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Andaba sola por las calles después de haber rechazado que la llevaran en coche para poder tomar un poco el aire. No sabía si lo que sentía era más rabia o más impotencia.

Amaba lo que hacía, amaba su carrera, y adoraba a su equipo. Pero no soportaba que siempre tuvieran que andar con el mismo drama y eso fuera lo que provocase la mayor parte de sus dolores de cabeza.

Era posiblemente el único punto o de los pocos en los que no estaba de acuerdo de su contrato y justo donde ella al parecer tenía poco que opinar, por mucho que se tratase de su propia vida. Putos contratos.

Llevaba veinte minutos andando realmente sin rumbo, no quería ir a su casa y tampoco a la de Wanda porque aún faltaban unas horas para la que debían verse y estaría ocupada. Y hablando de Wanda... Tampoco sabía como iba a contarle lo que acababa de pasar.

En un último momento decidió que iría a casa de Clint, necesitaba hablar con alguien y estaba segura de que su amigo la recibiría encantado. Así que comenzó a andar hacia allí mientras seguía dándole vueltas a la conversación en la oficina.

...

Una hora antes

Llamaba a la puerta de la oficina en la que la habían citado y cuando oyó un "adelante" abrió la puerta con algo de miedo entrando en la sala.

Le resultaba muy extraño que la llamasen a ella sola, sin siquiera contar con la presencia de su manager.

Nada más entrar se encontraba de frente a uno de los jefes de la compañía que ya conocía bastante bien por todas las reuniones anteriores. A su lado otros dos señores que no conocía tanto pero que le constaba que eran del departamento de publicidad, y eso de repente ya no le sonó tan bien.

- Muy buenas Natasha, puedes sentarte. -le señaló amable el hombre que ya conocía, Bruce, mientras ella hacía lo propio.- ¿Tienes alguna idea de por qué te hemos llamado hoy?

- La verdad es que no. -dijo confundida.

- Verás Natasha, vamos a ser directos. Esto tiene que ver con tu imagen pública ante la prensa, creo que ya sabes a lo que me refiero. -dijo otro de ellos mientras ella asentía, ya sabía por donde iba todo esto.

- Últimamente se están generando rumores sobre tus relaciones. Hay cosas que en este momento no te darían muy buena publicidad si salen a la luz o si se confirman.

- ¿Qué rumores? ¿Qué hay? -preguntaba con algo de miedo.

Uno de los hombres de publicidad le acercó una carpeta abierta a la pelirroja que la dejó un poco impactada. Fotos de Wanda y ella.

No eran fotos muy comprometidas: andando por la calle tomadas de la mano, sentadas en un restaurante muy juntas, dándose un beso en la mejilla... Pero cualquiera que supiera ver un poco más allá podría notar que esas dos eran algo más que amigas.

Lo que no entendía era por qué existían esas fotos y suponían un problema si a la prensa nunca le habían interesado aus relaciones con chicas.

- La cosa Natasha es que no nos importa lo que hagas en tu vida privada de puertas a dentro, pero no podemos permitir por el bien de tu imagen que se venda esto. -habló el señor de la carpeta llevándosela de vuelta.

- Pero... No entiendo. En estas fotos no se ve nada raro o explícito. -espetó.- Además, a la prensa nunca le han importado las relaciones entre mujeres, para ellos siempre son "amigas" ¿Por qué ahora si?

- Porque tal vez una relación entre mujeres no vende por si sola. Pero la cuestión es que tú en teoría estás de pareja con Steve Rogers, y si salen fotos comprometidas con cualquier otra persona, la noticia será que le estás engañando, y ese escándalo si que vende. -dijo uno de ellos de manera menos amable.

Las apariencias engañan - wandanat / scarletwidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora