Capítulo 23 Nuestro sitio

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Alex

Veo como Eyén se destroza por cada palabra que suelta Mau por su boca, mis ganas de golpearlo aumenta pero me intento tranquilizar.

-Mau ¡para! eres un gilipollas y capullo enserio -no puedo contenerme cuando Eyén se va corriendo y decido ir detrás de ella dejándole solo en el oscuro lugar.

-¡Eyén! ¡espérame!

-No puedo Alex -dice mientras las lagrimas brotan de sus ojos haciendo que coja su mano e intente tranquilizarla.

-Eyén ¿confías en mi?

-Supongo que después de todo, un poco si.

-Te voy a llevar a mi lugar y allí podrás tranquilizarte -comento mientras nos montamos en mi coche y nos dirigimos hacia la cala.

Cuando llegamos al lugar, mis pulmones se llenan de paz al oler la brisa del mar ¡que preciosidad de cala!. Nos sentamos en la arena frente al mar, disfrutando del sonido de las olas y la tranquilidad del mar.

-Eyén, no le hagas caso a ese capullo de verdad, no se que pasó con tu verdadero padre pero te lo aseguro que estará junto a ti.

-Alex, mi padre murió cuando yo tenía 1 año, murió en un accidente de coche saliendo una noche del trabajo por eso no lo pude conocer.

-No se que decir... -comento apenado.

-No hace falta que digas nada, entonces sólo después de caerme tanto, aprendí a confiar en el llanto de la noche, porque por la mañana sabía que volvería a ser feliz. Así es como lo viví yo.

-Lo siento, joder....

-No te disculpes, no pasa nada -me regalo una leve sonrisa.

-Eyén, eres la persona mas valiente que he llegado a conocer. Nunca pierdas tu valor por nadie Eyén, para mí eres perfecta tal y como eres, aunque seas una pija un poco insoportable.

Mi corazón empezó a latir rápidamente haciendo que mi cuerpo temblara, la cojo de la mano haciendo que se acercará mas a mí. La tengo a unos milímetros de mi boca haciendo que mi cuerpo explotase de deseo.

-Eres muy valiente, la chica mas hermosa que he conocido - le digo susurrando mientras me mira fijamente haciendo que nuestros labios se encuentren.

No puedo creerlo, su primer beso conmigo, siento como mi cuerpo se prende al sentir el calor de su cuerpo junto al mío. Mis labios buscan sus labios para encontrarse de nuevo, mi corazón late ferozmente cuando estoy con ella hasta que llego a la conclusión de que ¡estoy enamorado de ella!

-Le dije al mar a este mar todo lo que siento por ti y el mar por un momento se sintió muy pequeño -expreso todos mis sentimientos mientras le miro a los ojos a milímetros de sus labios -No puedo creer que el día que le pedí un deseo a la luna me trajera a ti.

-Yo no me puedo creer esto, no imaginaba que pudieras fijarte en mi .

-Eres la persona que mas necesito ahora mismo, desde que te conocí en aquel parque supe que tenias algo que me atraía a ti fácilmente.

Acabo de encontrar mi punto débil, simplemente es ella.

El mar con nosotros imbécil (disponible libro físico en Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora