My Gamer Hero -HIATUS-

Capítulo 57: Lección 54

Traté de desconectar el choque y el ruido de espada sobre espada detrás de mí. Native estaba muy por debajo de cero HP cuando llegué. Solo un aspecto de su talento peculiar fue lo que lo mantuvo no solo vivo sino consciente. Si hubiera llegado dos minutos más tarde, habría muerto. Había algo más que el corte profundo en su estómago. Eso fue en realidad múltiples cortes parcialmente superpuestos. Y había docenas de cortes más pequeños en toda su cara, pecho y brazos. Contaba una historia. Incluso después de que Native debería haber caído, el héroe se quedó despierto y despierto. Y Stain siguió cortándolo, tratando de obligarlo a bajar. Native no se había rendido hasta que su HP estaba profundamente en los negativos, y su resistencia se agotó.

Tuve que pellizcar las venas y los huesos de Native, incluso mientras inundaba su pecho con energía curativa. No me había dado cuenta, esa vez en Mordred's Dungeon, pero Ki Healing no funcionó tan bien en alguien con el estado de Moribundo. Esa habilidad efectivamente sobrecargó la curación de una persona con mi Ki. Y alguien que se estaba muriendo... Efectivamente no estaban sanando. O su cuerpo estaba tratando de sanar, pero el daño lo había abrumado. Así que tenía miedo de no tener suficiente energía, para que Native volviera a cero o por encima. Me acerqué a una bolsa en mi cinturón. Hice una pantomima al abrirlo, para ocultar que estaba sacando una poción de resistencia de mi inventario. Lo bebí rápidamente. Pero todavía no estaba seguro de si sería suficiente.

Todavía tenía mi poción curativa de la mazmorra de los auriculares. Quería guardarlo para uno de los Caballeros, o Nezu. Alguien que ya sabía sobre el Gamer. O para Eri. Pero si tuviera que hacerlo, lo usaría en Native. Me ocuparía de las consecuencias después.

Pero todavía estaba distraído. Mordred gruñó de dolor o molestia. Abrí la ventana de la fiesta y vi que su HP había bajado un poco.

Ella era buena. La había visto pelear en clase, en las mazmorras. Y había mejorado notablemente los últimos dos días. Di lo que quieras sobre Torino-sensei y sus métodos de entrenamiento, fueron efectivos. Y Mordred debería haber tenido la ventaja de los números simples. Tenía tres espadas flotantes, además de sus pesados guanteletes. La armadura de su traje había sido mejorada después del ataque de USJ, y los guanteletes que cubrían sus manos y muñecas deberían haber podido bloquear las espadas de Stain. A menos que su Quirk de alguna manera mejorara las cuchillas.

Pero esto era Stain. Había matado a once Pro Heroes, y había incapacitado permanentemente a otros ocho. Eso sin contar a Ingenium ni ninguno de los ataques no confirmados que se creía que eran el Hero Killer. Ingenium era un velocista y el número 43 en el ranking de héroes japoneses. Y Stain fue capaz de derrotarlo sin que Iida-san determinara cuál podría ser la peculiaridad de Stain. Las víctimas de Stain's abarcaban toda la gama; Cuerpo a cuerpo a largo alcance, rápido a fuerte a duro. El único tipo que el asesino no había atacado eran héroes telepáticos o presenciales. Al menos eso era consciente de ello.

Además de eso, Mordred todavía sufría la condición de exceso de confianza. El hecho de que parecía ser un luchador de espadas, y tenía dos cuchillas para sus tres, probablemente solo la incitó.

Necesitaba estabilizar a Native lo más rápido posible, para poder ayudar a mi amigo.

Las tres espadas flotantes salieron de la sombra, pero Stain las bloqueó con facilidad. El número hizo cosquillas en la memoria del asesino, pero por el momento estaba demasiado ocupado defendiéndose. Pero solo por un momento. Luego retrocedió. Arrojó el cuchillo en su mano izquierda a la figura femenina que parecía estar controlando las cuchillas voladoras. En una sola continuación suave del movimiento, sacó otro de los cuchillos de combate que cubrían su cuerpo y bloqueó el kukri apuntando a su garganta.

Stain odiaba poner más distancia de la falsificación moribunda, y dejar que el niño potencialmente deshiciera su buen trabajo. Pero necesitaba atraer al segundo intruso. Necesitaba una mejor vista de las espadas flotantes para luchar contra ellas. Y también para sacar a la niña de las sombras en la boca del callejón. Stain quería verla mejor. Ella había bloqueado el cuchillo arrojado con su antebrazo, sugiriendo algún tipo de armadura, al igual que la silueta de sus hombros.