Capítulo 15 No puedo creerlo

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Eyén

Entro en el baño y me curo las heridas de todo mi cuerpo, mis mejillas ensangrentadas empiezan a arder por el efecto del alcohol y las lagrimas recorren mis ojos al sentir el dolor. Me pongo mi pijama y no puedo parar de llorar, pensar en todo lo que había pasado y en lo que pasaría cuando mi padrastro saliese de la cárcel. Me calmo y escribo a Daila ya que le había dicho que le hablaría cuando llegase a casa.

-Daila acabo de llegar a mi casa

-Tía ¿te ha pasado algo?

-Mañana por la mañana si quieres vente a mi casa y hablamos mientras tomamos algo y me cuentas.

-Vale, mañana estoy allí.

Dejo mi móvil cargando en mi mesa y mientras el sueño empieza a apoderarse de mi pienso en todo lo que había pasado ¿porqué Alex estaba allí?....

A la mañana siguiente, después de esconder mis moratones en corrector me pongo a leer mi libro cuando me asusta el telefonillo sabiendo que era Daila. Me dirijo a la puerta y la saludo con un fuerte abrazo, nos sentamos en el jardín con unos jugos de naranja y empezamos a hablar...

-Tía, no se porqué pero creo que le gustas a Alex -comenta Daila haciendo que me quede impresionada.

-¿Como?¿porqué lo dices? -pregunto extrañada.

-El día de la playa, se fue muy molesto al veros a Mau y a ti juntos.

-Daila a lo mejor tuvo un día malo o algo -digo porque no me creo que yo le guste.

-Eyén, Alex cuando tiene un día malo ni se le nota y solo se le notó cuando os miró a Mau y a ti.

-Daila estas exagerando... -expreso muy segura

-Ya veremos.

Daila se va y me quedo pensando en lo que me había dicho, no creo que yo le guste porque yo no soy de su estilo pero....intento no pensarlo más. A las 3:00 llega mi madre del despacho de ella, se sirve un plato de macarrones con tomate que había echo yo y se sienta a mi lado a comer, yo ya casi estoy terminando.

-Hola hija

-Hola mamá, que tal el día?

-Bien, un poco liada pero bien, oye no hagas planes para esta noche que Alicia nos a invitado a su casa a cenar con ella su hija y su hijo.

-Mamá había quedado con Daila para salir -digo decepcionada

-Eyén vienes conmigo si o si, no le puedo hacer el feo a mi amiga, así conoces a su sobrino, creo que tiene tu misma edad.

-Joder... vale mamá, pero solo por hoy.

-Gracias hija

Me voy hacia mi cuarto y llamo para explicarle a Daila todo lo ocurrido ya que había quedado con ella y no iba a poder ser hoy. Aunque me he quedado con ganas de saber porque Alex se molestó aquel día.

Pasa la tarde rápido y me empiezo a vestir elegante para la ocasión, elijo ponerme un vestido celeste ajustado con unas ondas en mi pelo, me maquillo en mi tocador y apto por un eyeliner, rimel, colorete y un brillo de labios (me gusta no ir tan cargada) e intento tapar mis moretones con corrector. Me pongo sobre mi cuerpo colonia.

-¡Vamos! ¡que nos están esperando! -escucho a mi madre gritar desde el salón.

-Ya bajo mama -digo mientras bajo las escaleras.

Mi madre va hermosa con un vestido largo amarillo pastel y su moño recogido con unas ondas. Nos montamos en el coche y ponemos canciones durante el camino que no era largo.

El mar con nosotros imbécil (disponible libro físico en Amazon)Where stories live. Discover now