YOU ARE MINE

CAPITULO 2: "Te Odio"

Muy buenas tardes mi querida gente.... aquí vamos de nuevo...

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"Oh, no ¡Déjame cabrón!"

“Quédate quieto.” NakRob agarró los blancos tobillos de Kampun y los presionó contra la cama.

"Bastardo que te atreves a tratarme así. Eres tan malo como tu padre."

"¿Qué dijiste?" Una voz ronca emanó de desde la garganta de NakRob.

“Dije que tu padre está loco. Entonces, tú estás tan loco como él." Kampun dijo con ira y lleno de emociones que provoco todo el salvajismo de la otra persona.

¡¡Uf!!

NakRob se movió hacia sobre la cama y se sentó a horcajadas sobre el cuerpo de Kampun y con su gruesa palma golpeó con fuerza su rostro que ya estaba bastante hinchado. Las dos enormes manos de NakRob sujetaron y apretaron con fuerza  el pequeño cuello de Kampun.

“Solo, solo, solo... ¡Suéltame!" Su rostro estaba deformado, las lágrimas brotaban de sus ojos empapando la cabecera de la cama,  no podía moverse por sí mismo a ningún lado, ya que, continuaba esposado. Kampun sentía como si estuviera a punto de quedarse sin aire.

"Tengo muchas ganas de saber, si aparte de tu buena boca, ¿puedes ser tan zorra como tu madre? Si es así, tal vez pueda ser adicto a ti como mi padre a tu madre."
(PD: Ni que lo digas.... porque vengo del futuro 😌)

¡¡¡Ay!!!

"Te odio. Jaja. Te odio bastardo." Kampun envió un escupo de su boca.

NakRob levantó la mano para limpiarse la saliva de la cara antes de tomar una respiración profunda hasta llenemar sus pulmones, luego soltó el aire lentamente. Llevó sus manos y agarro un mechón del cabello de Kampun sujetando fuertemente su cabeza, bajó su rostro y mordió el hermoso rostro del otro. Se sentía tan enojado que quería matar a la persona aquí mismo, muerta por su mano.

"Tu realmente eres. ¡¡Realmente quieres probar algo conmigo, verdad?!!”

"Hugk, déjame ir. No eres más que un maldito bastardo, jajaja"

"Uhm... me gusta así... realmente quieres llorar aun más... ja ja"

Kampun mientras se retorcía dejó escapar un grito de terror, sus pequeñas muñecas goteaba en sangre, debido al forcejeo yvla fricción con las esposas que lo inmobilizaban.

“De acuerdo, de acuerdo y aceptaré todo.”

NakRob que todavía estaba a horcajadas sobre el cuerpo de la persona más pequeña, usó lentamente una mano áspera para tocar las pequeñas mejillas y secar el agua que fluía de las esquinas de aquellos hermosos ojos.

“No llores, buen chico. Solo obedéceme y lo apreciaré."

NakRob se desabrochó lentamente sus jeans ajustados frente a Kampun.

¡¡¡Shoo!!!

"No llores, dije que no llorarás."

El pulgar de NakRob se deslizó en los labios finos y sonrojados labios de la pequeña persona y lentamente metió el dedo en la cavidad de la diminuta boca de Kampun.

"Buen chico."

Kampun solo pudo cerrar los ojos y aceptar la situación y hacer lo que decía el mayor. NakRob frotó su áspero pulgar contra su delgada y pequeña lengua, para presionar su boca y abrirla.