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Corazón Sangrante

Balderik

Limpio el sudor de mi frente con la toalla y luego la paso por mi cuello y torso, mi pecho subía y bajaba por mi respiración agitada. Me acerco a tomar mi botella de agua dándole grandes sorbos antes de dejarla en su lugar he ir hacía la caminadora para terminar con mi entrenamiento.

Solo teníamos tres días en este lugar para que Brigid estuviese un tiempo aquí con su familia y yo igual, necesitaba tiempo con Hela antes de marcharme. El tiempo aquí me serviría para pensar en que decirle a Nerón con respecto a Brigid, la última vez me dijo que la mantuviera lejos ya que no era apropiado que un hombre como yo tuviera a una rehén como sino lo fuera en realidad. Quien sabe que le dará cuando sepa que tengo una relación con mi rehén.

Aumento la velocidad para empezar a correr. Eran casi las ocho de la mañana y pronto vendría Hela junto a Seth para comenzar con su entrenamiento, bueno, eso si es que terminan con lo otro que supuestamente Seth llama entrenamiento. Tiempo atrás estaría con el sinsabor de que Hela estuviese compartiendo cama con Vlad, pero ahora era distinto. No lo lamento por Vlad, fue idiota de su parte querer demostrar algo que no era, esta claro que alguien que te ganaba en estatura te ganaría la pelea y más si era un experimento de Desmond Jäger.

— Buenos días — Termino de correr y vuelvo a pasar lo toalla por mi rostro, cuello y torso antes de volteara ver a la pareja entrar, detrás de ellos venía Maksim junto a Brigid.

— Buenos días — Me dice Brigid antes de guiñarme un ojo y morderse los labios en cuanto recorre mi cuerpo con su mirada. Sonrió negando con la cabeza con diversión.

— ¿Ya te vas? — Pregunta Hela mientras deja sus cosas en su espacio del gimnasio — Creí que entrenarías junto a tu hermosa novia — Señala a Brigid. Hela no pierde el tiempo para alagar a mi chica cuando se le presenta la oportunidad — Digo, ella vino con esa intención.

— Hela — Dice Brigid en forma de advertencia.

— ¿Qué? Es la verdad ¿oh no? — Pregunta con diversión.

— Puedo quedarme un rato más — Miro a Brigid que ahora tenía las mejillas encendidas — No me molesta ayudar a mi mujer con su entrenamiento.

— Vaya, al parecer alguien hizo una propuesta de matrimonio también — Volteo a ver a Maksim con el ceño fruncido — Por algo dices que es tu mujer ¿no es así? — Se cruza de brazos enarcando una ceja.

— Soy su novia, es demasiado pronto para una boda ¿no lo crees? — Lo golpea con la toalla.

— Cierto — Se encoge de hombros restándole importancia.

— Y no te preocupes, cariño — Se acerca Brigid pasando la toalla por mi cuello para tomar cada extremo de ella para jalarla hacía ella y que nuestros rostros estuviesen bastante cerca — Puedo hacerlo sin ti, pero quisiera que por lo menos me esperes para desayunar — Roza sus labios con los míos una y otra vez, tentándome como siempre.

— Ayudaré a tu abuela en la cocina y te esperaré — Sonríe complacida.

— ¿Ven? a eso le llamo domar a la bestia — Dice mi hermana en tono divertido. Brigid me besa rápidamente antes de alejarse. Ruedo los ojos al escuchar a los chicos reírse.

— Mejor ni te rías Seth, que no eres para nada diferente a mi — Señalo a Hela y Maksim es quien se ríe esta vez — Y pronto serás parte del club, Maksim — Lo amenazo.

— Por mi sería todo un placer — Se encoge de hombros — Pero por lo pronto lo voy a disfrutar, tanto como pueda — Sonrió divertido alejándome con mis cosas para irme a duchar rápido.

Amor Imposible Where stories live. Discover now