Capitulo 8 Centro comercial

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Eyén

Abro la puerta y veo a Daila con una preciosa sonrisa mirándome al rostro, viene con unos shorts verde militar anchos, un top negro básico y el pelo suelto con ondas ¡que estilo tiene!. Mi madre se dirige hacia nosotras y le pide a Steven (nuestro chófer)que nos lleve al centro comercial donde pasaremos la mañana comprando. La gente de mi antiguo barrio nunca me habían visto con Steven ya que prefería coger el autobús público como todos lo hacen, pero desde que llegue aquí siempre voy con Steven porque me siento más segura.

Llegamos al coche y mientras nos dirigimos hasta el centro comercial, pongo la música a tope mientras Daila y yo lo damos todo en la parte trasera del coche, Steven empieza a reírse al ver como cantamos fatal y los pequeños gallos que salían de nuestras voces. Llegamos al centro comercial el cual la cola para pagar llegaba hasta la puerta, estoy súper emocionada ya que es la primera vez que vengo de compras aquí y más con Daila. Nos despedimos de Steven y entramos dentro de las tiendas en busca de ropa para comprar.

-¡Tía esto es grandísimo!- exclamo impresionada al no haber visto ninguna cosa igual en mi vida.

El de mi antiguo pueblo era la mitad o menos de este centro comercial sin duda alguna.

-(empieza a reírse) ya estoy acostumbrada a venir.

Pasamos toda la tarde en tiendas probándonos miles de prendas de nueva colección hasta que sentimos como nuestras piernas empiezan a pesar del cansancio y decidimos de irnos a tomar un refresco frío en la cafetería.

-Tía no te lo he contado- rompo el silencio entre nosotras.

-Dime -me dice con curiosidad.

-Esta noche, al llegar a mi casa, me llegó un mensaje de Alex y sé que es él por lo de "pijita" que no sé el empeño que tiene con eso.

-¡¡¡Como!!! que raro si Alex habla muy poco y lo que habla es con nosotros.

-Pues no se, te lo he contado por si tú le habías dado mi número de teléfono, porque no sé como lo ha conseguido.

-Yo no, además si me lo hubiera pedido te lo hubiese dicho antes de dárselo. No soy quién para dárselo.

-Yaya, no te preocupes, solo me sorprendió ver el mensaje al no haberle dado mi número.

-Ya me lo imagino -Comenta mientras le da un bocado al croissant de chocolate que se ha pedido.

Estuvimos charlando hasta que avisamos a Steven para que viniera a por nosotras, al rato fuimos hacia la entrada ya que Steven nos había avisado que estaba en la entrada esperándonos con el coche. Dejamos a Daila en su casa y entro a mi casa cargada de bolsas con mis nuevas prendas ¡me encanta ir de compras, me pone muy contenta!

-¡Hola mamá! -elevo la voz al ver que está en la cocina (como siempre).

-Hola.. ¿ que tal lo habéis pasado? Bueno ya veo que vienes muy cargada y contenta (lo dice soltando unas carcajadas)

-Pues si.. muy bien -le regalo una tierna sonrisa.

Voy hacia mi cuarto ya que tengo la necesidad de darme una ducha para relajarme antes de guardar toda la ropa. Mientras el agua fría cae sobre mi pelo rubio, me viene la imagen de Alex mientras me traía a mi casa a mi cabeza. Confieso que en ese momento de incomodidad entre los dos, me quedé embobada mirándolo. Aunque sea un imbécil y pesado, para que mentirnos es muy atractivo.

Bajo hacia el jardín donde mi madre me espera para cenar juntas con el atardecer de Cadaqués , que mientras cenamos, recordamos momentos de cuando viajamos a Barcelona, cuando casi me secuestran en la sagrada familia ,cuando me puse a bailar en medio del paseo marítimo, cuando me puse a hablar en un idioma imaginario... SIMPLEMENTE LOCURAS.

Después de pasar tiempo con mi madre, me voy para la habitación y mientras miro instagram sentada en mi escritorio veo una historia de Daila donde sale Ethan y Alex en una discoteca, me sorprende ver a Alex ahí ya que es un chico muy serio. Se ve que estoy equivocada en como pienso de él. Al minuto, me llega un mensaje de Daila.

-¡Eyi! mañana nos vamos por la mañana a la playa, así que a las 10 te recojo.

-¿Quien va a ir? -pregunto pensando en él.

-Vamos Ethan, tu, Alex, Leo y yo.

Espera ¡¿que!? ¡Alex viene! Haber me da igual pero... no se que me pasa con él que me da cosa verlo.

Pongo la alarma a las 9 de la mañana y dejo mi móvil cargando toda la noche para tenerlo con carga todo el día aunque me paso toda la noche sin poder dormir pensando en él.

El mar con nosotros imbécil (disponible libro físico en Amazon)Where stories live. Discover now