Distintos, pero ¿iguales? [PI #2] ✔️

T-R-E-I-N-T-A

—Vaya, estoy muy sorprendida.

La doctora intercala la mirada entre su tableta y yo, sus dos cejas alzadas en pura sorpresa y admiración mientras pasa con un dedo de imagen a imagen. Luego, se levanta y llega hasta mi lado, revisando la parte posterior de mi cabeza y haciéndome preguntas sobre mi sanación; respondo como es debido y unos minutos después, regresa al lado de su escritorio tomando algunas notas.

—Muy bien, señorita Connor, me alegra comentarle que después de dos semanas podemos decir que está lejos de zona de peligro. —Me sonríe—. No obstante, no bajes la guardia, algún efecto secundario podría aparecer en cualquier momento y debes estar atenta a cualquier desbalance o al mínimo cambio que sientas en ti.

Asiento, escuchándola hablar mientras me comenta lo impresionada que está con lo rápido que he avanzado, que eso no significa que las siguientes dos citas del mes se van a cancelar y que, con suerte, podré regresar a la escuela el siguiente mes siempre y cuando me cuide. Me recomienda ciertos ejercicios para la mente y unos medicamentos de precaución, así como una crema cicatrizante para al menos, suavizar la marca en mi cabeza.

—Muchas gracias, Dra. Langford.

Me despido y salgo del hospital para encontrar a James esperando por mí en el estacionamiento dentro de su auto. Me acerco y lo veo concentrado jugando con su celular, toco la ventana de su lado y espero a que baje.

—Te dije que no debías esperar por mí —digo, viendo hacia los asientos de atrás con sus maletas de entrenamientos—. Ya perdiste otra tarde por mi culpa.

Mi hermano pone su móvil en su regazo y pone ambas manos sobre el manubrio, inclinándose mientras me sonríe inocente.

—Sabes que los deportes son importantes para nosotros, pero no más que la familia y su bienestar.

Le sonrío, llevando un dedo a uno de sus hoyuelos en sus mejillas para fastidiarlo con dulzura.

—¿Por qué deben ser tan lindos conmigo últimamente?

No espero respuesta y rodeo el auto para subirme del lado del copiloto y es cuando mi querido hermano decide responder.

—Porque eres nuestra hermana pequeña y después de que la vida te va tentando dos veces en menos de un año, pues creo que es mejor tener las precauciones, ¿no crees?

—Menos de un año —repito para mí misma, un tanto asombrada.

James me ignora por completo y enciende el auto para ahora llevarme a mi cita con la terapeuta y vaya que me deja pensando. Llevo menos de un año de relación con Logan y durante ese período de tiempo he de decir que me han pasado cientos de cosas que no me pasaban desde los doce años con el asunto de Kayla. La verdad es que me cuesta creer todo lo que he vivido en los últimos meses y decir que sigo de pie.

Llegamos al consultorio de la Dra. Turner y antes de bajar del auto le pido, no, le ruego a James que vaya a su último entrenamiento sin importar que llegue tarde.

—No soportaría que otro hermano deje los deportes por algo que se relaciona a mí.

El pelinegro me da una sonrisa triste y asiente a mis palabras antes de acercarme a él y darme un fuerte abrazo. Nos despedimos y entro a la sala de espera mientras llega mi turno.

Para matar el tiempo, me la paso en Instagram viendo todo lo que me he perdido en las últimas semanas y entre los perfiles sugeridos que me salen, encuentro uno que llama mi atención: Harrisart. Las comisuras de mi boca se elevan al tiempo en que doy clic en el perfil y lo reviso desde el inicio, son dibujos a lápiz hechos con un gran detalle. Algunos son paisajes, casas del vecindario, incluso la escuela y después, hay algunos retratos entre los que se encuentran Jason y James, Jace con Hardik, Becca y Sebas, hasta están mis padres y luego..., luego aparece una recopilación de puros dibujos de mí. Cada uno es diferente y muestra una emoción distinta. Llego al último y este me hace soltar un jadeo de lo impresionante que es, a diferencia de los otros que han sido sacados de fotos o incluso de su memoria, este dibujo es algo que Logan jamás ha visto: yo en un vestido largo y elegante, mi mano extendida esperando a que la tomen.