me quité los anteojos y lo miré fijamente.
Oliver: firmó el contrato, ahora será el señor Patrick el encargado de surtirnos las bebidas alcohólicas.- cerró su puño dirigiendolo hacia mí, lo choque sin problema.
Axel: pero sabes que no me refiero a eso.- me recargue en el respaldo de mi silla y lo miré con curiosidad.- por supuesto que estoy contento de que por fin tengas un distribuidor oficial, pero...- puso sus brazos encima del escritorio creando un momento dramático.- estoy hablando de la amiga de tu prima, ¿qué pasó en la feria? ¿se besaron?
Oliver: pero que mierda dices.- burlé frotándome la entreceja.- ella es una amiga ¿de acuerdo?, no hay ningún interés de por medio.
Axel: que te crea quién no te conoce, eh, mira que te está apareciendo un brillo cursi en la mirada.- regresó a su posición en la silla y me miró molesto.- a ver ¿cómo es ella?
Oliver: uhm...- aclare mi garganta y me puse a recordarla mientras hablaba.- ella parece un Minion, tiene el cabello un poco largo, es delgada pero no tanto, casi siempre está sonriendo, algunas veces es muy espontánea.- suspiré.- pero es mucho menor que yo, así que no empieces de nuevo.
Axel: ¿me la puedes presentar?- negué con rapidez y me levanté de la silla.- lo sabía, te gusta o mínimo te atrae, de lo contrario, no tendrías ningún problema en presentarmela.
Oliver: ¿preciosa?- dije curioso al ver el nombre en la pantalla de mi celular.- shh, guarda silencio, Axel.- me coloque el celular en el oído escuchando todo el ruido que había del otro lado.
Aitana: ¡Oliver!- me retiré un poco el celular y coloque mi dedo índice sobre mis labios pidiéndole silencio a Axel, este se burló.- ¿estás ahí?, espera voy a salir de aquí, la música no me deja escuchar.
Oliver: ¿por qué te agendaste cómo "preciosa" en mi celular?- escuché cómo la puerta se cerró y un suspiro de su parte.
Aitana: ¿Qué, no soy preciosa?- decidí no responder, solo trague saliva y aclare mi garganta después.- lo sabía.- burló.
Axel: ¡Aitana, hola!- le lance un bolígrafo en la cabeza y este soltó una carcajada.
Aitana: ¡Hola, no sé quién eres, pero hola!- me frote el puente de mi nariz diciéndome a mi mismo que debo tener paciencia.- ¿quién es?
Oliver: nadie, ¿qué necesitas?- al parecer ella estaba tratando de arreglar unas cosas porque hablaba con terceras personas.- ¿por qué hay tanto ruido?
Aitana: estoy en el restaurante de mi madre, mañana es el día de la inauguración y tenemos que decorar todo con tiempo.- suspiró.- pero bueno, ¿quieres venir?
Oliver: ¿qué si quiero ir?- hablaba con demasiada facilidad, Axel se colocó frente a mí y tomó la decisión por mí.
Axel: ¡sí, sí quiere ir!- le dí un manotazo cuándo intentó arrebatarme el celular.
Aitana: perfecto, entonces ya sabes dónde es, te esperaré aquí.- su tono de voz parecía ser demasiado alegre.- y puedes traer a ese chico que grita y que seguramente no dejas hablar, los esperaré aquí a ambos, la inauguración comenzará a las 9:00am.
Oliver: no te prometo nada, tengo muchas cosas que hacer y...- los pitidos finales se escucharon, diablos, no podía creer que me haya colgado con tanta facilidad y sin remordimiento.- me colgó.
Axel: bueno, entonces mañana pasas por mí.- sonrió con ilusión.- y no me digas que no vas a ir porque ella, seguramente, estará esperando tu asistencia.
Oliver: ¿tú qué sabes?, no puedes estar seguro de lo que ella quiera, quizás solo me invitó por mi prima y no porque realmente deseé que yo esté ahí, lo pensaré.
Axel: siempre he pensado que tu más grande defecto es sobrepensar las cosas y decidir por las demás personas lo que pensarán de ti sin siquiera preguntarles o dejarles que te muestren lo que piensen de ti en realidad, Oliver.
Oliver: puedes ir tú, te prestaré mi auto.- me senté nuevamente y me enfoque en mi celular tratando de no seguir escuchando sus sermones.

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