Capítulo 16 - Que Suerte tienes.

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Había pasado unos días desde que me dieron el alta y estaba empezando a sentirme mejor, Will trabajaba todo desde casa para poder estar conmigo.

Desde el momento en el que hable con William en el hospital me había sentido tan bien. No sabía dónde William pudo esconder la versión romántica y yo apenas la estoy conociendo.

A pesar de estar adolorida, estaba feliz. Estaba intentando ser feliz por primera vez desde que mis papás murieron.

Hoy William tuvo que ir a una junta importante de la empresa y regresaría en rato. Toda la mañana estuve leyendo en el jardín con Hunter y a Júpiter de acompañante.

De los dos perros que hay en esta casa, Jupiter es el que más tiempo pasa conmigo, luna suele pasar más tiempo con Donato.

-Hunter ¿sabes a qué hora llegara William? - pregunto.

-Tu esposo llegara en una hora, Alessia. - dijo y asentí. Eso me daba tiempo de tomar un baño para poder comer juntos cuando llegara.

Me levanto para dirigirme al baño de mi cuarto. Al entrar en este, me desvisto y me doy un baño que dura más de lo que debería, tengo que ser más cuidadosa gracias a las partes que todavía tengo lastimadas.

Al salir me pongo un vestido de seda del color de mi piel. Mientras me lo estoy poniendo escucho ruidos en la puerta y voleo.

William está ahí, recargado en la puerta. Mirándome fijamente. Se me hizo imposible no mirarlo yo a él por unos segundos; llevaba su saco en la mano, la corbata estaba a medio quitar y las mangas de su cabeza dobladas hasta sus codos. Tenía una sonrisa ladeada.

Le sonreí y seguí subiéndome el vestido mientras me miraba y yo lo miraba a él.

-¿provocándome, señora Beckham? - dijo sin dejar de mirarme. Yo solo encogí los hombros.

-llegaste temprano. - le dije.

Asintió entrando por completo a la habitación y cerrando la puerta.

-extrañaba a mi esposa. - me dijo y sentí mis mejillas sonrojarse.

-y yo a mi esposo. ¿Cómo te fue?

-Muy bien, oficialmente soy jefe en todos los sentidos de las empresas. - me dijo sonriendo. Mientras se sentaba en el borde la cama y me tomaba de la cintura, miraba sus manos en mi cintura y luego subía su mirada a mis ojos. - hubo felicitaciones y también maldiciones de parte de Roderick. Y vine lo más rápido que pude por la felicitación de mi esposa. 

-Felicidades, Esposo. - le dije acercándome un poco más a él. Me sonrió.

-mejoremos esa felicitación. - me dijo y en ese momento sus manos en mi cintura me pegaron más a él y luego pude sentir sus labios en los míos.

Nos besamos con desesperación. Atrapo mi labio inferior y sonrió. No era un beso lento y romántico. Era diferente a todos los que nos habíamos dado antes. Su lengua se abrió paso en mi boca, sus manos en mi cintura me tomaron con más fuerza; pegándome más a él y mis manos fueron a su cabello pegándome aún más a él. Se separo de mis labios con su respiración y la mía igual de agitadas, me miro y sus ojos reflejaban la intensidad y el deseo que sentía.

-¿Puedo seguir? - me pregunto mirándome fijamente, podía sentir su desespero por seguir, pero aun así se quedó quieto esperando mi respuesta. Todo lo que yo pude hacer fue asentir, mi boca pegada a la suya susurro un ligero...

si

sus manos empezaron a bajar de manera lenta y delicada. Hizo que subiera de horcajadas sobre él. Siguió besándome hasta que el aire nos faltó a ambos y empezó a besar mi cuello con intensidad, lo que provocó que por inercia yo me moviera sobre el sintiendo un bulto en su pantalón.

La Luna Es Nuestra Piedra Preciosa (Oficial)Where stories live. Discover now