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Quedando completamente al desnudo

Brigid

Balderik me sienta frente a la mesa, no puedo dejar de mirar a mi alrededor con lo hermoso que es el lugar. El yate estaba decorado con luces, la mesa tenía mantel rojo con dos copas y a un lado estaba el champán en un pequeño cubo de metal con hielos, habían velas alrededor al igual que habían ramos de las flores que me encantan que son las Gardenias, todo muy hermoso, pero nada se le podía comparar a lo hermoso de la vista.

Balderik regresa con dos platos de comida, deja uno frente a mi y el otro al otro extremo de la mesa, agarra la botella de champán abriéndolo sin problema para luego servir las copas.

— Esto es muy hermoso — Confieso sin dejar de mirar el lago, ahora que estábamos completamente solos desde que desató los nudos y el yate comenzó a alejarse de la orilla — Aunque hace mucho frío — Me frotó los brazos, Balderik se quita la chaqueta colocándola sobre mis hombros haciéndome sonreír, me aferro a su prenda de tan cálido que es y más porque su aroma es muy embriagadora.

Miro el plato he identifico el puré de papa, se veía tan delicioso que se me hacía agua a la boca.

— ¿Y esto es? — Señaló la carne con el tenedor.

— Carne de ternera, este plato lo llaman Zürcher Geschnetzeltes, es un platillo típico de aquí en Suiza.

— Te gusta probar siempre los platillos típicos ¿verdad?

— Me gusta probar nuevos sabores, además de que quiero confirmar una vez más de que ninguno podrá superar el sabor de los platillos de mi lugar de origen. Mia bella e cara Italia — Sonríe orgulloso.

— Hace tanto que no te escuchaba hablar en Italiano, dime algo en Italiano.

— No tendría sentido.

— ¿Por qué?

— Porque ya entiendes el idioma — Sonrió divertida.

— Bien, dime algo que no entienda, en un idioma distinto ¿Qué sabes hablar?

— Ruso, inglés, alemán, español y lengua de señas — Lo miro impresionada.

— ¿Sabes lengua de señas? — Asiente.

— Tuve que aprenderlo porque algunos socios eran sordomudos, así que mi padre nos metió a mi y a Hela a las clases de lengua de señas, estuvimos ahí durante siete años así que sí, al salir reforzamos un poco aquello al hablar con algunos sordomudos.

— Y no terminas de sorprenderme — Digo en un suspiro — ¿Hay algo más que no sepa?

— Что теперь я потерян, что ни одна женщина не привлекает меня больше, чем ты — Me habla en ruso y en definitiva es algo que no sé.

Lo miro con una ceja enarcada queriendo que me traduzca lo que me ha dicho, pero este simplemente me guiña un ojo mientras come. Frunzo el ceño pensando seriamente en que ahora debo ponerme a la par con el idioma de los rusos, algo que es necesario ya que soy Vor de los Vory v Zakone. Suelto un bufido mientras corto la carne, a la hora de probar la carne suelto un gemido de completo placer por el sabor tan delicioso que se esparce por mi boca. Balderik alza la mirada mirándome con una ceja enarcada para luego tragar grueso.

— Esto sabe delicioso — Carraspea la garganta al tiempo que se limpia la comisura de sus labios. Suelto otro gemido al meter otro pedazo de carne — Joder, exquisito.

— Brigid — Me mira con advertencia.

— ¿Qué? — Preguntó confundida — ¿No te gustó a ti?

Amor Imposible Where stories live. Discover now