U-N-O

16.4K 1.4K 1K
                                    

Estoy dando vueltas en el mismo lugar, esperando por Sebastian o Becca, el que aparezca primero. No obstante, no encuentro a ninguno y tengo la necesidad de entrar antes de que se me haga tarde. Las costumbres no se pierden al cien por ciento, después de todo.

—Hola, Dylan —me saludan, una vez he entrado al edificio. Asiento con la cabeza y les sonrío, haciendo un ademán con la mano mientras juego con las correas de mi mochila.

Aún siento extraño que muchos me saluden cuando antes apenas reparaban en mi existencia.

—¡Dylan, linda! —Rose, la chica pelirroja y una de las ex amigas de Chloe, me detiene por los hombros—. Oye, ¿dónde está tu hermano?

¿Me creerían si les digo que esta chica decidió repetir año sólo para ligarse a mi hermano? Pues, así de mal está Rose. Anda detrás de Jace desde hace año y medio, en serio quiero saber cuándo se dará por vencida.

—No lo sé —respondo, encogiéndome de hombros. Intento pasar por su lado, pero me vuelve a detener.

—Vi que se bajaron juntos —aprieta mis brazos—. ¿Qué tengo que hacer para que me des información de él?

Abro la boca y frunzo el ceño, muy asustada por mi hermano y confundida por ella. Esta chica se encuentra muy desesperada para hacer esto. Hace unos meses cuando descubrió que era hermana de Jace, se acercó a mí; me confesó que creyó que yo era un tipo de caridad para los hermanos Connor, que ni siquiera me veía como una rival porque no parecía ser el tipo de ellos.

No saben lo mucho que le agradeció mi autoestima, nótese el sarcasmo. Más porque después empezó a preguntar cosas sobre ellos, Jace en específico.

—Nada —le digo, bajando mi mirada a mis brazos para que me suelte. Ella lo hace al instante—. No me metía con sus conquistas antes, tampoco lo haré ahora. Jace es Jace, y es el único que elige con quien va a andar. Habla con él, Rose, no conmigo.

Es probable que haya sonado un poco pesada, pero para ser honesta, no hay mucho que pueda hacer por ella. Mis hermanos salían con quienes quisieran antes, ¿por qué ahora que más personas saben que somos hermanos eso debería cambiar?

Sigo mi camino hasta mi casillero, algunos chicos pasan por mi lado alborotando mi cabello y otros, dándome miradas que repudio. Después de empezar a entrenar con ellos, algunos me vieron como una hermana menor mientras que otros, pensaron que era su nueva carnada. Asco, amigos. Aun así, también hay más chicas, no de las interesadas en Jace, que también me saludan. Justo a final del año escolar, pude crear el primer club de deportes para chicas.

—Dyl —se acerca a mí Maia, una de mis estrellas favoritas en nuestro equipo de fút—. ¿Cuándo empiezan los entrenos?

Le sonrío con mucha emoción. —Si todo va de acuerdo a los horarios, el primer entreno será el jueves por la tarde.

—Genial —asiente con la cabeza y sigue su camino.

Al igual que yo hasta llegar a mi casillero. Saco mi nuevo horario y me fijo que tengo lenguaje a la primera hora, seguido de matemáticas. Lo mejor de pasar de año es cambiar los profesores que no son de tu agrado, así como lo era Collins o el señor Skyler. Adiós, popo.

—Dime que este año compartimos más de una clase —llega Becca a mi lado con su cabeza agachada, viendo un papel, su horario supongo—, no como el año pasado.

Le entrego mi horario mientras arreglo mi casillero para que pueda comparar y luego, me dé buenas o malas noticias.

—¿Y? —pregunto con curiosidad.

Becca hace una curva hacia abajo con su boca. —No todas, pero, en definitiva, está mejor que el año pasado.

—¿Primera clase? —tomo mi papel y lo vuelvo a guardar en mi casillero antes de guardarlo.

Distintos, pero ¿iguales? [PI #2] ✔️Where stories live. Discover now