Distintos, pero ¿iguales? [PI #2] ✔️

T-R-E-I-N-T-A Y U-N-O

Y precisamente no le gustó.

Una vez solté esas palabras, Logan se preocupó aún más creyendo que sería algo sobre nuestra relación y en sus ojos pude ver que por su cabeza no había pasado la idea de que le diría lo que le dije.

‹‹¿Estás loca?››, preguntó en un tono incrédulo y molesto, lo que me hizo que me bajara de su regazo. Técnicamente, no tuvimos una conversación, pues solo fue él dándome razones por las que no tenía que ir a ver a Kayla y cómo eso podría afectarme en mi recuperación.

—Dime que lo sacaste de tu habitación —ruega Becca a mi lado con el ceño fruncido.

—Me dice la que también me llamó loca cuando le conté mis planes.

La castaña abre la boca a punto de decir algo, pero la cierra al instante, frunciendo los labios y negando con la cabeza. Sebas a mi otro lado, ríe suave viendo la escena.

—¿Qué le dijiste? —pregunta él sin apartar una mirada divertida de Becca, quien le hace una mueca antes de sacarle el dedo medio y hacerlo reír más.

Por mi lado, me encojo de hombros.

—Le pedí que se fuera.

—¿Entonces sí lo sacaste de tu habitación?

—Sí, Becca, lo saqué de mi habitación.

Mi amiga aparta la vista con un rápido movimiento de ceja mientras hace su mayor intento de ocultar una sonrisa de complacencia.

—Sí que sabes apagar las llamas de la pasión, Dylan —comenta la castaña en un tono divertido antes de llenar su boca con una manzana.

—Claro. Eso y que ahora tengo un novio molesto conmigo.

Ruedo los ojos y me apoyo del árbol detrás de mí. Es fin de semana y después de solo haber visto a mis amigos unas cuantas horas en la semana, quedamos para un pequeño picnic en el parque para hablar de todo un poco.

—¿Cómo va Maia con el club de deportes?

Decido cambiar de tema y así vamos pasando de uno a otro, al parecer las chicas se desanimaron después de mi accidente, pero Maia se mantuvo firme y ha logrado mantenerlas unidas y hasta han ganado algunos partidos en mi nombre; los maestros siguen igual de amargados y no se han visto afectados con la falta de mi presencia con excepción del maestro de química, pues Becca dice que comenta mucho el hecho de no tener su alumna estrella; me hablan de cómo han cambiado los equipos masculinos con la salida de Jace y lo distraído que se han visto James y Logan. Seguimos hablando hasta que empieza a atardecer y todos debemos ir de regreso a nuestras casas.

—Entonces, ¿regresas la próxima semana?

—Tal vez vaya el viernes, pero no a clases, solo como reconocimiento antes de iniciar el próximo lunes —explico con una sonrisa de labios pegados.

Ambos asienten y nos despedimos tomando caminos distintos. Camino regreso a casa, últimamente los momentos a sola han sido mis favoritos, me gusta poner mi vida en retrospectiva, pensar en todo lo que tengo, lo que he perdido y lo que quiero y necesito para seguir creciendo. Pienso en las personas que han llegado a mi vida y se han ido, pero que han dejado una marca en mí; pienso en mi yo de pequeña y la comparo con la de ahora y sonrío al ver todas las diferencias, al igual que ¿las similitudes? No lo sé, dicen que vamos cambiando con el tiempo, pero ¿qué tan diferentes llegamos a ser?

—¡Ey!

Un grito me saca de mi burbuja de pensamientos y me hace girar la cabeza a mi costado, hacia la casa al lado de la mía. El sol ha bajado y la calle se ve un poco oscura pues aún no han encendido los faroles, pero eso no es lo que me evita que vea al dueño de la voz, sino que tal persona se encuentra debajo del auto de la familia Miller. Me quedo quieta unos segundos, viendo como Mike se desliza por el piso hasta que se pone de pie a unos pasos de mí.