Capítulo 42 Tormento

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Eyén

En la noche fría y lluviosa, las lagrimas recorren mis mejillas y las promesas se desvanecen lentamente sobre la cama humedeciéndolo inevitablemente. Las noches han empezado a convertirse en un auténtico tormento para mi, el silencio, la oscuridad, los pensamientos hacen que mi mente no pueda de dejar de pensar en él, en sus grandes brazos alrededor de los míos, en sus cautivantes ojos celestes mirándome intensamente, en su piel....lo extraño tanto.

Me pregunto el porqué de no luchar por la persona que quieres, tengo entendido de que cuando quieres a una persona luchas por ella cada día, porque así es el amor, mejorar el uno por el otro, o así es como lo entiendo yo. Al haber estado pensando en todo lo que había pasado, me doy cuenta de que no podemos confiar ni en nosotros mismos porque quien menos te esperas, se va y te traiciona como siempre dicen. De tanto comerme la cabeza sintiendo una culpabilidad sin necesidad , no puedo evitar de que mis parpados caigan lentamente haciendo que caiga rendida en la cama sobre lágrimas de condena.

Queda un día para volver a la rutina de siempre pero esta vez en el nuevo instituto, los nervios afloran en mi estomago al pensar que voy a conocer a gente nueva y al ser el último año de insti con mas motivo. Me despierto al escuchar los obreros de la casa de al lado que llevan un buen rato con las máquinas activas, supongo que estarán de obras, vamos lo más seguro.

Me doy una ducha fresquita ,me pongo mis short blanco con mi top de tubo rosa pastel para estar bien por casa, me seco mi cabello haciendo que mis mechas doradas resalten y finalmente me maquillo un poco para no parecer zombie.

-¡Hija! ¡vámonos ya! -me avisa mi madre desde las escaleras ya que nos íbamos de compras juntas y así aprovecho para comprar todos los materiales del nuevo curso.

Pasamos una mañana muy guay de chicas, me encantan estos tipos de planes ya que son muy espontáneos y mas si son planeados junto a mi madre. Cuando llegamos a casa, aviso a Daila para que se venga a mi casa para pasar la tarde juntas viendo pelis, haciendo palomitas y la sección de belleza que no falte ¡es la más divertida!

La verdad que planes así quitan los pensamientos negativos y te ayuda a despejar tu mente y hacer cosas productivas que te ayude, por ejemplo disfrutar el momento tan relajante con tu amiga. Al anochecer, mientras que mi madre hace la cena, yo ordeno mi habitación y organizo las cosas para mañana, materiales, libros, ropa.... aunque luego vaya como siempre vestida, o con shorts o con pantalones de chándal y tops de todo tipo.

El mar con nosotros imbécil (disponible libro físico en Amazon)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant