C-U-A-T-R-O

11.3K 1K 544
                                    

La sonrisa de suficiencia en su rostro me molesta, sin embargo, no soy capaz de hacer o decir algo para demostrarle que realmente he cambiado a como ella me recuerda. Ella no es Chloe, ella si sabe jugar con tu mente hasta conseguir lo que quiere. Kayla no habla por hablar, por lo que debo de ser cuidadosa con todo.

—¿Es todo lo que dirás? —pregunta con un tono de alardeo.

Pongo los brazos sobre la mesa y me siento recta, por primera vez, afrontándola como alguna vez debí haber hecho. Respiro profundo y la veo directo a los ojos.

—No sabes en quien me convertí —sentencio—. He cambiado y tú no tienes idea de que tanto. Soy más de lo que alguna vez fui.

Ella se mofa de mí, pasa su cabello por detrás de su hombro. —No lo parece, darling.

Frunzo el ceño un poco, en verdad, se le pegaron las muletillas inglesas a esta chica. No sé qué responderle y me pone nerviosa no poder defenderme ante ella cuando lo he hecho fácilmente contra otras personas en la escuela. Ella simplemente, es otro nivel que tendré que superar.

—Tú no sabes nada —respondo a la defensiva.

—¿Tú crees? —pregunta, llena de diversión, mostrando su perfecta dentadura—. Sé quien es tu novio, como empezaron su ridícula y estúpida relación. Estoy al tanto de tus "grandes cambios" que hiciste en tu miserable vida.

La miro de arriba abajo, viendo que lo loca y desquiciada no se le ha quitado ni un poco. —No puedes hacer nada con respecto a eso y es lo que te está matando por dentro. Jamás podrás tener lo que yo me gané con el tiempo.

—Eso ya lo veremos —contraataca con una ceja elevada, deslizando la silla hacia atrás y poniéndose de pie—. Nos vemos, Jordan. O, bueno, recuerdo que te gustaba que te llamaran destruye sueños.

Golpea la mesa con las uñas y sonríe como campeona antes de irse y dejarme en un trance de pensamientos que me preocupan cada vez más. Por la forma en que hablaba, sé que nada bueno está por venir, que lo que sea que esté pasando por la cabeza de esa chica no me va a beneficiar. Y probablemente, a mi relación con Logan tampoco. Su presencia va a modificar más de una cosa.

—Aquí tiene, mi linda novia —la voz de Logan me sorprende y causa que dé un pequeño salto en mi asiento—. ¿Estás bien? Te vez pálida.

Lo miro desde mi perspectiva y veo como deja el vaso de helado enfrente mío antes de tomar asiento en la otra silla. Sus ojos puestos en mí.

—Realmente, no —respondo con honestidad, bajando la mirada un poco avergonzada.

Juego con la cuchara de mi helado con miedo de subir la mirada y encontrar el probable desconcierto de Logan, no obstante, cuando lo hago me encuentro con su mirada suavizada. Estira su mano hasta tomar la mía, dibujando círculos en el dorso con su dedo pulgar.

—A las malas aprendí que es mejor que hables de lo que te molesta —comenta con un tono de nostalgia—. Dime que sucede, Dyl.

Muerdo mi labio inferior un poco antes de hablar.

—De acuerdo —accedo—. La idea de Kayla en la escuela ha estado dando vueltas en mi cabeza desde el momento en que la vimos en la primera hora. Creí que existía la posibilidad de que ella hubiera cambiado de la misma forma en que lo hice yo, pero recién se apareció aquí. Justo donde tú estás sentado. Y, no sé, la forma en que me habló y su mirada no me dio confianza y algo dentro de mí siente que esto no es bueno. Para nada bueno.

Logan asiente varias veces con la cabeza, alterna su vista entre las demás personas y luego, a mí. Extiende su otra mano, pidiendo la mía, lo hago. Sus lindos ojos marrones se clavan en los míos y espero con ansias lo que está por decir.

Distintos, pero ¿iguales? [PI #2] ✔️Where stories live. Discover now