capítulo 1

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¿Cómo comenzó todo? ¿En verdad quieres saberlo?...bueno, no es cómo si no me gustara contar sobre las vidas de los demás así que con gusto te contaré la historia de Abrahel...

Pero antes de todo, tienes que saber lo que pasó antes de que fuera concebida...

-Espera, me estoy empezando a venir.-decía Adán mientras empujaba a Lilith fuera de él

-vamos ¿acaso eso no es lo divertido de todo esto?.-decía mientras seguía moviéndose encima de él

-Si Eva se entera de esto yo...

-Shh, ella está muy ocupada jugando con las serpientes.-decía sarcásticamente mientras se movía más rápido, Adán terminó veniendose dentro de ella...justo lo que buscaba...

Lilith era la antecesora de Eva, ella iba a ser la madre de todos los humanos...pero ella no encajaba en el rol de la "madre perfecta" que Adán y Dios buscaban, así que terminaron buscando su reemplazo, y Lilith fue expulsada del jardín del edén, pero...Eva no era tan buena en la cama como adán lo hubiera querido así qué...de vez en cuándo iba a "visitar'' a lilith, al principio lilith se negaba a satisfacerlo sexualmente...¿saben porque ellos pensaban que lilith no era la "madre perfecta"? Porque no era lo suficientemente sumisa para su gusto...Lilith siempre hizo lo que quiso desde que fue creada por él así que cuando adán llegaba a visitarla sólo tenían sexo cuando ella lo quería tener, y aunque adán no quería reconocerlo...¡ella era mil veces mejor que Eva para hacerlo! Lo que adán no sabía era qué...una vez que lilith había sido expulsada del edén...ella había dejado de ser humana

Ella fue expulsada al infierno, donde otro ser creado por él habitaba en ese lugar...

Satanás habitaba en el infierno...dónde había empezado a crear seres semejantes a él...bueno, no tan semejantes...

Satanás era un ángel caído, el primero de todos...y varios Ángeles cayeron junto con él, él tenía varios poderes, y separó a sus subordinados por todo el infierno, cada quién tenía poderes diferentes, algunos podían dominar a la perfección el agua, algunos el fuego, otros el hielo, la tierra, y justo en medio del infierno vivía Satanás, quien era poseedor de todos esos poderes juntos...incluso podría decirse que él tenía más "poderes" aunque el no los consideraba como tal, como poseer un talento inimaginable para la música, aunque no lo creas esa era su especialidad, el inventaría algunos instrumentos musicales en el futuro...porque cuando él se estresaba debido a las peleas de territorios, la música era lo único que lo podía ¿relajar?

Satanás, a diferencia de los otros que vivían en el infierno con él poseía una personalidad bastante...estrafalaria...despreocupada, siempre se la pasaba escribiendo libros sobre las diferentes especies de demonios...incluso el creaba algunos con sus propias manos...aún así, sentía que le faltaba algo...algo...¿que sería? Si el prácticamente lo tenía todo ahí...bueno...casi todo, lo que el quería realmente era hacerse Dios, y relativamente en el infierno lo era, todos los que vivían ahí lo trataban como uno ¿entonces qué sería lo qué le faltaba?

Cuando Lilith fue expulsada al infierno, y se encontró con Satanás no se llevaron tan bien como pensaron...

Peleaban todo él tiempo, incluso ellos dos, siendo creados por el mismo Dios...no podían llevarse bien, así que lilith, siendo astuta y usando sus encantos de mujer por primera vez, embriagó a Satanás con una bebida que ella hizo personalmente y le hizo darle una parte del infierno para ella sola...ella también quería poder, y Satanás siendo tan despreocupado fue estafado tan fácilmente...

-¡Devuelve esa parte del territorio lilith!.- gritó Satanás Iracundo

-¿porque debería de hacerlo? Si tu mismo lo firmaste mira, aquí está tu firma ¿acaso no lo ves?.- decía lilith burlándose de él...

-Está bien, te daré esa parte del infierno...dispone de ella como gustes...

-Gracias, sabía que eres razonable.-se acercó a él, y sus rostros se pusieron muy cerca, Satanás comenzó a sentir un dolor fuerte en él pecho, uno que nunca había sentido, se sonrojó y se alejó de lilith rápidamente...ella extrañada se fue de ahí a disponer de sus nuevas tierras...

Se llevó a la mano hacia su pecho y comenzó a sentir un ligero palpitar en su interior...

-que extraño.- se dijo a si misma.-nunca había sentido algo cómo esto ¿que será? ¿porque siento que mi pecho duele cuando estoy cerca de ese idiota bueno para nada?

-había vivido mucho tiempo y nunca había sentido algo como esto...¿porque me duele el pecho cuando estoy con esa mujer?.-se decía Satanás agarrándose el pecho fuertemente...de pronto sintió que algo comenzaba a palpitar.-¿que rayos es esto?.-se decía sin hallar respuesta a su pregunta...

Lilith se había dado cuenta de que en el infierno no habían mujeres...así que pensó ¿porque no hacerme compañía de alguien qué sea igual a mí? Y así fue que ella creó a las súcubos...aunque...no fue tan fácil como pensó, pero al fín logró conseguirlo...los demonios al ver que habían hembras en el infierno se volvieron locos y no precisamente de ira...sino que todas las súcubos eran preciosas, hermosas facciones, dotadas perfectamente del cuerpo, era cómo si hubieran sido esculpidas por el mismísimo dios...todos querían hacerse dueño de una y así satisfacer sus más anhelados deseos sexuales...ya que los pobrecitos no sabían lo que era el sexo...
Pero lilith se dio cuenta que las súcubos no podían estar con cualquier demonio en la cama, ya que algunas morían cuando estaban con demonios de fuego o tierra, así que lilith tuvo que crear demonios femeninos de la misma especie para que ellos pudieran reproducirse...así fue como lo demonios comunes y corrientes pudieron concebir hijos...
Lilith al ver cómo sus "hijas" podían ser madres sintió ¿envidia? Quería tener un hijo...y no precisamente crearlo...

Podría decirse que se deprimió un poco por lo mismo...Satanás fue a verla para arreglar un asunto de sus tierras y sin querer vio a lilith llorar...vio llorar a aquella hermosa mujer con la que siempre se la pasaba discutiendo...su pecho comenzó a latir muy rápido, muy fuerte, tanto que no se dio cuenta cuando había tomado a lilith en sus brazos y la abrazaba tiernamente...como nunca había abrazado a alguien...literalmente...
Ambos se quedaron viendo en silencio, mientras los pechos de ambos palpitaban sincronizadamente y se fundieron en un tierno y apasionado beso...
aquella era la primera vez que ambos habían experimentado el amor

La princesa del infiernoWhere stories live. Discover now