La Luna Es Nuestra Piedra Preciosa (Oficial)

Capítulo 3 - Oportunidades.

Tras tocar la puerta, mi jefe y sus dos amigos entraron. Por alguna razón pude notar la desesperación en los ojos de uno de ellos, como si estuviera de verdad preocupado por algo.

Los tres se acercaron pero mi jefe se sentó al lado de mi, los tres se miraban entre sí. No sabía que pasaba pero sabía que me involucraba a mi.

- Alessia... Tal vez lo que te vaya a decir te suene como la mayor locura, créeme que para nosotros también lo es, pero escucha las razones antes de decir una respuesta por favor. - dijo mi jefe con algún tipo de nerviosismo. Yo solo pude asentir.

El amigo de mi jefe - quien por lo que me dijeron, se llama William - se acercó a mi en cuanto asentí. Antes de hablar volvió a ver a mi jefe, como si esperara que alguien lo detuviera de lo que sea que fuera a decir.

- Soy perfectamente de que no me conoces, así como yo no te conozco a ti. Pero necesito de tu ayuda... Yo te propongo pagar tu deuda a cambio de que seas mi prometida.

Los tres se me quedaron viendo como si esperaran que explotara. Juraría que había escuchado mal pero por sus caras sabía que no, que lo que dijo era muy enserio. Estaba apunto de hablar, pero William volvió a hacerlo.

» Mira... Se que es una locura y también se que has de creer que estoy completamente loco, pero no es así. Tengo una muy buena razón para pedírtelo y estoy desesperado. - Por la manera en la que lo dijo y su cara sabía que era cierto.

Necesitaba el dinero, pero... ¿casarme? Sentía que todos se estaban volviendo locos. Yo nunca lo vi en mis planes próximos. No sin amor y no por dinero. Pero la manera en la que me lo pedía, me hizo querer saber la tan fuerte razón. Así que me arme de valor y pregunte.

- ¿Por qué? - fue todo lo que pude decir y lo dije en casi un susurro, aunque sabía que me había escuchado.

- Soy el hijo mayor de William Beckham. El empresario más importante de Londres. Mi papá está enfermo y alguien en la empresa quiere quedarse con el puesto de mi padre, de algo que por generaciones ha sido de mi familia, de lo que más les ha costado y por lo que más han luchado. No puedo permitir que se lo quiten. El imperio Beckham lo es todo para mi padre y el es todo para mi, no pretendo que lo entiendas pero no puedo dejar que se lo quiten.

» La única manera de que lo salve es consiguiendo ser el nuevo jefe. Para eso ocupo que toda la junta directiva tenga seguridad de que seré alguien estable en el puesto, y necesito una esposa para eso.

» Mi padre puede ponerme de heredero pero pueden argumentar que no está en todas sus facultades mentales. Mi papá lo puede perder todo y te necesito para que eso no pase.

Sentí sus palabras tan sinceras, sabía que estaba desesperado. También sabía que si fuera al revés, yo también haría todo por mi papá. Sabía que el ayudarlo, me ayudaría a mi también, pero no sabía que hacer, algo dentro de mi seguía diciendo y recordándome que no me podía casar sin amor. No sabía que hacer, no sabía que era lo mejor, no sabía nada. Me sentía desesperada.

Necesitaba tiempo.

- ¿Puedo... pensarlo? - Logre decir.

Su cara seguía siendo de desesperación pero el decir que lo pensaría, parecía ser un alivio para el.

- Sí, pasado mañana hay una cena importante, te agradecería que me dieras una respuesta antes de eso. No te sientas bajo presión, se que es una decisión difícil pero si no quieres simplemente lo entenderé, no quiero que te sientas obligada por mi.

Asentí y dicho eso, los tres se pararon y me dejaron sola para que lo pudiera pensar.

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