VOL 5 Capitulo 15 ¿capturando la bandera?

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Haruka: ¡Hikki! ¡Airi!

Llega otra bomba de energía a donde estamos,  Haruka con su pelo azul revoloteando por el aire.

Cuando llega lo primero que hace es pellizcarme el brazo.

Hachiman: Ouch, ¿Qué demonios te pasa?

Haruka: Eso debería decirlo yo. Desapareces como un fantasma y después reapareces como si nada.

Hachiman: En mi defensa fui retenido por alguien.

Haruka: ¿Fue una chica?

¿Qué demonios………….

Haruka: Por tu expresión lo es, ¿Verdad?

Airi: *suspiro*

Airi, ¿Por qué suspiras de ese modo? Como si fuera una madre que espera que su hijo problemático ha formado otra vez problemas.

Airi: Es algo que esperarías de Hachiman-kun.

Haruka: No tiene remedio.

Hachiman: Oigan, oigan, por favor no digan cosas que pueden malinterpretarse.

Haruka: ¿Qué hay que malinterpretar?

Hachiman: *suspiros* ¿Son solo ustedes dos?

Aceptando una pequeña derrota solo queda desviar el tema.

Airi: Si, Kiyotaka-kun, Akito-kun y Ken-kun se están preparando para el evento de la captura a la bandera.

Haruka: No como cierto alguien que se la pasa vangando.

Ignoro lo que dice.

Hachiman: Ya veo, con que con la clase D.

Haruka: Que mala combinación. ¿en serio vamos a trabajar con ellos?

Hachiman: ¿Hay alguna otra opción?

Airi: Solo espero que no provoquen demasiado a Ken-kun.

Hachiman: Hablando de él. ¿Cómo va?

Airi y Haruka se miran entre ellas, inseguras de si deberían decírmelo o no.

Airi: Ken-kun, estaba bastante al borde con los primeros resultados, está presionando mucho para que los demás ganen.

Haruka: Aunque Akito lo ha intentado controlar, ha estado bastante irritable.

Parece que todavía le falta por madurar mucho, en cierto sentido no debería esperar mucho, la compañía de buenos amigos solo redujo la irritación en la superficie, pero su temperamento caliente sigue incrustado en el interior, y más en los deportes que es lo que no quiere perder.

Mientras hablamos las cuatro clases parecen que terminaron los preparativos.

3ra persona POV


El campamento del equipo rojo que son la clase A y D estaban comenzando a tener una conversación áspera.

Sudou: ¡Es mejor que hagan su trabajo!

El pelirrojo responde con tono áspero y amenazante hacia los que están en el poste protegiendo la bandera.

Ryuuen: Que perro tan ruidoso, si no estuviéramos en el mismo equipo fácilmente te destruiría.

Sudou: ¡Tú! ¡ bastardo!

Sudou estaba a punto de comenzar a abalanzarse a Ryuuen, cuando una mano lo detiene en seco.

Miyake: Basta, Ken, no es momento para pelear, y tú también Ryuuen, deja de molestar a los demás con esos comentarios.

Ryuuen: hmph, esa no es decisión de ustedes, antes el idiota cabeza de antorcha dijo que hiciéramos nuestro trabajo, tranquilo, con Albert siendo el protector de la bandera no habrá ningún problema.

El mencionado Albert Yamada se queda como una estatua al lado del gran palo, haciendo parecer que fueran un par de pilares inmovibles

Hirata: Ya, ya, creo que debemos concentrarnos en nuestros contrincantes.

Hirata sutilmente colocó los estados de ánimos hacia los rivales, después de todo lo último que necesitaban es una pelea interna.

Todos se quedaron callados, pareciendo estar de acuerdo tácitamente.

Mientras que en el otro lado se encuentra el equipo blanco conformado por la clase B y C, a pesar de que no se siente tan alta la tensión, todavía hay cierta incomodidad. A pesar de la tensión latente que hay el chico de cabello rubio sirve como vocero para que todos estén de acuerdo.

Hashimoto: muy bien, clase B, por esta vez les pido que hagan lo que les decimos si quieren tener una victoria asegurada.

Está frase solo hizo que todos quedarán en shock, incluso aquellos de su misma clase solo pueden ver una mirada de desconcierto escrita en sus rostros.

Kanzaki como representante masculino de la clase B va a comenzar a vociferar su negación.

Kanzaki: Espera, Hashimoto, está decisión no es algo que puedas tomar tan deportivamente. Podremos negarnos a esta solicitud fácilmente.

Hashimoto: *suspiro* por eso eres un hombre aburrido, no tienes muchas admiradoras que digamos.

Kanzaki frunce las cejas levemente, pero no se deja llevar por sus emociones.

Kanzaki: Deja de lanzar provocaciones tan ligeramente, y más en este momento que estamos a punto de empezar, deberíamos gastar nuestro tiempo pensando en la estrategia para vencer.

Hashimoto: Eso es lo que he estado tratando de decir, pero en ese mismo instante decidiste saltar.

Después una tercera voz se une a la discusión.

Katsuragi: Estoy de acuerdo con Kanzaki, no debemos sufrir una pelea interna, eso solo beneficiaría al rival. Hashimoto, deja de lanzar provocaciones, no vamos a llegar a ningún lado.

Hashimoto: ¿Cuándo los perdedores tienen voz y voto aquí? Katsuragi, se te dio la oportunidad de dirigir a nuestra clase, y mira a donde nos llevo, por poco y caemos hasta el fondo.

Con estas palabras ridiculizando a Katsuragi, hizo que los compañeros de su clase lo siguieran, haciendo ver qué estar de acuerdo con Katsuragi los puede llevar a la derrota.

Katsuragi la persona en cuestión siendo atacada, decide mejor quedarse callada, ya que no tiene un contra argumento válido para responderle al chico popular.

Viendo que Katsuragi se quedó callado, le dio a Hashimoto la apertura para seguir influenciando a los demás.

Hashimoto: En cambio con la estrategia que la princesa de nuestra clase ha aprobado seremos capaces de alzarnos con la victoria.

Kanzaki viendo que no haya forma de hacerlo entrar en razón, pregunta con voz grave.

Kanzaki: Escuchemos esa estrategia.

Hashimoto: No me sirve que solo la escuchen, necesito que la apliquen.

Kanzaki: Te ves confiado.

Hashimoto: Por supuesto, si queréis puedo dar una indemnización en el caso de la derrota por un millón de puntos. Es una situación ganar-ganar para ustedes.

Kanzaki todavía está dudando mucho sobre la situación sospechosa que se está desarrollando frente a él. Hay algo mal en la situación. Pero después de pensar unos momentos más toma su decisión.

Kanzaki: Esta bien, por esta vez haremos caso a tu palabrería, pero espero que sí perdemos toda la culpa caerá sobre ti.

Hashimoto: Jajjaajajaja, está bien.
Después de recuperarse unos segundo más, decide hablar dirigiéndose a todos.

Hashimoto: La verdad, está estrategia es muy simple que cualquiera puede entender.

Estás palabras hacen que todos tengan su atención hacia él.

Hashimoto: Solo necesito que todos protejamos la bandera de esta manera será imposible para nuestros oponentes poder tumbarla.

Cuando dijo esto, por poco y las mandíbulas de todos caen al piso. Era tan extremadamente simple que hacia que dudarán de sus propio oídos, si no fuera por el hecho de que el tipo lo dijo con tono claro y fuerte.

Kanzaki: Hashimoto, ¿Me estás tomando el pelo?

Katsuragi: En algunos casos la defensa es la mejor ofensiva sin embargo para esta vez es imposible, esa estrategia solo sirve para gastar tiempo, necesitamos a un equipo de asalto encargado de entrar al territorio enemigo.

El juego de la captura a la bandera es un juego que se basa en la ofensiva y defensa de los dos equipos, si uno de los equipos se coloca como una tortuga puede que al final se abrumen de manera que no haya salida. Si un solo equipo ataca y el otro defiende, fácilmente se puede ver quién sería el ganador.

Hashimoto: Tranquilos, tranquilos, nunca dije que no íbamos a atacar. Pero que más da si mandamos a varios a luchar por allá, cuando tenemos a la lanza más poderosa.

Kanzaki: ¿Lanza?

Katsuragi: ¡Te refieres a…….!

Kanzaki muestra confusión mientras que Katsuragi solo muestra desconcierto. En medio de la impresión otra voz suena.

Johan: Ese sería yo.

Todos se voltean a ver al chico de cabello castaño que habla con un toque de aburrimiento en su voz.

Los de la clase C muestran una mirada solemne combinada con una pizca de temor por el otro lado los de la clase B solo muestran confusión.

Hashimoto: Como pueden ver, Johan se ha hecho voluntario para ser nuestro equipo de asalto durante esta contienda.

El escepticismo que la clase B muestra no es poco. Kanzaki solo mira al chico que fue lanzado por unos segundos hasta que dice con voz tranquila.

Kanzaki: muy bien, por esta vez te vamos a seguir.

Las palabras de Kanzaki sirvieron para destruir las dudas de sus compañeros, era de esperarse después de Ichinose el es el segundo al mando. Tiene cierto carisma y liderazgo en comparación con el promedio.

Hashimoto: Bueno, con eso creo que ya estamos listos, Johan, haz lo tuyo.

Johan: Callate, no me des órdenes, si no fuera por ella, crees que me podrías dirigir la palabra.

Hashimoto en repuesta a esta fuerte retórica solo puede sacar una sonrisa torcida.

Johan mientras tanto se aleja del grupo principal, que son todos los estudiantes de las dos clases rodeando al poste, mientras que él está al frente de ellos separados de unos dos metros.

El otro grupo ha notado las irregularidades de sus opositores, así como los profesores y demás clases que están actuando como espectadores.

Sudou al ver esto aprieta fuertemente los dientes y con voz reprimida dice.

Sudou: ¿Nos están subestimando?

El profesor encargado de dar inicio a la competencia solo mira en silencio hasta que decide ignorarlos al final.

Se lleva el silbato a la boca y lo hace sonar, dando inicio a la contienda.

El equipo blanco en su mayoría se queda en su sitio a excepción del chico de intercambio. Que cuando escucha el silbato comienza a avanzar hacia el otro lado con tranquilidad, como si de un paseo al parque se tratara.

El equipo rojo por su lado está paralizado, no saben si es tipo de estrategia psicológica de su rival.
Después de todo solo han enviado a una sola persona a capturar la bandera.

Sudou: ¡¿Qué estan haciendo?! ¡Solo es un tipo! ¡En cambio somos varios es imposible que nos detenga por si solo!

Las palabras de Sudou hacen que todos salgan un poco del sueño en el que estaban. Pero aún están dudando de lo que están viendo.

Ryuuen: ¿Qué clase de juego está haciendo?

El líder de la clase D, también está desconcertado.

Sudou al ver que nadie se movía y que el contrincante ya llegó a su terreno decide moverse.

Sudou: ¡Ya que nadie lo detiene! ¡yo lo haré!

Su impaciencia lo invadió por completo. Corrió hacia la dirección en que estába parado, su plan era inmovilizarlo que no se acercará más al grupo.

Estaba a punto de agarrarlo cuando de pronto sale volando por los aires.

Sudou: ¿Eh?

Cae al suelo con sonido sordo. Después de un segundo se vuelve a levantar.

Sudou: ¡Tú!

Esta vez lanza su brazo derecho en busca agarrarlo por el cuello, sin embargo Johan con la palma de su mano izquierda desvía el brazo de Sudou y dio un paso hacia la izquierda, dejando que la fuerza hiciera el resto del trabajo.

Y se repite la misma situación donde Sudou quedó en el suelo.

Esta vez con más shock que el anterior.

Ryuuen: ¡todos! ¡A él!

La experiencia de Ryuuen le hizo saber de inmediato que la victoria y derrota están definidas por el tipo que está frente a ellos.

Los demás dudaron un poco, hasta que él subordinado de Ryuuen, Ishizaki, decide ser el primero en plantarle cara.

Esta vez como un delincuente más envía un puño con la mano izquierda, pero Johan agarra su muñeca y deja que gire y caiga al suelo.

Ishizaki queda impactado mientras que sus compañeros entran en pánico total, debido porque entendieron que ese tipo los puede lanzar como unos muñecos de trapos. La decisión correcta es que todos intenten detenerlo.

Pero lo único que consiguieron fue ser lanzados los unos contra los otros, no importaba lo que hicieran alguien caía o el mismo Johan los lanzaba como una forma de detenerlos.

Todo fue en vano.

Lo único que se ven son todos los chicos de la dos clases, como Hirata, Miyake, Yukimira, Tokito, etc. Todos llenos de shock al ver la espalda de aunque chico que los derribo fácilmente.

Ryuuen: Parece que tienes buenas habilidades, supongo que la invalida tiene un buen perro guardián.

Ryuuen lo intenta provocar.

Johan: bla bla bla bla, menos palabras y más acción quiero terminar con esto rápido.

La provocación fue ineficaz.

Ryuuen se acerca a él para agarrarlo de las piernas pero corre con el mismo destino que los demás, siendo arrojado al suelo.

Dejándolo ver el cielo en shock.

Ya Johan con paso tranquilo se dirige hacia la última muralla.

Albert Yamada.

Albert no subestima a su oponente y se coloca en posición de boxeo. Intenta darle un jab derecho, Johan con tranquilidad mira su puño a lo cual con ambos brazos lo agarra y con la fuerza centrífuga del golpe logra derribar al gigante sin dificultad. Dejándolo como a todos en shock y en el suelo.

Johan se acerca a la bandera desprotegida, estira su mano y con un empujón suave derriba la gran estaca que representa la vida del equipo.

El tronco cae con sonido sordo.

Es lo único que se escucha.

Porque el absoluto silencio reina sobre el campo deportivo.

Mi comedia romántica de élite está mal, como esperaba.Where stories live. Discover now