Capítulo 17 - Recuerdos.

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Habían pasado dos horas.

No sabía qué hacer.

Livia lloraba en los brazos de su suegro, quien también tenía abrazada a su esposa.

El papa de William, Nate y Leo no paraban de marcar desesperados.

Yo estaba abrazada a Donato y Antonella estaba en la cocina haciendo te.

La idea de que algo le pasara a William me daba demasiado temor, pero quería creer que nada pasaría.

Hunter se había ido con él y tampoco contestaba.

El sonido del teléfono de Nathaniel me saco de todo pensamiento, Nate tomo su teléfono con frustración.

Empezó a hablar con alguien y de repente se puso pálido.

-¿Quién era? - pregunto su mamá.

-Preguntaron en el aeropuerto sobre el avión de Will... - Nate se veía realmente pálido y eso me causo un temor grande. - no saben mucho porque no estaba el encargado, pero me dijeron que detectaron un avión con una falla, no saben si es el avión de William, pero... se perdió la señal con ese avión y no han podido saber más de él.

Sentí todo demasiado rápido, me empecé a sentí débil, mareada, mi vista se empezó a tornar borrosa.

-¿Lessi? - escuche a Donato, aunque sabía que estaba al lado mío: lo escuchaba demasiado lejos.

Sentí unas manos intentar sentarme. No sabía en qué momento me había parado.

-Se va a desmayar – dijo alguien, ya no podía reconocer bien las voces.

-Tranquila, mi niña. - creo fue la voz de Livia, pero no lo sabía bien.

Todos empezaron a moverse y luego sentí unos brazos levantarme. Entre mi vista el enfoque y desenfoque de mi vista pude ver a Nate.

Luego pude sentir mi cama y el olor a alcohol inundarme. Mi respiración se volvió normal y empecé a ver a mi alrededor, quien tenía el algodón con alcohol era Leonard, Nathaniel estaba al lado mío con mi hermano, luego Livia y mi hermana entraron con un té que me ayudaron a tomar.

-Lessi, te bajo la presión. - me dijo Anto. - lo mejor será que te quedes acostada e intentes descansar.

Yo asentí algo distraída, seguía sintiéndome débil.

-Me quedare contigo. - termino de decir mi hermanita.

Los demás salieron para no hostigarme y dejarme descansar.

Me sentía tan cansada y débil que no fue difícil cerrar los ojos y quedarme dormida.

...

Me desperté escuchando unos susurros en la habitación, pude ver la ventana; la luna ya se posaba en el cielo, había dormido todo el día.

-¿Por qué no llamaste a un médico? - escuche en un susurro.

-Porque sabíamos que era su presión y la ayudamos. Ella ya está mejor. - respondiendo en el mismo tono otra voz.

-La debiste llevar con un médico, Nathaniel. - dijo en reclamo una de las voces.

-Perdóname, pero estaba muy ocupado buscando a un hermano que me daban por muerto. - dijo Nate.

-Busca un médico.

-Ella. Está. Bien. Yo mismo lo comprobé con las indicaciones de su doctor.

-Se desmayo y ha dormido todo el día ¿Cómo va a estar bien? - dijo en un tono de regaño la otra voz. Yo seguía aturdida, así que los susurros me impiden reconocer bien la voz, estaba muy débil como para moverme.

La Luna Es Nuestra Piedra Preciosa (Oficial)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora