Tribu maldita

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Una fuerte explosión llamó la atención del resto de la tribu, incluso del jefe de la aldea, un hombre anciano y mayor con una barba con gran cabello lacio blanco.

El hombre se acercó al lugar de la explosión notando a la mayoría de su tribu recostada en el suelo y en el centro a Minerva, arrodillada sobre un pequeño cráter provocado por la explosión.
Minerva permaneció procesando lo sucedido, sorprendida por lo que provocó giró su cabeza para ver al hombre anciano, extendió su mano confundida pero antes de hacer cualquier movimiento una de las mujeres heridas levantó su arma tirando un pequeño dardo en su brazo para dormirla.

-Lleven a la mujer a descansar, no experimentos, ahora es peligrosa y dudo que acceda a pruebas.-Dijo el hombre anciano mientras se retiraba-

Minerva no se levantó hasta el día siguiente, donde estaba rodeada de un montón de gente, se levantó calmada mientras veía a todas partes, no tuvo problemas para salir de su cabaña, las personas se mantenían alejadas de ella como si fuera un bicho raro.
Vio a Arthur acercarse a ella algo alterado, a penas la tuvo en frente tomo las manos de Minerva y la observó sorprendido.

-¿Qué hiciste?¿Por qué no dijiste que eras digna?

- No lo sé, no lo sabía...¿por que estoy viva?

El cuerpo de Minerva temblaba, vio como él jefe de la aldea se acercaba a ella, se colocó frente a ella con seriedad y se arrodillo a sus pies sin decir más.
Los demás hicieron lo mismo al ver a el jefe hacerlo, Arturh observó a todos confundido igual que Minerva, la cuál se arrodilló para ayudar a él mayor a levantarse.

-¡Oh Minerva heredera de el poder sagrado de la flor, que tu destino se cumpla sin afectar a nuestra humilde gente!

-¿Que está diciendo?-susurró Minerva confusa-

‐¡El heredero de poder de la flor nos ayudara para abrir los ojos y ver con claridad nuestro camino!

‐Escúcheme, no soy la heredera, esto es un accidente de verdad-Dijo mientras Arturh la tomó del brazo evitando que siga hablando mientras los aldeanos se levantaban- Le juró que yo no soy-

‐¡Minerva basta!-Chillo Arturh-

La joven levantó su brazo para zafarse de Arturh logrando empujarlo una larga distancia como si se tratara de una simple piedrita.
Arturh cayó al suelo adolorido mientras la gente observaba a Minerva.

‐Ay no...

‐¡Viva Minerva!

-¡VIVA!-Exclamó la gente de la tribu felices-

Luego de un leve desayuno Elenor se levantó para buscar a Minerva, su cuerpo se sentía extraño, a penas la tuvo en frente solo se necesito que Anastacia moviera su mano sin llamar la atención para que Elenor volviera a estar bajo su control.
La imagen de Minerva se volvió borrosa para Elenor, en vez de ver a Minerva observaba a una persona distinta.
La pelirroja se abalanzo contra Minerva la cual cayó al suelo cubriendo su rostro con sus brazos.

‐¡¿Elenor que haces?!-Gritó Nicolás mientras se acercaba a la pelirroja para que deje a Minerva-

Elenor solo necesito levantar su brazo para alejar a Nicolás con una burbuja, Minerva vi el collar de Elenor colgado, no tomo importancia, trató de levantar sus brazos despacio pero solo provocó un movimiento brusco que elevó a Elenor por los aires.
Mientras Elenor caía Arturh extendió su brazo y movió su mano para que una ráfaga de viento para disminuir consecuencias en la caída.

Minerva se acercó a Elenor confundida, la joven pelirroja se levantó del suelo rápidamente y su gesto confuso decía mucho, confirmaba que no sabía que estaba haciendo.
Nicolás apareció al lado de la joven con quien se vio en el río, al ver la situación miró algo sorprendido.

Enemy kingdomWhere stories live. Discover now