Las apariencias engañan - wandanat / scarletwidow

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Habían pasado varias semanas desde la gala y el encuentro en casa de Wanda. Apenas se habían podido ver por motivos de agenda sobre todo de la pelirroja, pero en el fondo eso les había venido bien.

Se habían despejado un poco de los acontecimientos esos días sin hablar casi, sin mirar las redes y sin pensar mucho en el tema, y las cosas entre ellas parece que habían vuelto a la normalidad dentro de lo posible. Ellas tampoco volvieron a tocar el tema, parecía olvidado por ambas, aunque no era así pero pensaban que obviarlo era lo mejor. Al menos pudieron relajarse y habían tenido tiempo, además, para echarse de menos.

Así que Natasha queriendo poner solución a eso último había invitado a Wanda a su estudio de grabación para enseñarle los temas del disco que le faltaban por escuchar. El disco ya estaba prácticamente acabado, solo faltaban los arreglos y retoques de última hora para salir pronto al mercado. La cantante había puesto como excusa que quería opiniones externas a su equipo, es decir de sus amigos, para saber que les parecía el disco, pero lo cierto es que no las necesitaba, simplemente le hacía ilusión compartir sus canciones con Wanda y para su suerte, esta aceptó.

La morena ya se declaraba fan total de la gran Natasha Romanoff. Le gustaron mucho sus canciones cuando las oyó por primera vez, se quedó impresionada al verla en directo aquella primera vez que ella la invitó a verla, y ahora cada vez que podía repetía porque no quería perderse tal espectáculo. Wanda había escuchado solo dos canciones del disco nuevo de Natasha, las que iban a salir como single, y le encantaron, pero le hacía ilusión que ella quisiera mostrarle algunos temas más antes de sacarlos para que le diera una opinión, le importaba lo que ella pensara y eso la hacía feliz.

...

Seis temas después, en los que Wanda no había podido parar de sonreír y bailar al ritmo de la música, se encontraban sentadas en un sofá con un té en las manos y comentando las canciones. La favorita de Wanda era "Heads Will Roll", una canción con un ritmo increíble que le hacía tener ganas de darlo todo. Además la voz rasgada de Natasha sonaba realmente sexy en esa en concreto.

Mientras Natasha hablaba con uno de sus productores sobre una de las canciones, Wanda observó en la mesa entre todos los papeles una libreta abierta con varias hojas sueltas escritas a mano, sabía que era la letra de Natasha, con muchas frases sueltas y tachadas que supuso que eran pruebas y composiciones suyas.

Había una hoja que destacaba sobre las demás porque era de un color más amarillo que el resto y además estaba más limpia en cuanto a la escritura y los errores, así que Wanda se acercó a mirarla pudiendo ver el título de la hoja que estaba más marcado. Fue a tomar la hoja entre sus manos justo cuando la pelirroja llegó y se le adelantó tomándola rápidamente.

– Eh, ¿qué hacías mirando eso cotilla? –Wanda se asustó por la reacción repentina de Natasha y el tono que usó, preparando mentalmente todas las disculpas posibles.

– Perdona Nat yo... –la miró a la cara con miedo y se encontró con que a diferencia del rostro serio que ella esperaba encontrarse, estaba intentando aguantar la risa, y era intentando porque le estaba saliendo bastante mal.– ¡Te estás riendo hija de puta! Que susto. –Natasha estalló en carcajadas sentándose en el sofá y Wanda a su lado intentó hacerse la ofendida pero acabó riendo con ella mientras negaba con la cabeza.

– Es que eres una cotilla. –picó tocando con su dedo índice en el costado de la morena haciendole cosquillas.

– Pues sí. –le sacó la lengua como si de una niña pequeña se tratase.– Y ahora por tonta me vas a enseñar eso que me has quitado. –se echó un poco encima de ella para arrebatarle el papel pero la pelirroja hábil lo puso en alto y la agarró con su brazo libre abrazándola contra su cuerpo para que no pudiese moverse y alcanzarlo. Mientras Wanda intentaba soltarse del agarre, Natasha pensó que se sentía tremendamente bien estando así y que quería tener esos momentos con ella siempre.