Final

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Tras una larga espera, por fin llegó el día que Natasha había esperado con ansias todos estos meses.

El concierto benéfico iba a ser un éxito, o eso esperaba. Lo había organizado todo con cuidado gracias a la ayuda de Banner, quién ya totalmente recuperado, cumplió su promesa y estuvo en todo momento a su lado encargandose de todos los preparativos. Y además, recientemente había empezado a montar su proyecto de nuevo sello discográfico.

Aunque ha sido más rápido de lo que imaginaban que sería, ha costado su tiempo, trabajo y esfuerzo preparar todo esto y poder volver a subirse a un escenario. Es dificil cuando tienes que hacer esto sola sin un gran sello que te respalde y un equipo de trabajadores que prepare todo por ti.

Pero sus amigos y familia también han estado ahí junto a ella, animandola y poniendo sus pies en la tierra cuando estaba a punto de rendirse de nuevo. Y se alegra de haberlo conseguido, con ayuda de todos, pero también haciendo cosas por si misma esta vez.

Han pasado ya cinco meses desde que detuvieron a Peter Quill y desde que todo volvió poco a poco a una relativa normalidad en su vida.

Todo menos una cosa.

Solo esperaba que si todo salía según lo planeado, con suerte eso también sería algo que cambiaría pronto.

Estaba muerta de nervios, pero tenía muchas ganas de salir a cantar. El escenario siempre fue su hogar, siempre le llenó el alma hacer música y poder compartirla con el mundo. Y hoy sería, además, por una buena causa y en un momento especial que la hacía volver a subir ahí arriba después de tantos meses.

Cuando le dijeron que había agotado todas las entradas en menos de una hora de salir a la venta, lloro mucho. No esperaba esa reacción del público después de todo, y fue una sensación increíble. Así que necesitaba estar a la altura de todo.

- ¿Cómo estás? -dijo su amigo sacándola de sus pensamientos.

- Que susto Clint, no entres así mientras me maquillo. Vas a hacer que me salte un ojo. -se quejó, pero no realmente molesta.

- Oh, perdone usted. No queremos que la grandiosa Natasha Romanoff se quede ciega para su gran noche. -bromeó.- Ahora en serio, ¿cómo estás?

- Muerta de nervios. -suspiró.- Quiero que todo salga bien.

No lo verbalizó, pero el chico supo que no se refería solo al concierto en si.

- Seguro que sí, Nat. -ella lo miró con curiosidad.

- ¿Sabes algo que yo no sepa? -cuestionó alzando una ceja.

- No más de lo que te dije la última vez. -le sonrió.- Solo es un presentimiento.

Ella asintió algo insegura antes de que él la dejase para terminar, recordandole que volvería en un rato para llevarla al lugar del concierto. Realmente no sabía si su idea iba a funcionar.

Oh, si. Había invitado a Wanda al concierto. O bueno, no directamente, pero le hizo llegar a través de Clint y Pietro una entrada reservada para ella.

La cuestión es... Que nunca respondió a su carta. Tuvo ganas de hacerlo y correr a ella muchas veces, pero quería hacer algo especial, y ha tardado cinco meses en prepararlo y no sabe si será demasiado tarde. Realmente espera que no.

Lo único que sabe hasta ahora es que Pietro le hizo llegar esa entrada y ella dijo que "se lo pensaría". Tal vez eso es un buen comienzo.

No quería tener esos pensamientos tanto tiempo en su cabeza, necesitaba concentrarse en su concierto principalmente. Pero era algo dificil de evitar. Incluso aunque tuviese planes de hacerle llegar su mensaje si Wanda no aparecía hoy, sabía que se iba a sentir triste por ello.

Las apariencias engañan - wandanat / scarletwidowWo Geschichten leben. Entdecke jetzt