La fiesta del reino

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A primera hora de la mañana, los jóvenes se retiraron del confortable pueblo, entre alabanzas del pueblo se marcharon luego de que les desearan la mejor suerte.
Se retiraron sin sus fieles caballos los cuales dejaron en el pueblo creyendo que sería lo mejor considerando lo que venía.

Solo Minerva conocía el verdadero motivo por él que se habían marchado, sin dudar camino directo hacia el gran castillo del rey.

Pasaron días y noches hasta llegar pero su llegada fue justo el día del gran baile que buscaba a la mujer que sería desposada por el príncipe.
Elenor junto con los demás no estaban muy convencidos de entrar ahí, sabían que si eran descubiertos su muerte sería inmediatamente, el rey a pesar de ser un ordinario tenía el gran poder de tener en la palma de su mano grandes tropas de caballeros entrenados, capaces de matar al podfur más fuerte que exista en la faz de la tierra.
La joven ignoró sus palabras y con un movimiento de sus palmas todos vestían las ropas más adecuadas para estar muy bien desapercibidos.

Se pararon frente a la gran puerta custodiada por varios caballeros e intentaron ingresar pero éstos solo lo impidieron.

–¡¿Dónde está su invitación? El rey las mando a todos y no conocemos su nombre!—Preguntó uno de ellos en voz alta—¡Mentirosa!

Minerva no tenía suficiente paciencia en ese momento y solo tomó el hombro del guardia para acercarlo y susurrar a su oído dejándolo mas accesible dejándolos pasar inmediatamente.

Los ojos de Arturh brillaron cuando vio el gran salón real, los invitados elegantes, las vestimentas coloridas, estaba impresionado hasta de los cubiertos de oro y plata que usaban los invitados.

–Bien, investiguen todo lo necesario, no sean sospechosos y no llamen la atención.—Ordenó Minerva mientras levantaba la mirada—

–Con este vestido es imposible...—Dijo Elenor que estaba vestida con un gran vestido rojo cual jugosa manzana, tenía joyería colgando de su cuello y orejas, lucía como una princesa, era hermosa, lo suficientemente como para que varías personas la observaran fijamente sorprendidos—

Minerva no evitó ver al príncipe Robert que estaba rodeado de varías damiselas invitadas, Minerva no mostró expresión e inmediatamente caminó entre las personas hasta desaparecer de la vista de los demás.

Elenor también se preparó para marcharse, sin embargo en su rapidez no logró ver a cierto caballero que pasaba por ahí, chocando con él accidentalmente.
Fue una suerte que no cayera al suelo pidió disculpas pero el caballero procedió a interrumpirla.

–¡Yo soy quién esta avergonzado! Lo lamento mucho señorita– uh...

–Elenor, soy la... la...la candidata para ser desposada por el príncipe.

–Vaya, está fiesta en realidad parece más de el mismo rey, me presento, soy el conde Sir Benjamí, hermano de la señorita Hortencia la condesa quien también es candidata para desposar al príncipe.

–¿Hortencia?—Preguntó la pelirroja—

–Si, ¿No la conoces? Eso es extraño, todas las familias de aquí son de alta riqueza, todos conocen a todos pero tú ni siquiera me conoces a mí o a mi hermana. ¿Te metiste aquí a escondidas?

–Uh...enserio creo que debería irme...

–... JAJAJA, No se preocupe señorita, la entiendo, el rey quiere siempre lo mejor dejando atrás a personas de clase muy pobre, pero no pierde nada intentando enamorar al príncipe, aunque si no logra su objetivo podría encontrar a otra posible persona. Eh...¿Debería bailar señorita?

Elenor dudo un poco, su objetivo era solo investigar el castillo pero podría hacer algo distinto, como estar más cerca a los invitados y saber sobre el rey, cualquier excusa perfecta solo para bailar un momento él.

Enemy kingdomTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang