Capítulo 11 La noticia

28 3 0
                                    

Eyén

Al tiempo de dejar a Daila en su casa, entro a mi casa y me voy hacia el cuarto de baño para quitarme toda la arena de mi cuerpo. Me ducho con agua fría ya que me he quemado y mi piel necesita agua fría. Salgo de la ducha y voy hacia mi vestidor para coger el pijama recién lavado. Termino de arreglarme para meterme ya en la cama cuando escucho que abren la puerta de mi habitación. Me giro con el peine en la mano y veo a mi madre entrando, me acomodo en mi cama y ella me repite explicándome lo que está pasando.

-Eyi, tenemos que hablar, es una cosa muy importante -comenta en un tono nervioso.

-Dime mamá ¿que pasa? -pregunto preocupada al verla así.

Se sienta alado mía de la cama donde está mis libros y empieza a explicarme mientras veo como empieza a llorar desmesuradamente.

-Esta mañana en la oficina, Mikel ha hablado conmigo sobre Owen (quien era mi padrastro) -mi cuerpo se tensa al escuchar ese nombre.

-¿Que ha pasado mamá? -me empiezo a poner nerviosa al imaginarme cosas descabelladas.

-Ya se ha realizado el juicio de Owen, y....

Noto como sus manos tiemblan de los mismos nervios e intento tranquilizarla.

-Tranquila mamá cuéntame -empiezo a preocuparme.

-Saldrá de la cárcel dentro de dos meses pero tranquila que no va a pasar nada, estamos protegidas por una orden de alejamiento así que no se puede acercar a nosotras -me dice cogiéndome la mano intentando que note su fingida tranquilidad.

Mi cuerpo se tensa y no quiere aceptar la inesperada noticia, me voy al baño lentamente cuando escucho como mi madre interviene.

-¿Estás bien? -me pregunta preocupada al verme así.

-Si tranquila mamá, ahora iré a dar una vuelta para despejarme.

Cuando mi madre sale de la habitación, no puedo evitar sentir como dos lagrimas caen de mis mejillas ,como empiezo a temblar al sentir el miedo recorriendo por todo mi cuerpo. Me acuesto en la cama pensando en el momento que sucediera, que iba a pasar cuando saliese de la cárcel (no quiero ni pensarlo). Me levanto de la cama desesperada, voy hacia el vestidor y me pongo algo rápido. Bajo las escaleras despacio para que mi madre no me escuchara, salgo de la casa y decido ir al centro. Necesito que me dé el aire todo lo que está sucediendo, no puedo creer que todo puede comenzar de nuevo .

Salgo de la casa y empiezo a caminar sintiéndome libre ante tal situación.

El mar con nosotros imbécil (disponible libro físico en Amazon)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ