— ¿Y qué más me dices? — Pregunto antes de dejarme caer sobre el sofá con una bolsa de papas en la mano — ¿Ya conociste a alguna turista sexy? Es una noticia que estoy ansiando por escuchar, Maksim.

— Y sigues con lo mismo — Suelta un bufido haciéndome sonreír — La mujer para mi no esta en esta isla, Brigid, créeme cuando te digo que estoy a poco de rendirme.

— No seas pesimista, estoy segura que tarde o temprano encontrarás al amor de tu vida.

— Sí claro y mañana recibiré la noticia de que soy un superhéroe — Logra hacerme reír — No te burles de mi ¿está bien? Igual estoy pensando seriamente en que estar soltero no es malo, soy una persona bastante cool y el tener pareja podría dañar esa imagen.

— Estoy segura de que si tienes pareja podrías ser una persona mucho más cool.

— No Brigid, créeme que por alguna razón es que no encuentro el amor, vamos, solo piénsalo — Niego con diversión — Además estoy feliz de que mi hermano tiene a su pareja perfecta — Suspira — Y por como veo su relación, te aseguro que pronto obtendremos buenas noticias, probablemente mi hermano este pensando seriamente en unirse a la organización de Balderik para no estar alejado de Hela, será un completo idiota si se aleja por segunda vez de ella.

— No creo que cometa el mismo error dos veces, el profesor no es un cobarde.

— Ya vas comprendiendo ¿eh?

— Al parecer conocí bastante bien a mi profesor.

— Bueno, en ese caso nos vamos a estar viendo las caras todos los días.

— Y será bastante divertido, al menos ya no voy aburrirme demasiado como lo hago ahora — Hago una mueca — Extraño mucho que Balderik este aquí.

— Dios mío, espero que no estés experimentando el apego emocional.

— Por supuesto que no, pero dime ¿no extrañarías a alguien a quien amas? No lo ves en absoluto así como tampoco hay comunicación, además de que estoy muy preocupada por él.

— Al parecer olvidaste lo que te dije — Mi cuerpo se tensa al escuchar aquella voz que reconocería en cualquier parte.

— Bueno, ya escuche que llegó aquel por quien tanto estabas llorando, querida Brigid— Escucho a Maksim en el teléfono mientras que yo comienzo a girarme lentamente hasta encontrarme con aquellos ojos verdes que tanto había echado de menos...

«Balderik»

— Te dije que siempre volvería a ti.

— Ay el amor — Suspira Maksim — Los dejo porque no quiero un trauma más a la lista, adiós guapa — Cuelga la llamada y justo me levantó para ir corriendo hacía los brazos de Balderik. Mi pecho choca contra el suyo y él no duda en alzarme provocando que rodee su cintura con mis piernas. No pierdo el tiempo en preguntas, simplemente le doy una inspección rápida con la mirada antes de besarlo con intensidad.

Su aroma, su toque y su voz me hacen sentir tan aliviada de tenerlo aquí, lo había extrañado tanto. Beso cada parte de su rostro y no me importa verme tan dramática, mis sentimientos por él eran reales y no pierdo la oportunidad para demostrárselo.

— Te amo, te amo, te amo — Le digo una y otra vez antes de aferrarme a él, su agarre se intensifica de solo escucharme decir esas palabras, sé lo que provocan en él y no voy a desaprovechar en volverlo loco también — Te extrañe muchísimo.

— No seas dramática, Brigid — Dice en tono divertido — Ya estoy aquí y no me paso nada ¿lo ves? — Asiento acariciando su cabello mientras me embriagaba de su aroma tan varonil.

Amor Imposible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora