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"Tras un mes y varios días de huida, parece que por fin la policía ha conseguido encontrar la pista al fugitivo Peter Quill y está a punto de ser detenido por sus delitos.

El presunto delincuente ha sido visto hace unas horas en el estado de Misuri. La policía ya ha colocado un perímetro y todos los estados fronterizos están alerta para su inminente detención. Parece ser que..."

Natasha apagó la televisión, suspirando algo cansada. Esperaba que esta vez fuera la de verdad y detuviesen a ese cabrón. Al menos, era la primera vez que tenían una pista real de su localizacion en todo este tiempo.

Estaba agobiada, parecía vivir una especie de cuarentena y necesitaba que acabase ya. No era el hecho de no salir de casa, si no de tener una relativa normalidad y tranquilidad en su vida de una vez.

Echaba de menos a su hermana, a sus amigos... Bueno, no a Clint porque todavía estaba viviendo con ella. Pero agradeció haber tenido compañía al menos.

Y echaba de menos a Wanda.

Habia querido saber de ella, pero se conformó con preguntar a Clint y tener noticias a través de Pietro. Aparentemente todo estaba normal, estaban bien, ella estaba bien. Todavia algo triste con la situación, pero al menos sabía que estaba bien, y eso la tranquilizaba.

A la tercera semana del altercado, llegó a plantearse aparecer en donde quiera que estuviera Wanda alojada para verla y hablar las cosas, y al menos quedar en buenos términos, si eso era lo que ella quería. Pero claramente no era buena idea.

Si apenas habia podido ni querido salir de casa por seguridad (y siempre era con alguien vigilando de cerca por si había algún peligro), mucho menos iba a viajar a un estado diferente en estas circunstancias.

El hecho de que los paparazzis estuviesen el doble de pendientes de ella, al acecho queriendo obtener algún tipo de declaración, tampoco había ayudado nada.

Además, estaba el hecho de que la morena siguió sin pronunciarse en todo este tiempo. Y Natasha aún tenía miedo de ese encuentro y ese momento. ¿Y si realmente no quería verla?

Su silencio era algo que le dolía a la cantante. Sabía los hechos, sabía por qué Wanda hizo lo que hizo, pero siente que se merece al menos una explicación o alguna señal por su parte.

Puede que estuviese asustada entonces, puede que ella tampoco sepa como enfrentarse a Natasha, y es lógico después de todo, si hasta ella misma estaba aterrada. Esperaba que supiera que ella no le guardaría rencor toda la vida ni aunque quisiera. ¿Por qué no intentarlo entonces?

Solo quiere verla con sus propios ojos, abrazarla, estar en paz con ella de una vez...

También quiere besarla, pero no está segura de que eso sea algo que pueda volver a pasar.

Pero se conformaría con un simple mensaje.

Recibió mensajes de mucha gente cuando todo salió a la luz, pero ella solo esperaba uno que nunca llegó.

Un día hablando con Clint, él le dijo que estaba seguro que Wanda no había dejado de amarla, y que estaba asustada porque se siente culpable por como hizo las cosas. Le preguntó que cómo se sentía ahora ella con ese tema, y la pelirroja solo respondió que hay cosas que todavía duelen un poco, pero hace mucho que la perdonó.

Suspiró de nuevo antes de levantarse del sofá intentando no pensar más en ello por ahora. Hoy había decidido ir a visitar a Bruce Banner al hospital de nuevo antes de que le diesen el alta definitiva, porque ya estaba casi recuperado del altercado.

Fue a verlo por primera vez a la semana del incidente porque así el hombre se lo pidió. Quería disculparse con ella por haber tenido que ver con mucho de lo que Quill jugó con su carrera en ese tiempo. Y así lo hizo, ella se presentó y él se disculpó innumerables veces. La pelirroja no dudó en perdonarle, sabía que al final él también fue una victima y una marioneta, y después de todo tomó algunos riesgos por colaborar.

Las apariencias engañan - wandanat / scarletwidowWhere stories live. Discover now