La Luna Es Nuestra Piedra Preciosa (Oficial)

Capítulo 11 - España.

William

-Prométeme algo, Will. - dijo Edward.

-¿Qué cosa?

-No importa que pase, yo siempre seré feliz por ti y tú siempre serás feliz por mí. No importa que pase en el futuro; seremos felices por el otro.

-Lo prometo. - dije llevándome una mano al pecho.

-La luna nos está viendo, Will. Las promesas que hagamos enfrente de ellas, siempre ¿, no importa que, tenemos que cumplirlas. Son sagradas.

-Lo prometo. - dije de nuevo pero esta vez mi mirada estaba en la luna.

El sonido de alguien tocando la puerta con desesperación me hizo abrir los ojos.

Desperté abrazado a Alessia. Sabía que el día anterior también paso, porque sentí cuando Alessia me movía para poderse levantar. No podía no admitir el hecho de que me gustaba dormir con ella al lado, sentía la paz que daba su cuerpo.

La puerta siguió siendo tocada con desespero y la voz de Jessica llamándome me puso de mal humor en seguida.

La hubiera dejado ahí gritándome, pero no quería que levantara a Alessia. Así que me moví y fui a abrir la puerta.

-¿Qué quieres? - le dije abriendo la puerta.

-Hablemos. - dijo ella, su mirada estaba en todo mi cuerpo. Intento meterse a el cuarto, pero no la deje.

-Lo que tengas que hablar conmigo, es en mi oficina, después de hacer una cita con mi asistente. Y así poder prepararme mentalmente para aguantar tus tonterías.

-No seas tonto. - alzo la voz e intento volver a meterse.

-Jessica no estoy para aguantarte y bájale el volumen a tu voz; Alessia se va a despertar si sigues gritando como loca. - en cuanto lo dije su cara parecía de completo coraje.

-¿Esa cualquiera está aquí?

Bien. Si quería hacerme enojar, lo logro.

-No es ninguna cualquiera, es mi esposa. Así que, si no lo vas a respetar, fuera de su casa. - le dije apretando la mandíbula para contener el coraje.

-No es su casa, es la casa de los Beckham. Y no entiendo que hace en tu cuarto.

¿Quién se creía que era para reclamarme algo?

-Exacto, la casa de los Beckham, ¿y quién es ella?: la señora Beckham. ¿y que hace en mi cuarto? La verdadera pregunta seria ¿Por qué no estaría ella en su cuarto? Es mi esposa, no es solo mi cuarto, es también de ella.

Se dio la vuelta y se fue, parecía que explotaría del coraje, pero poco me importaba.

•

Estuve todo el día fuera de casa con Nathaniel por trabajo. Mañana nos íbamos a un fin de semana a España por trabajo y teníamos que dejar todo listo.

-¿Por qué pareces de malas? - me dijo mi hermano.

-¿Quién dijo que estoy de malas? - no lo miraba, tenía la mirada puesta en la carretera y en el volante.

-Pareces.

-Pues no lo estoy.

-Will, ¿Por qué no me cuentas de cómo casi besas a Alessia?

Cuando lo escuche, casi freno de la impresión. Lo voltee a ver y él me estaba mirando con una sonrisa.

-no se dé hablas.

-vamos, hermano. No seas cobarde. Cuando los encontré en el jardín, sino hubiera llegado la hubieras besado.

-Mentira.

-Aja, repítetelo hasta que te lo creas. - lo mire mal. - ahora también estas molesto y tengo una teoría.

-¿Qué teoría?

-estas de malas, porque no has visto a Alessia todo el día.

Odiaba tanto que Nathaniel me conociera tan bien.

Tal vez tenía razón. Pero no me gusta admitirlo. Me gusta estar, hablar, leer con ella. Pero no sabía porque me gustaba eso, ni porque casi la beso.

No quería pensar en eso.

Aunque también me tenía estresado y ansioso volver a ver a Aitana. Sabía que la vería en España. Pero no sabía si estaba listo.

•

Estábamos en el avión. Alessia estaba dormida al lado mío. Mientras Leonard y Nathaniel estaban enfrente de nosotros.

-¿le dirás a Alessia sobre Aitana? - me pregunto Leonard.

No lo sabía ¿debía? Era algo muy personal y ni siquiera sabía si ella se quedaría.

-No lo se. - me limite a decir. Ellos solo asintieron.

Aterrizamos en Madrid. Llegamos prácticamente a arreglarnos para la fiesta de esa misma noche.

Yo como siempre iba en un traje negro hecho a la medida y mis guantes.

Nathaniel llevaba un traje color beige y Leonard un traje azul claro.

Solo estábamos esperando a Alessia. Se estaba terminando de arreglar

Un rato Alessia salió con un vestido de un tono morado, pegado a ella y que daba una vista muy linda de una de sus piernas. Los vestidos parecían haber sido hechos para ella. Se veía simplemente hermosa, todo en ella se veía hermoso. La seguridad con la que convivía era uno de sus encantos.

-Te vez hermosa. - le dije. Y ella me sonrió.

Nos fuimos a la fiesta y durante un rato consistió en presentar a Alessia y hablar con algunos socios.

Hasta que alguien hablo detrás de mí, haciéndome voltear. Los brazos de Aitana y Romina me abrazaron.

-¿Cómo están? - no las veía hace dos años y se veían más grandes y bonitas.

-Bien. Acabamos de regresar de parís. - dijo Romina.

-Que bien. - les sonreí. Acerque a Alessia, para presentaras. - chicas ella es Alessia, mi esposa. Alessia ellas son Aitana y Romina Landa.

Alessia les sonrió y ellas hicieron lo mismo.

-Un gusto. - dijo Alessia sonriéndoles.

-Eres muy bonita. - dijo romina.

-Lamentamos no haber ido a tu boda, pero alguien – dijo Aitana en ese tono que ya sabía que se refería a mí. - no nos avisó con tiempo.

Alessia se empezó a reír y a hablar con ellas.

-Ocupo hablar contigo. - le dije a Aitana.

-mientras yo le enseñare el lugar a Alessia. - dijo romina.

Voltee a verla y me acerque más a su cuerpo.

-¿estás de acuerdo? - Alessia asintió.

Aitana y yo nos fuimos a uno de los balcones del lugar donde no había nadie.

-¿Cómo has estado? - me pregunto.

-mejore mucho ¿tu?

-también, pero...

-sigues sin recordar. - le dije en voz baja y ella asintió.

-No me puedo forzar a recordar, Will. Me puedo hacer daño, aunque yo también quiero saber que paso ese día. Es frustrante que estemos en un cuarto con una sola puerta y la llave la tenga yo, y aun así no puedo abrirla.

-Lo se. Esperaremos lo que haga falta. - la abrace y ella asintió.

• • •
Hola, hola.
Aitana entró al chat jajaja
Aprovecho para promocionar por un día más en Versalles que es su historia.

Los quiero.❤️
-E.

Instagram: Lilibeth.Mayer