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Tregua

Balderik

Dejo la corbata en el sofá al igual que el saco.

— Gracias nana — Habla Hela cuando Julieta nos deja los vasos que pedimos, yo un whisky y Hela siempre con su copa de vino.

Julieta se retira dejándome a solas con Hela en la sala. Me acerco a la chimenea después de haber desabotonado por completo la camisa, ya me tenía hastiado y más el pantalón que me estuvo maltratando el miembro desde que me encerré en el baño con Brigid.

— ¿Hablaste con ella? — Me quedó parado frente a la chimenea viendo cómo la madera se consume poco a poco por el fuego — ¿Lograste que entrará en razón?

— Ajá — Contesto con sequedad recordando la cercanía, su aroma era distinto, pero su mirada me gritaba que era la misma que acorrale en el jardín en donde le hice saber las ganas que le tengo.

Acorralarla en el baño fue regresar el tiempo en donde la acorrale en el jardín, aunque no hubo besos desesperados aunque eso no lo hizo menos tentador, la toque, le bese la piel y supe que ella sigue siendo mía.

— Mañana es el último día — Suspira — No quiero que nadie me moleste, estaré en llamada con Maksim para ver a mis hijos — Asiento en silencio — Me iré a mi habitación — Se quita los tacones para luego levantarse he irse.

Me apresuro a ir a mi habitación a cambiarme de ropa. Me ato los cordones antes de agarrar las llaves del auto y la máscara. Salgo con rapidez y me monto en el auto.

— Señor...

— No me sigan — Le digo a Guido antes de acelerar.

Así como Hela dijo que mañana era el último día y que ella no quería que la molestaran, yo también quería que nadie me molestara, es lo que me anima en acelerar para llegar al sitio.

Me lleva más de una hora en llegar al lugar que estaba repleto de los hombres del Boss, quienes estaban afuera alrededor de una fogata. La mayoría estaba celebrando quien sabe que y no me interesa.

Me pongo la máscara antes de salir del auto he ir a la parte de los arbustos y adentrarme al lugar que Natasha me había mostrado para cuando viniera a verla, lo cual solo pasaba con tal de obtener información que me beneficiara. Me apresuro a llegar a las puertas de la habitación de Natasha, se supone que ella no está, así que no hay problema con que me meta forzando la cerradura. Lo hago tratando de no hacer ruido y al lograrlo me adentro a la habitación con rapidez.

Todo estaba completamente oscuro, la cama estaba tendida y pareciera que nadie estuviera en esta habitación, no había ninguna fotografía o algo que me indicara que ya había llegado. Voy a la puerta y me asomo por el pasillo para asegurarme de que nadie me vea. Salgo y avanzo hasta llegar al piso donde creo que ella debe de estar.

Me oculto detrás de un librero al escuchar pasos, veo su sombra detenerse cerca de la baranda y se asoma un momento. Me impaciento ya que está por ser media noche y yo aún no he podido llegar a donde quiero. El tipo suspira y avanza hacia las escaleras y se va, no pierdo el tiempo y salgo de mi escondite y me adentro al pasillo de las habitaciones. Sino me equivoco, el de ella debe de estar hasta el fondo y debe de ser la más grande por ser la líder de los Vory v Zakone.

Agarro el pomo de la puerta y me adentro a la habitación para encontrarme con ella que estaba sobre su cama con un libro en la mano. Alza la mirada y frunce el ceño al verme.

— ¿Qué haces aquí?

Cierro detrás de mi colocando el pestillo, de aquí no vamos a salir hasta pasado mañana y a las malas sino quiere.

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